Nadie es intocable

El estreno de Cyberpunk 2077 fue un desastre. El juego se lanzó al mercado con multitud de fallos, véase fallos de texturas, de modelados o errores en la inteligencia artificial, tal y como comentaba en un artículo mi compañero Juan Pablo. Tales defectos no fueron tolerados por los jugadores, que empezaron a devolver sus copias. Tampoco los aceptaron tiendas digitales como PlayStation Store, la cual dejó de vender un videojuego que todavía no se puede comprar en dicha plataforma. Aun con todos estos problemas – más la explotación laboral ejercida – Cyberpunk ha conseguido vender 13,7 millones de unidades, según CD Projekt. Podríamos pensar que el estudio polaco ha salido airoso de sus contratiempos; que su anterior prestigio lo ha salvado de todos los males. Pero no es así. Ya a principios de año, la compañía sufrió un hackeo y ahora parece que vuelve a padecer otro.

CD ProjektSegún informa Eurogamer, a partir de DataBreaches.net, el código fuente de varios títulos de CD Projekt, entre ellos The Witcher 3 y Cyberpunk 2077, estaría circulando en ficheros encriptados que requerirían una donación de 10.000 dólares para ser abiertos. Este dinero sería destinado a la caridad, según una nota de los hackers compartida en el foro 4chan. Lo de la filantropía me suena a patraña y tengo claro que estos individuos venden el código con tal de lucrarse. No obstante, también pienso que detrás de estos ataques puede haber un componente de odio; unas ganas de joder la reputación de la empresa polaca en respuesta al complicado lanzamiento de su última obra. Asimismo, creo que los defectos que han presentado los productos de CD Projekt han envalentonado a unos hackers que habrán pensado, si Cyberpunk está roto, posiblemente la empresa no cuide mucho su seguridad y sea fácil robar información privilegiada.

Sí, Cyberpunk salió averiado, pero sus números han sido notables. Sin embargo, para medir el éxito de un juego no solo se tiene en cuenta sus ventas, sino que también influyen otras variables como el beneficio conseguido respecto al esperado. En este sentido, los beneficios netos de CD Projekt alcanzaron durante el primer trimestre de este año los 32,5 millones de zlotys (moneda polaca), muy por debajo de los 80 millones esperados por analistas especializados, de acuerdo con Reuters. La culpa de estos resultados, apunta la agencia de noticias, la tienen los costes para arreglar las carencias de Cyberpunk. La caída en los beneficios es clara, mas aparenta que los directivos polacos no sopesaron este escenario. Da la sensación de que los jefes pensaban que las imperfecciones quedarían difuminadas dado el pasado de la empresa y el atractivo de su aventura futurista. Estos, en vez de planificar un lanzamiento correcto, abrazaron la avaricia, rehusaron trabajar más tiempo en su título y pensaron que los consumidores no rechistarían ante las deficiencias expuestas.

En definitiva, CD Projekt ha visto que no es un ser intocable en la industria de los videojuegos. La crisis de Cyberpunk 2077 ha mostrado a una firma codiciosa que no ha razonado las posibles secuelas de sus actos. Y es que uno nunca puede contar con que todo vaya a salir perfecto, sino que ha de contemplar escenarios desfavorables, aunque eso no le guste a nadie. Me sabe mal por los trabajadores de la desarrolladora, pero no por sus mandamases. Las respuestas negativas, sobre todo los menores beneficios, son consecuencia del desempeño del negocio. Solo espero que, a partir de ahora, CD Projekt vaya con más cuidado, aprenda del pasado y practique unos desarrollos más responsables. No ejercerlos demostraría una falta de astucia preocupante y sorprendente, sabiendo lo que ha sucedido y estando ya instalada la desconfianza entre el público.