Para vosotros, completistas
La séptima generación de consolas trajo consigo un añadido nuevo para los videojuegos que todos conocemos hoy día: los logros y trofeos. Un extra que amplia más las horas de juego, que puede añadir cierta curiosidad y diversión a los títulos, o crear un componente competitivo entre algunos jugadores. Sin embargo, aunque algunos ven esto como un factor positivo, también hay otros que consideran como negativo el hecho de que existan. Por eso, hoy me gustaría reflexionar un poco sobre ellos. ¿Son geniales e imprescindibles…? ¿Sería mejor que no existiesen…?
Parece mentira, pero los logros existen y están entre nosotros ya desde hace trece años. Sí, trece. Porque salieron a la luz por primera vez con el estreno de la consola de Microsoft de la pasada generación, la Xbox 360. Fue una idea que decidieron implementar en los videojuegos, una especie de recompensa por completar ciertas tareas de mayor o menor dificultad o rareza. Por supuesto, no es un obligación para el jugador obtenerlos. De hecho, hay muchos que simplemente se consiguen con el transcurso de una partida normal y corriente. Pero, si por algo han triunfado estos logros, yo creo que es por el afán de completismo que existe en muchos de nosotros (me incluyo en el saco). Muchos somos los que vemos una lista de retos por cumplir y no podemos evitar tirarnos de cabeza a intentar hacerlos todos. Los logros funcionan un tanto de esta forma. Puedes obviarlos por completo, y eso está bien, pero también puedes centrarte en ellos y enriquecer tu experiencia de juego intentando sacarlos todos.
Está claro que, para quienes les gusta, conseguir un logro mola. Hacen un sonido especial, casi reconfortante y adictivo, tienen títulos e imágenes propias, una puntuación determinada… Al ir completándolos nuestra ficha de jugador suma puntos y podemos presumir de ella. En general, son un añadido interesante. Tanto, que Sony jugó con las mismas reglas a mediados de 2008 y principios de 2009 cuando implementó para sus títulos los llamados trofeos. Es cierto que llegó un poco tarde, y algunos títulos de la PlayStation 3 no contaron con su lista de trofeos, pero ahora ambas compañías los han establecido como algo normal. Los trofeos funcionan prácticamente de la misma forma que los logros, excepto que en lugar de puntos, tienen clases (bronce, plata, oro y platino). Y la compañía nipona añadió, para la PS4, la idea de porcentajes de rareza, dependiendo de lo habitual que sea conseguir un trofeo entre los jugadores (común, poco común, raro, muy raro y ultrarraro). Además, a partir de esta generación, cuando obtenemos un logros o trofeo, automáticamente la consola saca una captura del momento.
Incluso Steam en ordenadores ha implementado logros a sus juegos. Nintendo, por el contrario, sigue en su línea de hacer un poco lo que le da la gana, y algunos de los juegos de sus últimas consolas los tienen, pero no como algo obligatorio. Y es que esto puede ser uno de los puntos negativos para ciertas personas. Tanto en las máquinas de Microsoft, como en las de Sony, los logros y trofeos son un estándar desde hace años. No hay juegos que no los tengan. Y vale, para algunos puede estar muy bien, pero hay ciertas obras que por su tipo de producción, quizá no los necesiten. Es decir, ¿los necesita una aventura lineal? ¿Un juego minimalista del corte de Journey o Limbo? ¿No estropea eso un poco la inmersión y la experiencia de juego? Podría ser, no lo sé…
Reconozco que a mí me gustan. Son un añadido al que estuve muy enganchado la generación pasada (incluso preparaba guías de logros y trofeos en foros, para los que quisieran completar sus juegos favoritos). Y es que, por una parte, también hay que admitir que gracias a ellos ahora los juegos pueden durarnos más. Igual que cuando queremos completar un título al 100%, el querer completar su lista de logros y trofeos nos amplia las horas que vamos a estar ante los mandos. Y, a veces, también se nos va a proponer jugar de formas que quizá no se nos hubiesen ocurrido a nosotros mismos, lo cual fomenta una pizca de experimentación que también me agrada.
No obstante, tienen su lado oscuro. Hay logros y trofeos que son completamente absurdos. Algunos que resultan ridículos de conseguir o tienen una dificultad desmesurada (por ejemplo, los típicos de pasarse todo un juego sin recibir daño, sin morir nunca, o solo usando un arma determinada). Otros requieren que hagamos acciones repetitivas que nos llevan cientos de horas y poco de divertido tienen (es decir, esos típicos de matar a miles de enemigos, de recoger hasta el más pequeño de los coleccionables, etc). En algunos casos, son un completo engorro. Seguro que conocéis alguno de estos mencionados. Sin olvidarnos de los que afectan a la faceta online, cuya obtención a veces se complica sobremanera o llega a ser imposible debido a que pasados unos años los servidores de ese juego terminan cerrando.
Yo mismo, además, he sufrido a veces su existencia. Soy de los que sienten la imperiosa necesidad de completarlo todo (especialmente si el título en cuestión me encanta). En ocasiones paso de todo y no le doy mucha importancia, ya no me quemo tanto como antes. Pero aún ahora llego a reprimir mi forma de jugar a ciertos títulos solo para conseguir determinados logros y trofeos, como esos que hay en juegos de sigilo en los que se requiere que no mates a nadie, y me obligo a no hacerlo, o que nunca seas descubierto, y si lo soy, entonces cargo un punto de control. La verdad es que ahí, si lo pienso, me descubro perdiendo el tiempo y restringiendo mi manera de jugar, y eso no me gusta.
Como última guinda del pastel, no estaría nada mal que sirviesen para algo más que para lucirlos. De hecho, Microsoft en su día ya daba ciertas recompensas por obtener algunos, pequeños complementos para vestir a los avatares. Y Sony, en el año 2017, creó el sistema Sony Rewards, con el que obsequiar a los jugadores, permitiéndoles convertir sus trofeos en crédito real para la Store y poder así adquirir contenido a cambio. Un paso adelante muy interesante por dotarlos de más valor, pero aquí aún queda mucho camino por recorrer, ya que por ahora esta opción solo está disponible en el territorio de Estados Unidos. Veremos si avanza hacia buen puerto…
Supongo que la existencia de logros y trofeos, al fin y al cabo, es una evolución lógica de nuestra comunidad. Antes de que llegase Microsoft en 2005 con esta idea, ya existían. Nosotros los inventábamos. Eramos nosotros los que nos retábamos a jugar de formas curiosas, distintas, exigentes. Son como los récords que se intentaban batir hace años en las máquinas arcade de Tetris, Pac-Man, y tantos otros. Como los jugadores fantasmas y sus tiempos en los juegos de carreras. Son una forma más de divertirse, si es lo que buscas. ¿Vosotros qué opináis? Yo no creo que en el fondo hagan daño a nadie estando ahí. Puedes dedicarles tu tiempo, o pasar por completo de ellos. Como se suele decir, para gustos colores.