"Es broma, pero si quieres no es broma"
El 1 de abril es un día marcado por las bromas, sobre todo en territorios norteamericanos, aquí en España somos más del día de los inocentes, pero nos apuntamos a cualquier fiesta. Lo que antaño era una tradición más relacionada con un circulo social y familiar cercano, se ha terminado convirtiendo en una retahíla de situaciones desmadradas por Twitter. Todas las compañías y personas influyentes se suben al carro para informar de una falsa situación que sea cuanto menos chocante. Hay quien asegura estar embarazada, quien bromea sobre su situación laboral o incluso finge una muerte. Cuando nos centramos en la industria del videojuego, los tiros van más hacia falsos lanzamientos o compras del medio.
Dentro de este escenario aparece Ron Gilbert padre de las más queridas aventuras gráficas de los 90, quien publicó en su blog personal una pequeña entrada a fecha de 1 de abril asegurando que la tradición de April Fools le parecía una autentica chorrada, y que por cierto se había decidido a hacer otro Monkey Island. Desde luego, la comunidad lo tomó inicialmente como una broma, ya que lanzar un título de una licencia propiedad de LucasArts, a su vez propiedad de Disney no era sino una tarea considerablemente titánica. Pero las palabras de Ron no se trataban de un falso pronóstico, y hace escasas horas la propia compañía lanzó un tweet anunciado la llegada de una continuación a las aventuras de Guybrush Threepwood.
Introducing Return to Monkey Island, a new game by Ron Gilbert coming in 2022. https://t.co/6ys3jdcWGU pic.twitter.com/cOFJSW2JDc
— Lucasfilm Games (@LucasfilmGames) April 4, 2022
Dave Grossman, Michael Land, Dominic Armato o David Fox son algunos de los nombres que vuelven a aparecer en esta nueva entrega, la cual finge que la línea temporal posterior a la segunda entrega es una pequeña mancha de café, arrojando por la borda incluso a la calavera Murray, sin darle tiempo a defender el resto de la obra. Una vuelta total a las raíces, treinta años después, que se dice pronto, pero al pensarlo la vida me ha dado una buena sacudida frente a este frenetismo que llamamos espacio-tiempo. Hay un gran factor nostalgia que ha llenado de ilusión a muchos de los jugadores que cuentan a día de hoy con una cierta edad (lo siento amigos, es cierto), pero hay que tener cuidado a la hora de ilusionarse, puesto que cuanto mayor la altura, mayor la caída.
Hace unos meses que Marta Trivi comentaba en AnaitGames cuanto hemos cambiado como jugadores, y como los productos que tanto nos fascinaron hace unos años no provocarían en nosotros el mismo resultado en caso de salir hoy a la venta. El mismo caso puede aplicarse a Return to Monkey Island, y si bien es cierto que todo aquel que se esfuerce por mantener la ilusión y planteamiento que tuvo hace tres décadas, hay una gran parte del mercado actual que no tiene ni idea de lo que significan las siglas point-n-click, entre otras. Los juegos se diseñan principalmente para vender, por más que pueda disgustarnos, aunque por suerte cuentan con Devolver Digital como distribuidor, conocido en los últimos tiempos por apostar por títulos bastante peculiares y casi directamente de nicho.
Historia del cine a través del videojuego – VOL. II Neorrealismo