Estos no son de vapear
Un producto una vez lanzado no tiene por qué ser perfecto. Es decir, ojalá lo fuera. Si se trata de un pantalón, puede que las costuras no encajen al cien por cien donde deberían, aunque pueda vestirse. Si se trata de un videojuego, puede que contenga varios problemas (además de los que ya han sido resueltos) que no lo haga injugable, pero sí algo frustrante. Cuando hablamos de dispositivos electrónicos, la cosa se complica aún más que en los dos casos anteriores: entre circuitos, nanotecnologías y otros avances en ese sector, puede que un componente ínfimo de una consola o de un teléfono móvil no funcione a la perfección, ocasionando fallos menores o mayores, pero usualmente caros. Aquí es donde entra la recién lanzada consola de Sony, PlayStation 5. La espera de muchos usuarios llegó a su fin hace menos de una semana (en Estados Unidos; en España tocará esperar a este jueves). Sin embargo, no todos han tenido la suficiente suerte como para encender la consola y disfrutar plenamente de ella; suficiente porque ya era suficientemente complicado encontrar stock de la misma, lo cual es capaz de multiplicar el amargor de tales fallos exponencialmente.
Esta vez se trata de un problema algo peculiar referente al almacenamiento interno de la consola y externo cualquiera. Algunos usuarios en Reddit han reportado problemas a la hora de conectar un disco duro externo con juegos y traspasando otros datos que tenían en su PlayStation 4. Resulta que los archivos en la unidad interna de la consola se dañan cuando se conecta el dispositivo externo, desembocando así en la pobre consola pidiendo que se restaure la base de datos una vez se reinicia la consola. Por otra parte, una parte notable de los usuarios que se han explayado en Reddit afirman que algo parecido ocurre cuando suspenden la consola durante la sesión de juego en Marvel’s Spider-Man: Remastered o durante la transmisión de datos desde la PlayStation 4.
Desgraciadamente, aquí no acaban los problemas. La consola también pierde los papeles a la hora de conectarla de forma alámbrica a la red. Parece que cuando se hace esto, el dispositivo puede reiniciarse y volver a pedir que se restauren archivos. Por lo visto hasta que Sony no lance una actualización para corregir todo ese tipo de errores, los usuarios de la consola deberán jugar de forma inalámbrica por conexión Wi-Fi. Aunque está totalmente claro que la mayoría de usuarios disfrutan plenamente de su consola, ya sea porque no transfieren archivos y/o tienen su consola conectada a través del Wi-Fi, es un problema que los japoneses tendrán que resolver. Tras el falso humo de Series X (y sus correspondientes incidencias reconocidas formalmente), parece que nadie se salva, lo cual no es de extrañar cuando se trata de dispositivos tan sumamente complejos como lo son las consolas. Solo nos queda esperar.