¿Veremos algo este año?
Es posible que debido a este año tan atípico haya ciertas fechas que puedan parecer extremadamente lejanas o puedan pasar incluso desapercibidas, pero lo cierto es que, entre unas cosas y otras, hemos llegado al mes de mayo sin grandes rumores que calienten los motores de forma previa al E3, el evento que levanta pasiones y crea ilusión o decepción a partes iguales que, aunque en un formato alejado de lo habitual, tiene lugar en el mes de junio. Y en medio de este silencio, oferta de trabajo mediante, Bethesda ha abierto la veda con un proyecto sin anunciar que podría ser el centro de sus propuestas para esta edición de la feria de Los Ángeles.
Como parte ahora del conglomerado de estudios de Microsoft, el hecho de que el perfil laboral buscado sea de Ingeniero de Servidores, lo cual podría implicar que el nuevo desarrollo tendría cierto componente multijugador, tras el fracaso en todos los sentidos que ha supuesto Fallout 76, es cuanto menos una sorpresa. No porque hayan dado mal tratamiento al juego, más bien todo lo contrario, intentando mantenerlo con vida contra viento y marea, sino porque aunque hayan tenido oportunidad de aprender de sus errores, ha quedado claro que Bethesda Game Studios se maneja mejor en títulos para un jugador, y es ahí donde deberían aprovechar sus virtudes y fortalezas. De la misma manera que la libertad creativa de Microsoft para con sus estudios de desarrollo actúa como una ausencia de restricciones, que tengas esa posibilidad no te obliga a cometer actos carentes de sentido y coherencia.
Teniendo en cuenta que en Bethesda, más allá de mantener con vida a Fallout 76, están trabajando en Starfield y en una nueva entrega de la saga The Elder Scrolls, me extrañaría enormemente que optaran por hacer otra entrega de Fallout enfocada, en menor o mayor medida, en el multijugador. Lo más seguro es que se encuentren inmersos en la creación de una nueva licencia (nunca está de más recordar que Bethesda, como estudio de desarrollo, no cuenta con la misma variedad de propuestas que tenía como distribuidora antes de ser adquirida por Microsoft, lo que hace que ideas basadas en iconos como Doom queden automáticamente descartadas).
Y enlazando con su nuevo propietario, me parecería una estrategia contradictoria por su parte enfocar un estudio como Bethesda fuera de su especialidad, de una manera similar a lo que ha podido pasar con Bioware dentro de la cartera de estudios de Electronic Arts, que habiendo destacado como especialistas en juegos de rol, se les puso a cargo de shooters, incluso a pesar de contar con otros equipos especializados en el género. Y es que es una situación parecida tanto en el fondo como en la forma, pero sin la principal incógnita, ¿qué impulsaría una decisión como esta? Si, los juegos como servicio pueden proporcionar más beneficios, pero para ello hay que acertar tanto en la propuesta como en su mantenimiento en el tiempo. Y en una época en la que los riesgos económicos, aunque Microsoft esté sacando a pasear la cartera mucho más de lo habitual, la reciente mala experiencia de Bethesda en este nicho me parece suficiente motivo como para alejarlos de cualquier idea similar durante una temporada.
La respuesta, si se desvela este año (dado que también existe la posibilidad de que se trate de un proyecto dando sus primeros pasos y vaya para largo), la conoceremos entre los días 12 y 15 de junio, en un formato aún por decidir en lo que a Bethesda respecta, sin confirmación respecto a si contarán con conferencia propia o se integrarán dentro de la que lleve a cabo Microsoft.