Cuestión de fe
Lo de Abandoned y PS5 ya roza el absurdo. Hace tiempo que las voces más especializadas de la industria hablan de la coexistencia de dos Silent Hill. El primero, de la mano de Bloober Team, es casi un secreto a voces tras confirmarse la colaboración con Konami. El segundo, se supone, nos llegará de la mano de un pseudónimo de Hideo Kojima operando a través de una desarrolladora falsa ubicada en los Países Bajos. Lo dicho, lo de Abandoned ya roza el absurdo.
Como fan de las teorías conspiratorias, esas que hablan de Faul McCartney y del conocido Jeff the Killer, admito que tengo mi límite. Sí, señores que no quieren vacunarse por miedo al 5G y los nanobots, os miro directamente a los ojos. Cuando se anunció Abandoned a través de un pequeño adelanto fotorrealista, fui de los primeros en subirse al barco. Tener una PS5 en julio de 2021 es poco más que un ejercicio de fe, una práctica destinada a jugadores sin prisa o miembros de la prensa que necesitan estar al día. Yo, por suerte o desgracia, voy a caballo entre estos dos conceptos. Por eso, cuando PlayStation reveló la existencia de un futuro survival horror con disparos en primera persona, no pude contener la alegría. Aunque, según pasaban los días, cada vez era más escéptico con el resultado de una obra que no había enseñado nada.
“Que viene el lobo”
A día de hoy todos conocemos el cuento del pastor y el lobo. Un pastor bromista avisa constantemente de la llegada del lobo y, cuando realmente viene, nadie le cree. Siento que Silent Hill y Kojima están en ese punto. La industria ha cambiado mucho desde el lanzamiento de P.T., la demo que revitalizó un género que estaba de capa caída. Tal fue su influencia que incluso Resident Evil cambió la concepción de su séptima entrega y apostó por el terror en primera persona. El reciente Visage, por ejemplo, es otra muestra del bien que hizo el denostado Silent Hills de Konami a la industria. Pese a esto, muchos siguen esperando por la resurrección de un proyecto que, salvo sorpresa mayúscula, jamás verá la luz. Porque como “Kojima es así” y ya hizo una jugada similar con Metal Gear Solid V, juego que presentó un tal Joakim Mogren (Moby Dick Studios) bajo el nombre Phantom Pain, pues obviamente Abandoned terminará siendo el Silent Hill de Konami Productions. A no ser que, tal y como apuntan los últimos rumores, estemos ante un remake de Metal Gear Solid. Uno en el que ya estaba trabajando Bluepoint Games, o al menos eso he leído los últimos años en la prensa especializada. Bluepoint… Blue Box… ambos son azules… tiene sentido.
Internet se ha llenado de teorías que muchos usuarios recogen en reportajes extensísimos o vídeos de YouTube de más de media hora. La finalidad de todos es demostrar que Hideo Kojima es la mente pensante tras el Abandoned que aterrizará próximamente en PS5. Hasan Kahraman, director de Blue Box Studios que comparte iniciales (H.K.) con el creador japonés, tuvo que confirmar a través de Twitter que, para sorpresa de nadie, no es Kojima. Y muchos, con ganas de teorizar y buscar un doble sentido, señalaron que ni siquiera es real. Tal es el grado de querer un Silent Hill dirigido por el creador de Metal Gear que hay gente asegurando que el vídeo en cuestión es el motor gráfico del juego. Leer para creer. Aunque he de admitir que, a estas alturas, rompo una lanza a favor de los conspiratorios, muchas de sus teorías tienen cierto sentido. Sí, hay que creer en fuerzas superiores y giros rocambolescos del destino, pero si no buscamos la lógica nos será fácil creer.
El deseo nace de la necesidad
¿Por qué un adelanto flojo se convierte en uno de los juegos más esperados de una consola? Lo dije al principio: ser usuario de PS5, en julio de 2021, es un acto de fe. Sí, la calidad de Returnal y Ratchet & Clank: Una Dimensión Aparte es incuestionable. Sí, es un año duro y las otras compañías tampoco están para tirar cohetes. Pero en una sociedad acostumbrada a miles de estímulos que se sacian con el consumo rápido, la inmediatez está a la orden del día. El ejemplo perfecto, y mira que han pasado años, sigue siendo Candy Crush. El título para móviles de King es, simple y sencillamente, adictivo. The Guardian recogió varios de los patrones que han hecho de este juego un referente en la industria. La accesibilidad, la inmediatez y la posibilidad de retomar tus partidas por un coste pequeño son la clave para mantenerte enganchado. Pero el público de consolas es diferente.
Hay que aclarar que hablaré, dentro del grueso de jugadores de sistemas domésticos, de aquellos que buscan experiencias para un jugador. El anuncio de Abandoned implicó la existencia de un juego interesante dentro del ecosistema de PS5. Guerra de consolas a parte, tema que ya trató nuestro compañero Daniel Funes en 3DJuegos, en los últimos tiempos existe un sentimiento de pertenencia a una familia. Para muchos, tú no “tienes” una consola, tú “eres de” un sistema. Como pasa, por ejemplo, con las compañías telefónicas (“Usa el mío, soy Orange)”. Por ello, las redes sociales se inundan constantemente de batallas absurdas que sustentan su existencia en el valor de los exclusivos o de servicios como Game Pass. Fruto de esto nacen las expectativas por Abandoned, un juego que, además de no haber demostrado nada, viene de un estudio sin experiencia.
Rebajemos las expectativas con Abandoned (y con el futuro cercano de PS5)
La noticia más reciente del proyecto es la experiencia en tiempo real que nos ofrecerá. Si dedicas tiempo a leer la cuenta oficial de Twitter de la desarrolladora, no tardarás en ver que esta está llena de promesas. Con Realtime Experience, hasta el momento el acercamiento más próximo a lo que tendremos en el juego, Blue Box Studios confía en ofrecernos una narrativa a través del gameplay nunca vista. BioShock, por ejemplo, utilizaba tropos de su historia que afectaban directamente al apartado jugable. Death Stranding, título del multinombrado Hideo Kojima, es otro ejemplo perfecto de cómo utilizar las mecánicas del entorno para que estas afecten a tu experiencia. Abandoned, según sus desarrolladores, irá un paso más allá.
Llegados a este punto, hasta a mí me cuesta contener las expectativas con un producto de este calibre. Si el juego de la desarrolladora neerlandesa es la mitad de lo que prometen, este artículo no valdrá nada una vez salga al mercado. Gustosamente, volveré aquí, lo repasaré y señalaré cada punto equívoco de mi discurso actual. Porque hasta yo, que soy crédulo dentro de lo escéptico, me cuesta creer que Abandoned llegue a ser crucial en el catálogo de PS5. Quizás es un juicio precipitado, fruto de lo poco que el equipo ha compartido a lo largo de estos meses y lo mucho que el público ensalza un título desconocido, pero me es imposible vislumbrar un futuro en el que un estudio sin experiencia sea capaz de ofrecer un título como el que prometen sin que haya una mente maestra detrás.
Hasta nuevo aviso, ser usuario de PS5 es una cuestión de fe
Inicié este texto señalando las absurdas teorías que rodean al juego. Desde mi escritorio, en los últimos días de mi cuarentena obligatoria, miro directamente a ese señor que tapa el sol con el dedo y dice que está anocheciendo. Abandoned ha creado dos bandos, los que eligen creer y los que se mantienen realistas. En estos momentos pertenezco al segundo grupo. Como usuario de PS5, es inevitable ser crítico con una consola que pasa más tiempo apagada que encendida. Sí, el sistema de Sony tiene exclusivos de calidad y muchos juegos potentes en camino, pero las últimas decisiones de la compañía no invitan al optimismo. Por tanto, depositar mis esperanzas en teorías rocambolescas que apuntan a un hipotético juego de Kojima no es algo que entra en mis planes. Abandoned, a día de hoy, es un teaser tan pocho como fotorrealista, y mientras una parte de mí desea pertenecer al grupo de los que eligen creer, la otra se mantiene con las expectativas bajas. Huelga decir que toco madera, porque si el título de Blue Box Studios es excelente todos salimos ganando.