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No todo puede ser actualidad, y la nuestra es una afición que requiere mucho tiempo, por lo que es prácticamente imposible estar al día en todo. De igual manera muchas veces nos leeréis reivindicar un periodismo más reposado y menos de impulso, para así poder dar a luz textos que no pierdan su valor pasados unos días. Hay juegos que nos maravillan y eso es independiente del momento en que los juguemos, ya sea el día de su estreno o cinco años más tarde, y es que en un mundo tan acelerado y tan propenso a las modas a veces nos cuesta recordar que una obra no pierde sus méritos por el paso del tiempo. Os dejamos con esta pequeña lista en la que la redacción recomienda títulos que hemos jugado durante este año 2020, hayan salido al mercado en los últimos trescientos sesenta y cinco días o no.
Donut County, por Carlos Sánchez
Me pueden los juegos cortos, y no es novedad. Mis textos para HyperHype siempre se han interesado por la vida personal, por las horas muertas, y es que no logro hallar una peor sensación en el medio que la de perder el tiempo frente al televisor. Siento debilidad por las experiencias concretas y fugaces (así lo demostré, también, en mi selección del Mejor Juego de 2019), y para este 2021, especialmente tras haber ojeado las sugerencias del resto de colaboradores y haber comprobado de primera mano cómo Jaime no ha podido resistirse a recomendar otro título de la saga Persona, me siento en la obligación de aconsejaros sobre la última obra de dichas características que tuve el placer de catar. Distribuido por Annapurna Interactive (lo cual ya debería de ser un buen indicio de calidad para muchos de vosotros), Donut County es una obra lineal y liminal, casi diseñada para servir de oasis entre los grandes blockbusters de cientos de horas de duración y las aventuras narrativas más mentalmente agotadoras, y que basa gran parte de su potencial lúdico en permitirnos enviar patos por WhatsApp. La propuesta, que parte de una premisa encantadora y peculiar, nos permite controlar a un agujero con el que arrasar toda una ciudad, resultando en un mínimo conglomerado de mecánicas extremadamente satisfactorias que hacen difícil no alcanzar la pantalla de créditos en la misma sesión en la que se comienza el título. Sin ser un absoluto imprescindible, logra ser una experiencia divertida, más que recomendable, además de una obligada lección de diseño para los desarrolladores más inexpertos.
Scott Pilgrim vs. The World: The Game, por Abelardo González
Ya ha pasado más de una década. Por aquel ya lejano 2010, mientras el país se paralizaba por los logros de la Selección de fútbol, Ubisoft lanzó al mercado digital un título que, aún sin altas pretensiones, consiguió cautivarnos a todos. Pero, como en esos cuentos de caballeros, princesas y castillos, un malvado dragón en forma de desarrolladora francesa (y si no que se lo pregunten a sus empleados) encerró en la torre más alta, bajo llave y sin atisbo alguno de esperanza, un producto que los usuarios no han parado de demandar desde entonces. Atrapado en PlayStation 3 y Xbox 360, Scott Pilgrim vs. The World: The Game parecía abocado a no abandonar nunca estos sistemas, diluyéndose entre sus códigos e imposibilitando, por desgracia para los jugadores, que estos pudieran volver a disfrutar de uno de los beat’em up más icónicos de la generación. Pero, tal y como vimos el pasado 10 de septiembre, a veces estas historias de héroes y villanos tienen un final feliz. En los primeros días del año, concretamente el próximo 14 de enero, podremos disfrutar de una joya atemporal que hará las delicias de los fans del género. Y, por suerte para nosotros, este será solo el pistoletazo de salida de un año con una pinta tremenda. Crucemos los dedos.
Persona 4 Golden, por Jaime Llanos
Todos los juegos nos llegan de formas diferentes y es natural pues cada quien lleva un bagaje distinto y cada individuo es un conjunto de experiencias de vida que, al final, nos hacen quienes somos. Por eso no puedo prometer que a todos Persona 4 Golden les llegará como a mí me ha llegado, con su mensaje sobre la soledad, el enfrentar a nuestros demonios y el valor de aceptarse a uno mismo. Pero sí puedo prometer que el juego no dejará indiferente a nadie y todo aquel que haya entrado a la saga por Persona 5 (al igual que yo), no debe perderse su antecesor y es que es superior o tan bueno como éste último en todo los apartados que importan y si bien algunas mecánicas, especialmente las de combate, no están pulidas al extremo como en la última entrega de la saga, tampoco tiene nada que envidiarle en cuanto a historia, el simulador de vida diaria y mucho menos en cuanto a sus personajes. Persona 4 Golden es una de esas joyas que desearías que todos jugasen alguna vez en la vida y, si estas palabras sirven de algo, espero que sea para animar a más de uno a que le dé una oportunidad, que les aseguro no se arrepentirán.
Outer Wilds, por Manuel Casal
Dudé ampliamente acerca de qué obra incluir en esta recomendación. Echando la vista atrás se me ocurren multitud de ejemplos, sagas y pequeños momentos jugables que recordar y recomendar. Al final, me decanto por Outer Wilds, por un peregrinaje a través del espacio, pero un espacio intimista. Pude disfrutarlo en la época anterior a la pandemia —¡qué grandilocuente suena eso!— y siento que funcionará a la perfección como evasión en este nuevo año, donde todo, esperemos, vaya volviendo a la normalidad. Outer Wilds recoge ideas geniales del diseño de puzles para generar un enorme entorno a recorrer y en el que aprender poco a poco los secretos que, aunque no lo parece, están ahí desde el primer momento. Una suerte de metroidvania de conocimiento —como he podido leer por internet— en el que poco a poco iremos descubriendo qué demonios tenemos que hacer para solucionar el problema al que nos enfrentamos. Un problema que poco o nada tiene que ver con combates y enfrentamientos, pues la experiencia es una utopía para los aficionados a la lectura en videojuegos y, sobre todo, para el que anhele explorar nuevos mundos. Aquí los hay de diversas formas, con diferentes comportamientos y cada uno con sus secretos, si bien todo está enlazado a la perfección. Una magnífica obra para lanzarse a la aventura ahora que comienza un año con ganas de cambio, de ir más allá.
Cloud Gardens, por Alejandro Reinosa
En esta lista ya se ha incluido un early access de cuyo nombre no quiero acordarme, así que creo que otra buena ración de acceso anticipado no le vendría mal, por eso elegí Cloud Gardens. A pesar de haber salido este año 2020, debido a su prematuro estado, seguirá ofreciendo nuevas actualizaciones. Un juego que ya de por sí, en su estado de beta, ofrece contenido de sobra y una calidad envidiable, pues su propuesta nos llevará a los confines de la historia de la humanidad, donde solo queden los restos de lo que construimos, y nos invitará a recuperar esos espacios para la naturaleza, edificio a edificio, planta a planta. Su tranquila jugabilidad, que no nos atosiga para que pensemos cómo resolver los puzles, nos dará el tiempo que consideremos oportuno para, de manera única, plantar nuestro propio jardín en el fin del mundo. Para este 2021 solo quiero pedir que lleguen muchas nuevas actualizaciones, muchos nuevos niveles y plantas con los que dejar volar la imaginación, y que poco a poco, más gente vaya conociendo este excepcional trabajo.
Momodora: Reverie Under The Moonlight, por José Miguel González
Cualquiera que me conozca sabrá de mi gusto por los metroidvania de todo tipo y época, y la verdad es que es un género que gracias al desarrollo independiente no esta falto de activos últimamente. Este año he jugado este Momodora: Reverie Under The Moonlight, que creo que condensa todas las virtudes del género en un juego de apenas unas cinco horas. No innova en ninguno de sus apartados, pero todo lo que hace este juego es más que notable, y es de esas aventuras que nos dejará muy buen sabor de boca. Combates satisfactorios, un bonito pixel art y una gran banda sonora son los pilares de este juego de la desarrolladora brasileña Bombservice, que parece haberse especializado en el género, con muy buenos resultados. A veces no se trata de reinventar la rueda y en lo sencillo encontramos la excelencia, y con este Momodora tenemos tanto una gran puerta de entrada a un tipo de juegos que pueden resultar algo densos para los no iniciados como un gran exponente que gustará a los más curtidos por su disección de ese género que se inició con Metroid y Castlevania.
The Binding of Isaac, por Rubén López
El género del roguelike se ha vuelto a poner muy de moda esta año gracias a Hades, lo nuevo de Supergiant Games, y -aunque yo mismo lo he elegido como mi GOTY personal en la lista de HyperHype-, esta ocasión tan especial nos puede servir para recordar de dónde vienen este tipo de videojuegos tan especiales de cara a empezar el próximo año de la mejor manera, empezando por las raíces del género. Y para hablar de ello, no nos podríamos olvidar de uno de sus grandes referentes: The Binding of Isaac de Nicalis, mas si cabe cuando su nueva grande expansión, Repentace, sale el 31 de diciembre. Ver llorar a un niño mientras huye de su horripilante madre mientras intenta matarlo, nunca había sido tan adictivo, en un videojuego en el que la expresión “una run mas y paro” cobra su mayor significado. Isaac es la definición mas pura de roguelike, y aunque no cuenta con muchas de las bondades de Hades como puede ser su narrativa, personajes y diálogos, nos hará ver por qué este género cada vez cuenta con mas adeptos. Si os ha gustado lo nuevo de Supergiant y su peculiar fórmula jugable encontraréis en The Binding of Isaac otra joya para empezar 2021 con un clasicazo que os va a dar muchas alegrías -y lágrimas-.
Ultra Street Fighter IV, por Juan Pablo Corella
Siempre me han gustado los juegos de lucha, pero por desgracia tengo patas de araña en vez de dedos en las manos. Tampoco he tenido con quien jugar, así que el género se me ha hecho bastante ajeno hasta este año. Madre. Mía. A Smash Bros. le he echado muchas horas a lo largo de los últimos años, pero este ha sido el juego que más me ha tocado e incentivado a superarme. Ultra Street Fighter IV es la versión definitiva de uno de los juegos más emblemáticos de Capcom, y seguramente os preguntéis por qué no he escogido el V. La respuesta es bastante sencilla y se puede dividir en dos razones de peso: más barato y más contenido. El juego salió para PS3, así que quizá no sea lo más de lo más en términos visuales, pero su estética cartoon permite que sea no solo agradable a la vista, sino también legible. Vamos a estar leyendo los movimientos del oponente todo el rato, intentando colarnos cuando tenga la guardia baja, y nos van a partir la cara una y otra vez. No obstante, todo esto da igual: aquí se ha venido a jugar. Si acaso, las únicas pegas que le veo a este juego son que el online está lleno de gente infinitamente mejor que tú y que no te explican ni tutorial ni nada, todo a saco. Sin embargo, tendremos un maravilloso centro de entrenamiento para practicar y podremos pausar un combate en cualquier momento para ver si se nos ha olvidado cómo se hace una patada voladora o es que simplemente no mantenemos el botón lo suficiente. Una última cosilla: ni teclado ni joystick, con un mando de toda la vida (Xbox, PS4 o uno genérico) va que ni pintado. Y sí, puedes pegarte con tus colegas online, que siempre está bien.
Cyberpunk 2077, por Ignacio Ory
Sí, nadie esperaba este nombre en la lista, tras toda la polémica acerca del estado del juego en su lanzamiento, funciones anunciadas y ausentes en la versión final y un sinfín de problemas más. Pero lo cierto es que, una vez lo juegas, y uno consigue abstraerse de todo esto, queda un juego más que recomendable. Por eso lo incluyo en una recomendación para 2021, a la espera de que se arreglen los errores más flagrantes y pueda incluso pulirse un poco todo. La montaña rusa narrativa y jugable de Cyberpunk 2077 no es perfecta, ni mucho menos (y hablaremos largo y tendido en su análisis, que estará “cuando esté listo”), pero con los arreglos correspondientes, es una propuesta que sin innovar en nada a la hora de la verdad, sube el listón en características contadas (como la ambientación de Night City) y aunque no haya sido esa revolución prometida desde Polonia, sería injusto no recomendar su versión final, una vez esta llegue.