Después de conocer la secuela, ¿cómo será la llegada de Avatar a los videojuegos?

Avatar, la película más exitosa de todos los tiempos. Poca cosa. Lanzada en 2009, acompañada de la canción I See You de Leona Lewis, deslumbró a todo el mundo con su 3D y sus diseños de personajes azules y naturaleza alienígena. Fue un fenómeno cultural que pocas veces hemos visto en este siglo, y menos aún con títulos totalmente nuevos. Aunque bueno, no era la primera vez que le pasaba algo así a James Cameron. Ahora, trece años después parece que asistimos a un renacer de la marca, con la tan anunciada y esperada secuela a la vuelta de la esquina, Avatar: The Way of Water.

Pero parece que esto es solo el principio. Fechada para diciembre de este mismo año, parece que la película es simplemente el pistoletazo de salida de todo lo que viene. Los planes de Disney pasarían por convertir la IP Avatar en un gran universo, con al menos cinco películas y, lo que nos atañe en esta web, videojuegos. Después de muchos años de rumores, casi tantos como preproducción de las películas, Ubisoft por fin anunciaba el pasado año su gran acuerdo con 20th Century Studios para llevar la marca a terreno jugable. Con, en principio, fecha para este mismo año, hoy nos gustaría reflexionar sobre cómo podría ser este proyecto y qué esperamos de él.

Arco, flechas y dilemas morales

Si por algo se caracteriza Avatar, aparte de por sus personajes extraterrestres, es por ese estilo tribal que lo inunda todo. No por nada la película se comparó en su momento con una adaptación alienígena de Pocahontas. Es por eso, que parece clara la referencia de Horizon en lo jugable. Fases de sigilo con la naturaleza, movilidad ágil usando monturas, combate con arco y flechas, jugar con el crafteo con materiales. La propuesta de Guerrilla podría encajar a la perfección con una ambientación como esta. Pero para mí hay una cuestión que diferencia a la historia de Aloy totalmente de la de Pandora y es la moralidad.

En Horizon, la cacería es uno de los grandes pilares de su jugabilidad. Estamos constantemente matando bestias. Pero, y aquí está el kit de la cuestión, el juego deshumaniza al extremo a estos enemigos. Sí, gruñen como animales, se relacionan como ellos, pero son trozos de metal, al fin y al cabo. Sin embargo, en Avatar ocurre el efecto contrario. Pese a tener ese rollo tribal y vivir de lo que cultivan y cazan, cada animal alienígena del planeta forma parte de la energía de la naturaleza. Cada muerte de un pajarillo es un pequeño drama en Pandora y cada vez que montamos en nuestro caballo, unimos, por así decirlo, nuestras almas con él. Todo este aura mística y emocional alrededor de la naturaleza debería conllevar una serie de dilemas morales en el juego. Que cada final boss no lo enfrentemos como el robot más grande de Horizon, sino como uno de los colosos de Shadow of the Colossus, con todo lo que ello implica a nivel ético y emocional.

Avatar
Pandora, la gran protagonista

Otra de las claves de un juego como este es la exploración del mundo. Massive Entertainment, después de haber lanzado con éxito Assassin’s Creed Revelations, Far Cry 3 y los dos The Division, es el estudio encargado de desarrollar el proyecto. Ubisoft es de sobra conocida por sus grandes mundos abiertos, repletos de iconos y cosas que hacer. Aunque quizás, su mayor reto será en el caso de Frontiers of Pandora que ese descubrimiento del mapa, no venga por parte de señalizaciones puestas por los desarrolladores, sino por la propia curiosidad. La compañía francesa viene arrastrando ciertos problemas tanto en su cultura empresarial, como en el propio desarrollo de sus juegos. Pero, sobre todo, parece que hay un consenso general sobre un estancamiento a nivel creativo. Bien, quizás Avatar pueda venir a resolver eso. Se ha escrito mucho sobre lo transformador de Breath of the Wild, más ahora con Elden Ring, que ha trasladado esas enseñanzas a la esencia souls. Creo que un movimiento muy inteligente por parte de Ubi sería aprovechar esta “nueva” franquicia para investigar sobre otras formas de hacer mundos abiertos, donde prime una exploración orgánica en el que el propio diseño te anime a pararte e investigar.

A tenor de esto, parece que la intención de Massive sí es traer una propuesta diferente y, quizás, menos evidente. Pues lo primero que llama la atención en el trailer es que, aunque estemos viendo una CGI, la cámara alterna entre tercera y primera persona. ¿Será Avatar Frontiers of Pandora una aventura en primera persona alejándose de muchas otras marcas de Ubi e, incluso, de propuestas que podrían ser similares como Horizon? Quizás, ese descubrimiento de nuevas especies alienígenas o de biomas de ensueño tenga un impacto mucho mayor e inmersivo con esta fórmula. No hay muchos referentes de mundos abiertos con este tipo de cámara fuera de Cyberpunk o del propio Farcry y podría ser un elemento diferenciador del juego. Quizás el llevar ese descubrimiento a la propia jugabilidad reme a favor de la propuesta.

Como decía, Avatar fue una película súper exitosa. Pero en la mano de Ubisoft y Disney está que se convierta en una gran franquicia de calado popular. Tanto las películas, como los videojuegos, lo conseguirán siendo fieles a las ideas principales de su mundo y huyendo de generalidades. Es muy tentador convertir el mundo azul y alienígena de Pandora en una skin de un mundo abierto sin mucho que aportar. El éxito del juego de Avatar estará precisamente en hacer de su esencia, la conexión con la naturaleza, el descubrimiento, la movilidad o la banda sonora, en pilares que marquen de forma jugable el proyecto.