Rumoryes 2
Los rumores vuelven a acechar a la industria de los videojuegos. Si hace dos semanas, mi compañero Jesús hablaba sobre la rumoreada (y más que posible, si me preguntáis) unión entre Nintendo y Microsoft, los focos han recaído en esta ocasión sobre Ryse: Son of Rome. El aclamado título, que debutó en 2013 de manera exclusiva para Xbox One (llegando un año más tarde también a PC), permitió al jugador convertirse en gladiador, aunque fuese por unas seis o siete horitas, y, al parecer, podría recibir ahora una secuela. Tales rumores empezaron en julio de 2020, cuando Nick ‘Shpeshal Ed‘ Baker, del pocast de Xbox Era, confirmó que una fuente anónima le contactó con información confidencial sobre el futuro del juego. Por ese entonces la información no era ni muy completa ni muy creíble, pero en uno de los últimos programas del podcast, Nick afirmó que la fuente volvió a contactar con él, esta vez con imágenes veraces del proyecto.
Nick también informó de que, en el caso de que la segunda parte del juego se confirme, este dejaría de ser un exclusivo de Microsoft y se lanzaría para todas las consolas (teniéndose que coger esta confirmación, como el resto de la información, con las más largas pinzas; hasta el momento todo son rumores y conjeturas, pudiendo darse la confirmación oficial, como muy pronto, durante la próxima celebración del E3 2021.
En caso de que se confirme la información y efectivamente se esté desarrollando la secuela, como hemos mencionado, la licencia de Crytek perdería su exclusividad en Xbox y pasaría a ser multiplataforma, algo llamativo dado a que cuando salió la primera parte en su día se convirtió en uno de los títulos exclusivos más importantes del catálogo inicial de Xbox One, permitiendo a Microsoft generar interés hacia la consola que por aquel entonces era considerada de nueva generación.
Pero pese a esta exclusividad y a un desorbitado presupuesto, lo cierto es que el juego tampoco llegó a ser lo que se esperaba. Es cierto que visualmente era bastante espectacular, especialmente comparado con el resto de juegos de la época, pero la jugabilidad y la historia en sí dejaban un poco que desear. Este paso de una sola consola a varias, además de suponer que más jugadores podrían tener la oportunidad de ponerse la armadura, desenfundar la espada y enfrentarse a sus enemigos, también podría servir como respuesta a remediar la falta de repercusión de la entrega original. De esta manera, quizás puedan evitar que lo que le depara el destino a Ryse sea mejor que lo que le deparó a Days Gone, del cual también se tenía altas expectativas, pero que no acabó de convencer a la crítica. O cómo olvidar a Borderlands 3 o Wolfenstein II: The New Colossus, juegos muy pedidos por el público dada la calidad que ostentaban las anteriores entregas, pero que, una vez llegaron a nuestras tiendas, prácticamente perdieron todo el interés por parte de su supuesta fanbase. Los usuarios ya no parecían tan interesados en ellas y no las compraron, lo que hizo que ambos juegos rozaran el fracaso comercial. Ambos títulos son un claro ejemplo de que a veces juegos buenos pueden acabar siendo un fiasco tan solo porque al público le gusta mucho pedir pero, a la hora de la verdad, se echan para atrás. En caso de que Ryse 2 sea una realidad, ¿le daremos el apoyo que manifestamos en redes o será otro juego que añadir a la lista de títulos con potencial pero que acaban en el olvido?