Bajó del cielo y nos bendijo con su magia

Pf, lo de Kirby. Este mundo, lleno de tristeza y desilusión, es hoy más bonito que ayer. Y el día de mañana, que lo será más que hoy, será otro engranaje del patrón en el que nos va a tocar vivir. Kirby y la tierra olvidada, en el mercado desde el 25 de marzo y en mis manos desde esa tarde, es lo mejor que le ha pasado a la humanidad este año. Es más, me aventuro a decir, sin miedo a equivocarme, que es lo mejor que ha ocurrido este milenio. Y quién no opine así, además de estar equivocado, deberá coger su Biblia (doy por hecho que todos tenemos una) e ir al versículo 23:34 de Lucas, pues en él Jesús dice: «Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen».

Crucifixión y muerte de Kirby

Cristo, ya en la cruz, se mostró comprensivo con aquellos que lo condenaron a muerte. Aún colgado y sin ropaje que cubriera su figura, su mirada misericordiosa perdonaba a los que se repartían sus vestidos. Mientras, a uno de sus lados, Dimas, el Buen Ladrón, esperaba su turno para acompañarle en el Reino de los Cielos. En el otro, Gestas, incapaz de arrepentirse de sus pecados, insultó a Cristo y no fue con ellos al Paraíso. Antes de perecer, Jesús miró al cielo y exclamó: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu». Después, falleció. En ese momento, José de Arimatea pidió el cuerpo de Cristo a Poncio, enterrándolo en una tumba esculpida por sus manos de la que, tres días después, Jesús salió para despedirse de quiénes creyeron en él y ascender hasta el Paraíso, lugar en el que se sentó a la derecha de Dios.

En esta historia, Kirby hace el papel de Jesús. Aunque su legado es fuerte y después de más de treinta años no tiene nada que demostrar, el resultado de sus últimos juegos provocó muchos malos presagios. La expectativa inicial con el anuncio de La tierra olvidada, como los rumores de la resurrección de Cristo, sorprendió a todos y levantó la ceja de algunos. Aunque las imágenes mostraban lo que terminó siendo la realidad, que no es otra que el mejor juego de la historia, el escepticismo se hizo cada vez mayor según pasaban los meses. Por suerte, HAL Laboratory, consciente de lo que tenía entre manos, solo trabajó para ofrecernos un título que ya está por encima de Dark Souls, Ocarina of Time y cualquier otro «Mejor juego de la historia» que ni roza lo último de Kirby.

La resurrección

«¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?» (Lucas, 24:5). Cuando debutó Kirby y la tierra olvidada, un sector de incrédulos y personas de poca fe buscaron su nota entre las más bajas de Metacritic. No obstante, estaban tan equivocados que solo tenían que mirar al cielo para tapar el Sol con un dedo. Con un 85, lo nuevo de Kirby se convirtió, de manera automática, en lo mejor que ha vivido la industria desde sus inicios. Esa nota, real y no como los +95 de Elden Ring, The Last Of Us Parte II y otros, demostraba que la profecía se cumplió, que Cristo sí volvió de entre los muertos por culpa de aquellos que decidieron acabar con él.

Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, cómo veis que yo tengo (Lucas, 24:39).

Kirby y la tierra olvidada es, por suerte para todos, divertido, fresco y colorido. Y yo, que no necesito más, le doy gracias a quién quiera que esté arriba por haberme hecho coincidir con esta línea temporal. La magnificencia de los AAA y las variadas propuestas del terreno independiente, con sus más y sus menos, hacía mucho que no llenaban un agujero que tengo en el pecho. Después de tantos años en esta industria, primero como jugador y luego como redactor, las rachas de indiferencia hacia el medio son cada vez más constantes. Para mi fortuna, productos como Kirby y la tierra olvidada me recuerdan que todo puede salir bien, que por encima de todo aquí lo que buscamos es divertirnos.