Lasciate ogni speranza, voi ch'entrate

Cada paso, cada segundo que pasa y en nuestro camino notamos, todo ello con un objetivo, un futuro al que asomarnos. Todo este avance que hagamos tenemos que revisarlo con mirada crítica, analizar nuestros objetivos e intentar ver más allá, pero, sobre todo, admitir nuestra responsabilidad en los actos que llevemos a cabo. De esta manera, un futuro mejor podría ser posible si todo este trabajo se realizara de manera correcta, cada uno dirigiendo de la mejor manera su vida, y aceptando su papel en lo que logre, pero no será hoy. Cuanto más tiempo pasa, más desquiciado me siento, más ofuscado por todo lo que rodea a este mundo y que da la sensación de que no es capaz de mejorar. Como hemos ido viendo durante las semanas pasadas, Activision-Blizzard ha abierto las puertas al infierno, y de estas, sintiendo por un momento que no había ningún tipo de contención, diablillos y demonios mayores han salido a sembrar un caos que rebosaba ya en la empresa estadounidense. Hoy hablamos sobre Frances Townsed.

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No voy a tener pelos en la lengua si digo, que después de haber leído las noticias al respecto y haber visto todo lo que ocurría detrás, al ver este nombre y los pecados que se le atribuyen, me he sentido repugnado como pocas veces lo he hecho, pues ya de por si pensaba que esta industria sufría de un mal inabarcable y del que nunca nos desprenderíamos, pero este nivel es inédito. Frances Townsed posee un puesto de gran importancia dentro de Activision-Blizzard, el cual es ni más ni menos que vicepresidenta ejecutiva de asuntos corporativos, y su influencia llega hasta los mismísimos sistemas de monetización, al igual que controlar los comportamientos que se dan en el entorno laboral, una función que como hemos podido ver, no ha cumplido de la mejor manera, incluso cuando todo había estallado ya, ella decidió criticar la investigación de la justicia, y a cualquier persona que se lo echara en cara por Twitter, era instantáneamente bloqueada. Pero esto no es lo que me trae aquí, pues, aunque siga siendo igual de repugnante, más lo es su pasado, uno envuelto en la peor cara de la política, concretamente el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos durante el mandato de George W. Bush.

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Solo con esta información, podemos esperar lo peor en su historial, uno que temo que difícilmente saldrá a la luz. Su trabajo en este departamento habrá dejado ríos de sangre viendo la época y las personas con las que estuvo, pero tal vez la pieza que más importancia adquiere es su posición respecto a las mal llamadas técnicas mejoradas de interrogatorio, nombre que detrás esconde unas prácticas inhumanas de tortura y las cuales están condenadas por organismos como la Comisión de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Posiblemente no encuentre palabras para expresar debidamente el cómo he recibido esta información, y si de verdad existieran, me iría al más profundo de los infiernos de Dante. Para desgracia de tú, estimado lector, esto no será el final del artículo, pues creo que es conveniente dejar la guinda sobre el pastel, con otro de los movimientos que nos llegaron hace apenas unos días donde, Kotick, el actual CEO de Activision-Blizzard, ha contratado a una empresa llamada Wilmerhale para que controle las políticas de la empresa, aunque lo más destacable de esto es que Wilmerhale se centra en acabar con cualquier resquicio de unión sindical que pueda surgir en el seno de la empresa.

Hay veces que dudo que haya salvación, que de verdad tengamos acceso a un perdón superior, pero ese no es nuestro deber, nuestro trabajo pasa por aprender, conocer, analizar y criticar, defender a las personas, luchar por sus derechos, dejar a un lado nuestros privilegios y plantarnos delante de los abusos e impedirlos, ya sea en una empresa, en nuestro país o en nuestro barrio. Desde aquí mandar un increíble abrazo a los trabajadores de Activision-Blizzard que intentar hacer de ese infierno un lugar mejor, siendo su ejemplo el que debemos de seguir.