Los jugadores tenemos una obsesión por las conjeturas más imposibles
Un jugador cualquiera espera en una estación. Lleva su Nintendo Switch y una maleta cargada de sueños e ilusiones. En su mano aprieta un billete del tren del hype con un destino incierto. Le han dicho que puede llevarle a un lugar en el que Nintendo y Microsoft se unen para revolucionar la industria. Él no sabe si eso es verdad, pero decide subirse al tren sin prestar atención a los accidentes que ese mismo convoy ha sufrido en el pasado. Otra vez, como si de una trompeta que anuncia el apocalipsis se tratase, Twitter se ha vuelto a inundar de mensajes que presagian una de las mayores alianzas de la historia de los videojuegos. Quizá los heraldos de este glorioso futuro no sean una mayoría de la comunidad. Seguramente no. Pero lo cierto es que el ruido que hacen puede llegar a ser cansino.
Un par de chispas por aquí y por allá han bastado para prender la mecha del hype y vaticinar un acontecimiento que… ¿no es del todo imposible? Vayamos por partes. Hace un par de meses, durante la intervención de Phil Spencer en el evento AI an Gaming Research Summit, los fans más avispados (por no llamarlos conspiranoicos) divisaron en la estantería de Spencer dos objetos que bastaron para construir una nueva teoría. Estos eran una Nintendo Switch y una figurita de Ludens, la mascota de Kojima Productions. A priori esto no tendría por qué significar nada. Lo más probable es que no tuviera trascendencia alguna. Pero hasta los más escépticos tuvieron que admitir hace un par de días que este presagio comenzaba a tomar forma.
Sí. Me habéis pillado. Yo era de ese grupo de escépticos que leía perplejo Twitter ante lo que me parecía una nueva ida de olla de la comunidad. Ya me había subido muchas veces al tren del hype y en pocas ocasiones había llegado a la estación. Pero los rumores ante lo que podría ser un plantón de Sony a Kojima reavivaron mi lado más masoca, el de engañarme a mí mismo y creer que ese lugar al que viajamos en el ferrocarril es real. Porque, al final, en la vida hay que hacerse ilusiones (en ocasiones irreales) para levantarse un lunes por la mañana y tirar p’alante. A pesar de ello, todavía me parecía precipitado comprar un billete para el tren del hype.
Mis dudas desaparecieron ayer cuando la cuenta oficial de Halo publicó un fanart en el que podíamos ver a Mario portando el traje del Jefe Maestro. Algo que no tendría por qué significar nada. El año pasado la cuenta oficial de Doom también fue partícipe de los memes que se realizaron con Doomguy y Canela, y todo se quedó como un chiste. Pero no, en esta ocasión al fanart estaba avalado por unos precedentes que podían ser el preludio de algo más grande.
Una vez subido en el tren del hype, tras una ligera euforia inicial, me dispuse a analizar realmente las posibilidades de que un acuerdo mayor entre Nintendo y Microsoft tuviera lugar. En un principio me acordé de los «exclusivos» de Xbox y PC que posteriormente llegaron a Nintendo Switch: Cuphead, la saga de Ori o Hellblade, sin olvidarnos de la inclusión de Banjo y Steve en Smash Bros. Además, se sabe que la relación entre ambas compañías es buena. Cordial cuanto menos. Aunque, no contento con lo que mi mente pudiera recordar, busqué información reciente sobre declaraciones de una u otra entidad al respecto.
Y ahí estaba él, Phil Spencer, para bajarme de una patada del tren del hype. Bastaron unas declaraciones suyas de hace apenas medio año para cortar de raíz esa ilusión que me obnubilaba. «Para poder realmente apoyar a Nintendo Switch me gustaría que tuviera un ecosistema Xbox completo. La pregunta es, ¿le parecerá bien a Nintendo tener el Game Pass en Switch? La verdadera pregunta es si Microsoft estará de acuerdo con la forma en que Nintendo aceptaría el Game Pass en Switch, y esa respuesta, en la actualidad, es no». Spencer no se ha cortado a la hora de hablar de este tema. En otra entrevista dejó caer la patata caliente sobre el tejado de Nintendo, afirmando que ellos son los que deberían responder a las preguntas sobre si estarían dispuestos a integrarse en ese ecosistema Xbox. Siguiendo en la misma línea, ¿qué esperamos de esta alianza? ¿Game Pass – y en consecuencia Halo – en Switch? ¿Al Jefe Maestro en Smash Bros Ultimate? ¿O una unión más estrecha entre ambas compañías? Las expectativas que se han generado sobre este posible pacto son suficientemente inimaginables como para no sumarse a esta conspiración.
No voy a engañaros, he sufrido varios accidentes en el tren del hype. Me he ilusionado infinidad de veces con videojuegos o teorías dantescas que han resultado en una decepción. En esta ocasión mi paso por el tren ha sido breve. Quizá por la pereza que me suscitan estas cuestiones en la actualidad. O también porque ya pasó mi tiempo en el que me creía cualquier cosa que leía. Aunque la fuerte apuesta de Microsoft por el Game Pass y la compra de Bethesda mantienen viva la esperanza en mi interior. Aun con todo prefiero bajarme del tren y dejarme sorprender por lo que pueda pasar. Si es que finalmente acaba pasando algo.