Políticamente incorrecto
Que no, señoras y señores. Que por mucho que lo parezca, Far Cry 6 es un juego que no quiere inmiscuirse en política. O así lo ha querido dejar claro Ubisoft, después de presentar el gameplay del juego y ver que quizás se podía malinterpretar el tema de la guerrilla (como si eso fuese bieninterpretable). No nos engañemos: si haces un juego sobre las guerrillas y muestras ese lado de la historia, en cierta manera ya te estás posicionando. Más aún teniendo en cuenta que tanto la premisa del juego como su canción de apertura tienen claramente trazas políticas.
Sin embargo, Navid Khavari, el director narrativo del juego, ha hablado con TheGamer para aclarar cualquier duda sobre estas posibles malinterpretaciones sobre Far Cry 6. Asegura que cualquier parecido entre la ficticia isla de Yara y Cuba se debe a las historias que han obtenido de sus conversaciones con los guerrilleros, no a una muestra de sus colores políticos e ideología. El equipo, en su infinita bondad, quiere demostrar que apoyan abiertamente cualquier posición política y se ponen de tu lado, como jugador, seas del lado que seas, y sean cuales sean las implicaciones que conlleva estar de ese lado. Al menos, Rami Ismail (@tha_rami), padre de obras como Nuclear Throne, no se muestra realmente interesado en defender a una compañía que no merece ningún tipo de respeto, a mi parecer. Y esto sí es una declaración política.
Que sí, que no nos vamos a engañar. Ubisoft nos ha regalado grandes perlas como toda la saga de Assassin’s Creed, Watch Dogs o el mismísimo Far Cry 3, pero eso no borra las más de cien denuncias de acoso sexual que se han presentado por parte de trabajadoras de la compañía francesa: desde comentarios inapropiados por parte de los jefes y actitudes sexistas y hasta presiones para que mantuviesen relaciones sexuales con ellos.
Y, por si esto no fuera suficiente, resulta que Ubisoft era consciente de todas estas historias y durante muchos años no hizo nada al respeto. Era algo que quería barrer debajo de la alfombra: ignoraba la mayoría de los casos, los manejaba mal e incluso los saboteaba para que no pudiesen avanzar. Por suerte, al menos algunos de los responsables de estos actos denigrantes acabaron recibiendo su merecido, en cierta medida, y fueron despedidos de la compañía francesa. Entre estos personajes encontramos a Serge Hascoët, jefe creativo de Ubisoft; Hugues Ricour, responsable del desarrollo de Skull & Bones y coproductor de Assasin’s Creed Valhalla; Stone Chin, director de relaciones públicas y Tommy François, alto cargo de la compañía.
Lo que más me enerva de todo esto es que parece que a la gente se le ha olvidado la situación por el simple hecho de que han quedado impresionados con el gameplay de Far Cry 6, olvidando todos los problemas que Ubisoft ha causado. Y que no sea un hecho aislado y sea algo que se ha repetido en otras compañías como Electronic Arts, Insomniac Games o Naughty Dog también es algo que me pone enferma. Ya que parece que vivimos en una sociedad basada en la cancel culture y en tirarse al cuello de cualquiera por lo más mínimo, quizás deberíamos empezar a plantearnos sabotear a esas compañías que de verdad merecen ser canceladas, ya que tratan a las mujeres y otros trabajadores como si no tuvieran ningún tipo de valor y tienen actitudes verdaderamente repugnantes con ellos. Por mucho que nos puedan llegar a gustar los juegos que desarrollan, hay cosas que son imperdonables.