O para hincarle el diente por primera vez, si es que todavía no lo has hecho
Desde el pasado martes 1 de abril, los usuarios afiliados a PlayStation Plus, el servicio en línea de carácter premium de Sony Computer Entertainment, ya pueden disfrutar de una nueva colección de juegos digitales sin coste adicional. Entre las siete nuevas propuestas que se sumaron al catálogo durante la mañana del Día del Trabajador, quizás la que más llame la atención sea Beyond: Two Souls para PS4, principalmente, por la enorme relevancia de la que la aventura gráfica de Quantic Dream protagonizada por Ellen Page y Willem Dafoe gozó durante su estreno. Se trata de un triple A con todas las letras, que, además, se sigue disfrutando de sobremanera a día de hoy, sirviéndonos, a muchos, como un aperitivo de cara a lo próximo de David Cage, Detroit: Become Human.
Sin embargo, a título personal, dudo mucho que Beyond: Two Souls pueda catalogarse como lo mejor que los abonados a PlayStation Plus han recibido este mes, y es que la joya de la corona, desde mi punto de vista, es Rayman Legends: un must-have al que ya deberías de haber jugado, y que, si todavía no lo has hecho, deberías de catar tan pronto como tengas oportunidad. En primer lugar, creo que el mero hecho de que actualmente tenga un coste nulo para todos los usuarios del servicio ya es una razón más que suficiente para, al menos, descargarlo en nuestras consolas, independientemente del tiempo que estemos dispuestos a emplear en él. PlayStation Plus pasó por una muy mala racha a finales del año pasado, pero lo cierto es que durante estos últimos meses ha conseguido remontar poco a poco ofreciendo juegos de una calidad incuestionable, que, por mero respeto al desarrollador, deberíamos de probar. Todo en esta vida se merece una oportunidad, y, en ocasiones, hasta las propuestas más humildes pueden reunir todos los ingredientes necesarios para triunfar. Y si no, que se lo digan a Fortnite.
Por otra parte, se trata de un plataformas 2D con muchísimo ritmo, que se hace especialmente disfrutable durante sus fases musicales (que no son pocas). Así, si eres un auténtico amante de la música, como un servidor, estoy seguro de que te sorprenderá, ya no solo por su enfoque, planteamiento y ejecución, sino también por el enorme abanico de melodías que el juego pone a nuestra disposición, y que encajan a las mil maravillas con un diseño de niveles único, que se nota hecho para la ocasión, y que se fusiona con el ritmo de una forma única y arrebatadoramente bella. Desde el country hasta la música clásica, pasando por un Eye of the Tiger de corte mexicano; el mágico y brillantemente ideado compendio que supone la banda sonora de Rayman Legends te atrapará a los pocos minutos de dejarte llevar por él.
Esta belleza y esta pasión por el arte se palpa en otros muchos apartados del juego, y es algo que se extiende directamente al apartado visual, donde la buena mano de Ubisoft y la potencia del motor Ubi Art aunaron fuerzas para ofrecernos auténticas virguerías. Cada animación, cada diseño. Cada elemento que desfila por nuestra pantalla derrocha amor y carisma por los cuatro costados, dando pie a una obra audiovisual como pocas. Algo muy diferente a lo que estamos acostumbrados, que entra por los ojos desde el minuto uno, que te acerca a otras ramas del arte y que te atrapa más que cualquier blockbuster de los últimos diez años.
A estas alturas, sé lo que probablemente estarás pensando, y me da igual. Me da igual que ya lo jugases en su día, pues la versión para PS4, además de lucir unos modelados increíbles y una fluidez absolutamente pasmosa, cuenta con determinados contenidos específicos que animan al jugador indeciso a darle una segunda vuelta al título (contenidos que, en su día, eran una justificación más para volver a pasar por caja). De esta manera, a los pocos minutos de iniciar la aplicación podremos descubrir trajes exclusivos, retos que no habíamos visto nunca antes, e incluso alguna que otra sorpresilla adicional que os dejaré descubrir por vosotros mismos – pero que igualmente podéis encontrar por los foros a poco que os paréis a buscar en Google, si queréis saber de qué os estoy hablando.
Aún con todo lo dicho, creo que estoy olvidando, probablemente, el que sea el factor más importante a la hora de valorar una propuesta como la que tenemos entre manos, y que no es otro que la relación directa que nos una al protagonista. A un Rayman olvidado, pasado de moda, que, no obstante, pudo protagonizar cinco años atrás uno de los mejores juegos de plataformas de toda la historia, que superaba sobradamente a su predecesor en todos los sentidos, y que aún a día de hoy nos hace seguir cuestionándonos por qué la criatura diseñada por Michel Ancel no goza del protagonismo y del reconocimiento que realmente se merece. En ese sentido, puede que Legends, más allá de ser la mejor creación que Ubisoft ha realizado en mucho tiempo, sea algo más de cara al fan; una oda a la diversión, al humor y a un personaje del que, esperamos, podamos seguir disfrutando durante muchos años más.