Basta de cancelar juegos
En un mundo interconectado en el que trabajamos, compramos y pedimos la comida al kebab de la calle de al lado desde la comodidad de nuestros hogares, no es de extrañar que los titanes tecnológicos (o más bien las GAFAM) quieran asomar la cabeza en negocios aún sin explotar. Pero, ¿qué ocurriría si estas empresas desearan incorporarse a un mercado que ya está más que consolidado y en el que es improbable que resulten victoriosos? Eso es exactamente lo que le está pasando a Google y a Amazon, dos de las empresas mastodónticas de la tecnología, que, al parecer, tras años intentando incorporarse a la industria de los videojuegos, no se dan por vencidos. Por un lado, es cierto que Google recientemente tomó la sabia decisión (a pesar de tener que mandar a 150 empleados a la calle) de cerrar su división de juegos enfocada en Google Stadia, su servicio por streaming de videojuegos. Sin embargo, Amazon Game Studios, después de bastantes años activa (desde 2014) ya ha cancelado tres juegos; el más reciente el RPG online de El Señor de los Anillos, el cual fue anunciado hace tres años. Y al parecer, cancelar juegos es lo que más le gusta a Amazon, sin llegar a lanzar ninguno en los siete años que lleva la división abierta.
Crucible fue uno de esos juegos, un shooter online que fue lanzado, volvió a beta cerrada por ser un desastre y, posteriormente, cancelado. O Breakaway, un multijugador por equipos que también fue cancelado. New World, un MMO que ya era jugable en la Gamescom de 2018 y que después de ser retrasado tres veces, saldrá en PC el 31 de agosto de este año. Este parece que, de momento, no va a correr la misma suerte que sus predecesores, pero no me extrañaría que mañana mismo un directivo de Amazon dijera que lo han cancelado y que, de paso, van a cerrar las oficinas de Amazon Game Studios. Sin embargo, la cosa no es de chiste. Ser un desarrollador de Amazon que sufre estas constantes cancelaciones de sus proyectos tiene que ser peor que ser un repartidor de Amazon a tiempo parcial (aunque seguro que está mejor pagado).
El último proyecto cancelado de la compañía es el RPG Online de El Señor de los Anillos del cual os hablaba antes. Anunciado en 2019, ayer mismo se reveló que el juego había sido cancelado por diferencias con la co-productora del juego, Leyou Technologies, que fue comprada por Tencent en diciembre. Las negociaciones contractuales resultantes llevaron a una disputa entre Amazon y Tencent que finalmente provocó la cancelación del juego, según explica Jason Schreier en su artículo de Bloomberg.
Este podría resultar el principio del fin de Amazon con el mercado de los videojuegos. Y digo “podría” porque Amazon aún tiene bastantes cosas entre manos, como su intento de juego en streaming, Amazon Luna, un servicio similar a Google Stadia, pero con la certeza de que la calidad será superior (o no). El funcionamiento de Luna es algo que solo podremos saber cuando se lance, sin embargo, algo más importante que el funcionamiento son los juegos, y el catálogo de lanzamiento de Amazon Luna destaca por su ausencia de títulos exclusivos. Quizá, si Amazon dejara terminar el desarrollo de sus propios juegos, otro gallo cantaría.