¿Siempre buscando llamar la atención?
Ahora que, pandemia de la COVID-19 mediante, el debate sobre la reducción de las jornadas de trabajo en pro de facilitar la conciliación está a la orden del día, y tras aplicaciones como el caso de Young Horses, creadores de Bugsnax, o Eidos Montreal, Epic Games ha decidido, para variar, ir a contracorriente, eliminando una de las medidas que implantaron a raíz de la pandemia, que daba a sus trabajadores uno de cada 2 viernes libres. Con esto, que según los propios empleados les había ayudado no solo en el aspecto más personal de sus vidas (una mejor salud mental, o la posibilidad de atender mejor a sus familias) sino también en el ámbito laboral, pues les proporcionaba una mayor productividad en las horas que trabajaban, principalmente en nuevo contenido para Fortnite, el buque insignia de Epic Games en la actualidad.
Precisamente ese es el argumento que permite a las empresas que promueven este modelo de semana de 32 horas dar ese paso sin que el flujo de trabajo se resienta. Si trabajando 32 horas puedes ser igual de productivo que trabajando 40, ¿por qué requerir esas 8 horas adicionales que tienden a ser inútiles en términos de eficiencia? Por su parte, Epic Games alega que desde un primer momento se aclaró que esta medida tenía caracter temporal y transitorio, además de que, bajo sus datos (que evidentemente van a estar condicionados para respaldar su propuesta) los empleados no han sacado partido de esta idea. Sin embargo, ante la pregunta de Bloomberg, medio que ha informado primero de la situación, el 93% de los empleados cuestionados (sobre una base de 581, siendo una cifra cuanto menos respetable, y por ende, representativa de la situación de la empresa) ha calificado la iniciativa de “extremadamente beneficiosa” y el 90% estaría a favor de mantener la medida, intentando hacer presión en Slack (la herramienta de comunicación que al parecer usa Epic) para intentar frenar el cambio de opinión de la compañía en materia laboral.
“En este momento, estamos viendo muchos viernes libres por carga de trabajo, y mucha gente que trabaja los viernes de todos modos. Esto significa que muchas personas no se benefician de esta política por igual“.
– Daniel Vogel, Chief Operating Officer de Epic Games
Más allá de la decisión que finalmente tome Epic, que dependerá en gran medida de la autoorganización de los trabajadores ante una medida que, anunciada en un primer momento como temporal o no, ha mejorado sus condiciones de trabajo sin hacerlo de forma negativa en el flujo de trabajo, lo relevante puede ser el precedente que esto siente a nivel global en la industria del videojuego. Partiendo de que los niveles de sindicalización son bajos, por no decir nulos, que uno de los nuevos gigantes de la industria por volumen de negocio (y por influencia de los inversores que tiene detrás, con la archipoderosa Tencent entre otros) pueda tomar medidas así sin respuesta alguna, especialmente en contra de la tendencia actual que están tomando otros estudios de gran tamaño sin que haya consecuencias negativas, es cuanto menos peligroso.
Habrá quién defienda que es la compañía quien paga y que si a los empleados no les gustan las condiciones, son libres de buscar otro empleo. También, si fuera por esas personas, posiblemente la esclavitud seguiría vigente hoy en día. Palabras como estabilidad laboral, sueldos dignos o conciliación les son ajenos. Si una sola persona defiende que trabajar es algo positivo, bien es porque no trabaja, bien porque cree que dorándole la píldora al jefe va a heredar la empresa, o porque simple y llanamente no es de fiar. Se trabaja por necesidad, y aunque puede gustarte lo que haces, lo más seguro es que si no existiera esa necesidad llamada vida, que requiere desembolsos para cubrir las necesidades de la misma, no desempeñarías esa labor. Y si empresas como Epic, en vez de avanzar hacia menores horas de trabajo, que se demuestran en una mayor productividad, solo queda organización para poder hacer frente de manera solvente.