Aeon Drive

Una carrera contra (y con) el tiempo

Los grandes proyectos, los sueños inabarcables, todo en el mayor tamaño posible, así es como se nos educa, priorizando siempre la cantidad frente al resto de valores, y así queda demostrado en nuestra sociedad de consumo. Obviamente no quiero desmerecer tampoco, es solo la variante principal a la hora de tomar decisiones de cara a la organización. Pero siempre queda esa ilusión por lo pequeño, aquellas cosas diminutas que se cuelan entre los recovecos más imposibles para llegar a nosotros y sorprendernos cuando nos toca salirnos de lo establecido, aunque sea momentáneamente. Es por ello que yo mismo me sitúo en el grueso de los jugadores que disfrutan de aquellos juegos que no buscan exageradas horas de campaña principal y centenares de secundarias, sintiéndome más a gusto en los juegos pequeños que aportan algo de igual manera que las grandes producciones, pero que no me hacen sentir que gasto un tiempo exagerado para completarlos. Pero este no es el único punto del que quiero hablar, pues mismamente podemos hablar de Metroid Dread y su duración no superior a las 10 horas, un margen muy aceptable, pero que no quita que los valores de producción son muy superiores a la media de los juegos en general. Quiero hablar no solo de aquellos juegos que son pequeños en números de horas, sino que también viven esto en su concepción, aquellos como Aeon Drive que se merecen mucho más de lo que reciben.

Ya encontramos suficientes webs donde los grandes títulos se dan cita uno tras otro, sin dejar hueco entre medias para propuestas más moderadas, pues bien, esto no pasa aquí, y tanto yo como la gente que conformamos esta página damos cobertura de una manera u otra a juegos más humildes, siempre dentro del margen que nuestras vidas lo permitan, pero nuestra filosofía está ahí. Aeon Drive es el nuevo título del estudio 2Awesome studios, un estudio originario de Holanda, pero cuyos fundadores, David y Alejandro, proceden de Barcelona, ciudad que mediante un rebozado al más puro estilo cyberpunk sirve de escenario durante esta aventura. En ella llevaremos a Jack, anterior protagonista en el título que sirve de precuela a Aeon Drive, Dimension Drive, y que ocurre directamente después que su antecesor. En esta ocasión nuestro objetivo será evitar que el mundo, directa y sencillamente, se acabe, y para ello utilizaremos unas cápsulas que nos dan la oportunidad de viajar en el tiempo y, en el poco tiempo que queda antes de que todo estalle, vayamos avanzando y recopilando estos artilugios para tener una oportunidad antes de que todo se desvanezca. Para ello será de vital importancia encontrar el mejor camino de todos los que se nos abren en cada comienzo de nivel, y recorrerlo no solo de la manera más eficientes, sino que también nos permita adquirir más cápsulas, otorgando un papel principal al speedrunning, algo sobre lo que gira el núcleo de las mecánicas de este juego.

Contaremos con nada más que 30 segundos para completar cada uno de los 10 niveles que componen las también 10 zonas de Neo Barcelona, un tiempo que aunque puede ser ampliado de cinco segundos en cinco segundos dependiendo de cuantas cápsulas creemos en base a los fragmentos de las mismas que encontremos en cada nivel, no es necesario aumentar, pues perfectamente en esos treinta segundas podemos llegar desde el punto de aparición hasta el teletransporte que nos lleve a nuestra siguiente zona. Todo el proceso que hay entremedias, donde los elementos del juego se dan cita en un corto margen de tiempo, es gratificante cuanto menos, pues las mecánicas no abundan y dejan un sistema simple y limpio, donde todas las partes suman no solo para mejorar la experiencia, sino también para otorgar muchas diferentes maneras con las que enfrentarnos al desafío que supondrá cada nivel. A base de ensayo y error descubriremos todos los caminos posibles, y cuando estemos listos para lanzarnos a la aventura, podremos elegir con el que más cómodos nos encontremos y lanzarnos a ello para realizarlo en el menor tiempo posible.

El trabajo que hay detrás de cada escenario es encomiable, pues que tantas posibilidades coexistan en un mismo plano, donde todas son igualmente de factibles incluso con elementos distintos conlleva un trabajo entrañable. Podremos elegir un camino lleno de saltos, otro donde la esquiva predomina, o uno con una mayor cantidad de enemigos e interruptores, todo estará en nuestra mano en cada uno de los niveles, los cuales no solo disfrutan de un diseño excelente, sino que por si no fuera poco, cuenta con un pixel art precioso el cual varía entre las zonas, y aunque tal vez no notemos una gran diferencia, pues la gran mayoría de escenarios tienen un estilo urbanístico, sí que podemos considerar suficientes para un título de esta envergadura.

Las sensaciones a los mandos (pues creo que es la mejor manera de jugarlo) es muy satisfactoria, pues sumado al movimiento, donde cada paso cuenta, encontramos la mecánica del teletransporte, controlada por la daga que será el lugar de destino, y dependiendo de donde se clave allí aterrizaremos. Esta vía da una verticalidad y movimiento muy característicos, y permite el factor de múltiples caminos que he mencionado antes, pues gracias a ella podremos acceder a diferentes lugares que de manera normal nos resultaría imposible. Algunos de estos rincones serán de un acceso más complicado, pues en ellos se albergará unos coleccionables de suma importancia, pues al llegar al último nivel de Aeon Drive eran necesarios para ver el final del juego, una decisión que no termino de considerar acertada pues, hasta el último momento, no reconoces el valor intrínseco que poseían, viéndome en la obligación de repetir los niveles, primero para localizar dónde estaban y reconocer el camino, y después para conseguirla y llegar al final del nivel lo más rápidamente posible que se pueda.

Un muy buen juego que se ha lanzado rodeado de grandes lanzamientos

Independientemente de esta pequeña esquina sin pulir, el cómputo general presente en Aeon Drive es de sobra suficiente, pues el contenido que ofrece como campaña es acertado, carente de una historia trascendental que tampoco es necesaria para que el juego brille, pues ya solo con las mecánicas jugables cumple, y por si nos pareciera poco cuenta con dos apartados extremadamente importantes, el primero es el multijugador de hasta cuatro jugadores con los que jugar de nuevo los niveles, el segundo y tal vez al que más importancia le he dado es la rejugabilidad, pues al final de cada nivel veremos los mejores tiempos a nivel global, un incentivo para lanzarnos a repetir el nivel y así mejorar nuestras puntuaciones para llegar a lo más alto de las tablas. Todas estas características son de sobra suficientes para enmarcar un muy buen juego que se ha lanzado rodeado de grandes lanzamientos, tanto antes como después de él, pero que hará las delicias para los fans del speedrunning o juegos como Celeste, un must del género que espero encarecidamente que muchas más jugadores disfruten.

Esta crítica se ha realizado con un código de descarga para PC cedido por Critical Reflex.