Rodar hacia abajo no cuesta trabajo
Cuan profundo estamos dispuestos a caer, o más bien hasta qué pozo hediondo nos llevarán nuestras peculiares decisiones quienes, una tras otras, nos arrastran hasta las inciertas profundidades de la repugnancia. Más de uno debería de hacerse esta pregunta, y ya no solo a título individual, sino al conjunto que componen tristes grupos de sujetos, partícipes de las fechorías más lamentables. Y todo esto nos trae de nuevo aquí, frente a las puertas de la noticia número X, donde el valor es demasiado alto ya, una vez más asqueados por todo lo que implica, por el torrente que parece infinito y que arrasa con pequeños restos de esperanza, si no que se lo pregunten a Blizzard. Pero no, la noticia de hoy sorprendentemente no lleva su firma, hoy toca volver a negar con la cabeza, pues los protagonistas no son otros que Quantic Dream, y en especial David Cage junto al posible cuarto personaje que diseñó para Detroit: Become Human.
No es la primera vez que noticias de este estudio e individuo aterrizan de manera catastrófica en esta redacción, y viendo el camino podemos seguir esperando más alunizajes de este estilo durante un largo periodo de tiempo. Hoy, la razón tras este artículo no es otra que la supuesta polémica la cual, junto a un grupo de actitudes similares, propiciaron la ruptura total entre Quantic Dream y Sony. Como se comenta en el hilo que encontraréis aquí, en Quantic Dream empezaron a trabajar en un nuevo juego espacial inspirado en los mundos abiertos justo después del desarrollo de Beyond: Two Souls. Este desarrollo acabaría poco después al llegar a manos de Sony, quienes se decantaron por la propuesta que suponía Detroit: Become Human. A este caso se le debería de sumar las problemáticas que estaba causando el motor a la hora de desarrollar un juego de mundo abierto, un género que no había explorado el estudio y que suponemos que el motor no era capaz de cubrir en el estado en el que se encontrara en el momento de la cancelación. El auténtico problema vino después cuando Detroit: Become Human ya estaba sobre la mesa y se le estaba empezando a dar forma. En este momento el juego lo componían un total de 4 personajes principales, un elenco de 4 protagonistas que no encontramos en el juego final, pues uno se quedó en el tintero, sin duda alguna bien hecho por lo polémico que podría resultar. Esta cuarta protagonista sería nada más ni nada menos que una androide que ejerce la prostitución, con el pelo rubio y grandes pechos, diseñada para cambiar de cara y así agradar a sus clientes. ¿Y por qué esto sería una problemática? ¿No podría resultar en un gran personaje si se desarrollara debidamente? Esperar que eso ocurra estando detrás David Cage es de ser un insensato.
Frente a nosotros no tenemos a un creador de historias profundas y entrañables por mucho que se estén intentando vender así, no tenemos siquiera a una persona que entienda cómo funciona la creación de un personaje decente, y menos aún de una mujer, pues a los hechos me remito, y remonto, por ejemplo, a Heavy Rain, donde encontramos a Madison Paige, muchas veces reducida a escenas denigrantes relacionadas con el sexo o comentarios hasta cierto punto irrisorios, una pena que el juego esté enfocado como un drama y tristeza por la pérdida. Está claro cómo se habría utilizado a un personaje así, siendo el ingrediente perfecto para escenas relacionadas con el sexo, posiblemente quedando solo relegada a esos momentos o situaciones embarazosas, pues no hay otro motivo tras ello. O quien sabe, tal vez habría existido un trasfondo verdaderamente interesante para ella y podría haber respirado por la piel.