Cortar por lo sano
Los tiempos modernos han permitido la creación de nuevas formas de arte, pero sobre todo ha facilitado la creación de modalidades donde se fusionan varias para dar forma a una nueva visión del mundo. Antiguamente soñar con algo similar quedaba reducido a, por ejemplo, obras musicales acompañadas de danzas, o algo más reciente como el cine, una disciplina donde se pueden llegar a aunar varias de las facetas más características del arte, añadiendo aparte algunas características propias y únicas del cine en cuestión. Con esto en mente, no es de extrañar que poco a poco, con el tiempo, vayamos viendo nuevas modalidades tanto únicas como resultado de la fusión entre tipos, un evento que hace menos de un siglo vimos por primera vez, y que acabó resultando en los videojuegos, algo que a día de hoy no necesita de ninguna presentación. Estos, en la amplitud de posibilidades que se les presentaban delante suya, es capaz de amoldarse y cambiar con el paso del tiempo, dando pie a obras donde se mezclan todos los tipos de formas de arte, desde los componentes narrativos de los libros hasta los apartados más musicales de, por ejemplo, bandas sonoras.
Sin embargo, y es debido a la juventud del medio, muchas veces, sobre todo por los sectores más conservadores, se tiende a menospreciar a los videojuegos por diferentes motivos, desde su “escasa edad” y experiencia hasta opiniones enfocadas a la simpleza de los mismos, incapaces de innovar y utilizando únicamente recursos que históricamente no han sido suyos, necesitando de la aprobación de entidades destacadas de estos para lograr a ser algo, donde encontramos ejemplos tan vívidos como los The Game Awards. Hoy ciertos rumores apuntan a la posible participación de Brandon Sanderson en alguno de los títulos próximos de From Software, como George R. R. Martin hizo con Elden Ring, y aunque sea un autor que disfruto enormemente, permitidme que esta noticia me genere cierto miedo.
Obviamente no es la primera vez en la que alguien externo a la industria del videojuego, pero reconocida en alguna otra de las ramas artísticas, decide dar un paso adelante e involucrarse directamente en el desarrollo de uno, mayoritariamente en las secciones donde se les son reconocidos, como es el ejemplo que he sacado a la palestra antes. Durante uno de los múltiples directos que hace el autor Brandon Sanderson, mostró un paquete promocional de Elden Ring enviado por Bandai Namco, donde se le daba a entender que tenía las puertas abiertas a contactar con ellos sobre una posible colaboración en un futuro no muy lejano. Brandon Sanderson es un autor bastante reconocido ya, pues, algunas de sus obras, como Nacidos de la Bruma o El Archivo de las Tormentas han vendido una ingente cantidad de copias, siendo precisamente España uno de los lugares donde más se consumen. Hace tiempo ya escuchamos de la propia boca del autor que estaba trabajando estrechamente en el desarrollo de un videojuego, del cual no hemos vuelto a tener noticias, siendo lo más reciente la colaboración entre la saga Nacidos de la Bruma y Fortnite con un conjunto de aspectos.
Conforme más pasa el tiempo, esa sensación donde los videojuegos necesitan de los otros medios más antiguos para sobrevivir parecía ir desapareciendo, pues la industria indie se ve obligada a romper esos lazos meramente por cuestiones económicas, permitiéndose así aportar nuevos enfoques alejados de las grandilocuentes historias, los gráficos de corte hiperrealista y las bandas sonoras inolvidables, un nuevo hueco rompedor, que no por ello mejor, que sirve como contra ataque para esa gente que no es capaz de mirar a los videojuegos y apartar de su mente el resto de formas del arte.