Combatiendo bichos-ciborg a clicks de ratón
No es la primera vez que juego a un plataformas de este estilo. Algunos títulos me sorprendieron, ya sea para bien o para mal, y aunque tampoco soy muy fan de ellos, todo sea dicho, algo que me gusta de ellos es su nivel de dificultad y que siempre hacen que me encabezone en pasar al siguiente nivel, y al siguiente, y al siguiente… y así hasta que completo el juego. Odium To The Core no reinventa la rueda en este tipo de videojuegos, ni tampoco la mejora. Pulsar como locos la pantalla, si es en móvil, o el click del ratón si es de PC, es su fórmula, su principal mecánica; su fallo más garrafal, y su principal virtud. En este caso yo he tenido la oportunidad de jugarlo en PC, en la plataforma de Steam, pero dado el tipo de juego a tratar, lo analizaré como si fuera la versión para móviles.
La historia sinceramente, si no lees la sinapsis del juego, no es precisamente comprensible, pero francamente, es la menor de nuestras preocupaciones. Odium será el personaje que controlaremos en un mundo corrupto e infectado por mitad máquinas, mitad bichos (ciborg-bichos) en el que tendremos que frenar esa corrupción.
Nada más iniciar el juego recomienda usar auriculares, ya que enfatiza en su fuerte base musical en el juego. A la hora de hablar de su apartado sonoro y jugabilidad será un poco complejo, ya que estos dos se dan la mano de manera peculiar, por decirlo de alguna manera será algo como ”juntos, pero no revueltos”.
Todos los niveles tienen su propio tema en el que siempre sucedía lo mismo. Comenzaba una música muy marchosa y potente, que te animaba, pero al poco de comenzar decaía ese ritmo y se volvía repetitivo. La música, perdonad mi ignorancia, no sé exactamente a que estilo corresponde, con puntos en los que parece muy maquinera y como dato curioso, en un nivel una canción me sonó un poco a la de Las Supernenas.
Comentaba que el control y la música se daban la mano, porque la música marca el ritmo de velocidad con la que avanzamos en el nivel y esto da pie a tener que pulsar como un loco para que nuestro personaje no sea víctima de la gravedad tan grande que hay en este juego, que te empuja hacia abajo. En un juego como este, de desplazamiento lateral, para que nuestro personaje se mantenga en la dirección correcta, tendremos que pulsar constantemente. Se hace bastante molesto que de repente la música baje el ritmo y perdamos todo el frenetismo y sensación de velocidad.
Algo muy negativo del juego es la sensación de mareo que causa, ya que la cámara está centrada en el personaje y su eje, cuando estamos pulsando para mantenerlo recto notamos toda la pantalla temblar, podrían haber dejado la cámara en otro punto para evitar este aspecto tan molesto. Para asegurarme que no era cosa mía esta sensación de mareo, dejé a mi compañero Jesús que lo probara, y en efecto no era solo cosa mía. Supongo que será un problema bastante notorio en la versión para PC, ya que es una pantalla fija. Figuro que en la versión para móviles éste problema no será nada grave debido al tamaño y movilidad de la pantalla.
La estética del juego es simple. Eso no quiere decir que estemos ante un aspecto negativo, ya que me recordó a otros juegos como World of Goo, Escape Plan y Limbo, que destacan por este apartado. Obviamente esta referencia no es por su estilo de juego, si no por la importancia del negro y algunos colores. Algunos fondos parecen refritos de otros con pequeños cambios como otro color, ejemplo: nivel X fondos con engranajes y luz verde destellante, nivel X+4 engranajes con ”mucosidad” y luz roja intensa.
Los primeros niveles son bastante fáciles de completar, ya que son los habituales pantallas a modo de tutorial, pero una vez ya no tienes más que aprender empiezas a entender por qué se llama Odium. La curva de dificultad es alta, no como para decir que es el Dark Souls de los juegos de desplazamiento lateral, pero si es cierto que en ciertos puntos de algunos niveles se me hacía bastante frustrante, ya fuese por la gravedad tan inusual que empuja al personaje a estrellarse, o por el repentino frenazo de velocidad. También hay que decir que yo para estos juegos soy muy torpe, así que quizás vosotros no tengáis las dificultades que tuve yo.
Definitivamente este juego para PC no lo recomendaría, a menos que su precio sea bastante jugoso y os guste el género. Sin embargo lo hago en su versión para móviles, para esos ratos muertos sin saber qué hacer con tu vida, o cuando estás esperando al bus. Odium To The Core puede hacer que no te des ni cuenta que ya has perdido 3 veces el bus.
Este análisis se ha realizado con una clave cedida por el estudio Dark-1 antes de la fecha de salida oficial del juego para realizar este artículo.