Dream bigger
Personalmente, estoy cansado de hablar de Fortnite. Lo último de Epic Games está arrasando, batiendo decenas de récords y superando ampliamente las expectativas tanto de la crítica como del público jugón, por lo que siempre acaba colándose entre las noticias más relevantes de cada semana. Así, hace cuestión de horas pudimos descubrir cómo el conocido battle royale ya es el free-to-play para consolas más exitoso, así como el juego gratuito más rentable de toda la historia. Dichos datos provienen del portal SuperData, que puso a nuestra completa disposición su informe mensual hace escasos días. En él, podíamos descubrir cómo el fenómeno de Epic generó, durante el pasado mes de marzo, un total de 223 millones de dólares entre todas sus versiones (PC, PS4 y Xbox One). Esto se puede traducir, a su vez, en un incremento de ganancias del 73%, una cifra cuanto menos sorprendiente teniendo en cuenta el tremendo éxito del que ya gozó el título durante los dos primeros meses de este 2018.
Otros datos presentes en este informe, por su parte, desvelaron el apabullante recibimiento del que ha podido presumir FarCry 5, y es que el último juego de acción en mundo abierto de Ubisoft ha conseguido vender un total de 2,5 millones de unidades, sumando, eso sí, las ventas en formato físico y las unidades distribuidas digitalmente. Ubisoft vuelve a gozar, de esta manera, de una salud como pocas, casi tan envidiable como la de Electronic Arts (que ha vuelto a colocar a FIFA en el podio de los juegos más vendidos de consola) o la de Activision (cuyo Call of Duty: WWII, pese a su lejano lanzamiento, no para de cosechas buenas cifras).
Pese a lo adictivo de su fórmula, el desmedido éxito de Fortnite: Battle Royale sigue siendo, para muchos, un auténtico misterio. En España, lo cierto es que el impulso otorgado por la comunidad YouTuber – incluyendo el masivo streaming llevado a cabo por ElRubius el pasado día 25 de marzo – ha supuesto una expansión enorme a nivel de jugadores casuales, pues un amplio espectro de usuarios de PS4, Xbox One, PC y, sobre todo, de dispositivos iOS, han acabado descargando el juego influenciados por la masiva comunidad de adeptos. Usuarios que, en la mayoría de los casos, han experimentado con Fortnite su primer contacto con los videojuegos. En este sentido, la naturaleza gratuita del juego ha resultado ser un factor esencial a la hora de su masificación, y es que ni de broma habríamos experimentado una expansión popular semejante si el título costase, al menos, cinco euros.
Lo que ya carece completamente de sentido, al menos desde mi punto de vista, es comparar el éxito de Epic con el cosechado por Bluehole, pues está claro que a la desarrolladora de PUBG todavía le falta mucho camino por delante para poder hacer frente a un ritmo de actualizaciones como el del free-to-play. En ese sentido, debemos de reconocer, influencias a parte, que los padres de Gears of War realmente han sabido priorizar en sus desarrollos, llevando a cabo los sacrificios necesarios para poder fijar un plan de contenido estable y transparente de cara al usuario. Epic Games es, ya, un auténtico titán dentro del desarrollo de los videojuegos, y la modalidad battle royale de su juego de acción en tercera persona no ha sido más que una prueba de ello.
Puede que el éxito de Fortnite sea merecido, después de todo.