24 años sobre 4 ruedas

NOTA: Antes de comenzar este especial, quiero aclarar que esto no va a ser un pequeño análisis de cada entrega de la franquicia. Lo que presentaré será mi pequeño punto de vista sobre cada uno de estos juegos, algunos con más horas a mis espaldas que otros, pero al fin y al cabo, todos bien conocidos para mi persona. Y con cada uno me refiero a los principales episodios de la franquicia, ya que también hay algunos secundarios que, como las propuestas móviles, a los que no prestaré atención.


Cuando hablamos de juegos de carreras, sean como sean, uno de los primeros títulos que se nos pasa por la cabeza es Need for Speed, una veterana saga que, pese a contar con casi 25 años a sus espaldas, sigue contando con un papel muy relevante en el panorama actual. La franquicia cobró vida gracias a la desarrolladora EA Canada en el año 1994, con una primera entrega titulada The Need for Speed, que apareció por primera vez para 3DO, una videoconsola lanzada por Panasonic en el año 1993.

1993 – 2000: Buenos genes

El juego no destacaba demasiado por sus gráficos, pero al menos proporcionaba un cierto nivel de fidelidad en lo que respectaba a la conducción. El sistema de cámaras, que nos permitía ver el escenario y todo lo que este comprendía en primera o tercera persona, marcaba, junto a su inmensa sensación de libertad, un antes y un después en el género, aunque dicho hito también se debía a otros factores como la posibilidad de conducir coches de lujo, desde Lamborghinis y Porsches hasta deportivos japoneses como el Toyota Supra. Está claro que en aquella época ya existían títulos donde también se podía poner la cámara en primera persona, pero detalles como el tráfico manejado por la inteligencia artificial o el cuentakilómetros completamente funcional hicieron que el juego destacase por su completo diseño. En aquella época, la amplia mayoría de páginas del sector le otorgaron notas de notable alto, superiores al 8, por lo que podemos decir, en resumidas cuentas, que el juego cumplió con las expectativas de la gente.

Llegó el año 1997, y con él, una nueva entrega de Need for Speed. Need for Speed II corrió al cargo de EA Canada en colaboración con EA Seattle, y estuvo disponible tanto para la primera PlayStation como para Microsoft Windows. La propuesta, además de mejoras visuales, también mejoró la interfaz del usuario. Aparte de eso, los modelos de los coches ya no eran imágenes hechas con una cámara, sino sprites creados específicamente para el juego, tanto para la vista externa como interna del vehículo. Se podría decir que el juego no era un salto de escala lunar en lo que a evolución se refería, pero las mejoras se podían palpar lo suficiente como para enmendar los errores más básicos de la primera parte, y se agradecían mucho entre los primeros fans de la saga, que comenzaban a surgir de los foros de internet. En la versión especial para PC, además de los vehículos incluidos en la versión para la consola de Sony, fueron añadidos otros siete vehículos, los cuales prolongaban la diversión que nos proporcionaba el título. Diversión que se podía experimentar en cada uno de sus tres modos de juego, Carrera, Torneo y Knockout, siendo las partidas de este último las más excitantes. En términos generales, las recepciones fueron algo menos positivas en este caso, pero aún así, la desarrolladora mantuvo muchas miradas apuntando a la vida de la franquicia.

Como dicen algunos, año nuevo, vida nueva. 1998 es el año de Need for Speed III: Hot Pursuit, la revolucionaria entrega en la policía contó, por primera vez, con un papel verdaderamente destacable. Podíamos ser la ley o huir de esta, siempre y cuando asumieramos las consecuencia de tal fuga. También se subió el nivel general del progreso del juego, y, con tal de expandir nuestra experiencia, la mayoría de circuitos y coches estaban bloqueados al principio de la partida, retándonos a desbloquear todo ese contenido a través de victorias, que, tras horas de esfuerzo, iríamos acumulando a lo largo del juego. Los consoleros de PlayStation pudieron – y, de hecho, siguen pudiendo, si tienen la consola y el juego a mano – disfrutar de cinco pistas exclusivas, las cuales estaban ocultas y necesitaban ser desbloqueadas. Además de todas estas novedades, los desarrolladores pensaron en todas las posibilidades para reventar a la competencia, implementando por primera vez la posibilidad de descargar coches nuevos a través de Internet para posteriormente utilizarlos en el juego. Todo ello produjo que esta entrega se alzase como uno de los capítulos más exitosos de la franquicia, considerado por muchos como el mejor de la misma aún a día de hoy.

Need for Speed Underground 2El apabullante éxito que supuso Hot Pursuit trajo consigo altas expectativas de cara al año 1999, en el que aparece en nuestras pantallas Need for Speed IV: High Stakes, más conocido como Need for Speed IV: Road Challenge en el continente europeo. La cuarta propuesta numerada mantuvo diversos factores comunes con sus hermanos mayores, pero implementó nuevos modos para competir contra nuestros oponentes. Dichos modos fueron High Stakes, en el que el jugador tenía que competir contra un corredor para quedarse con su coche; Gateway, en el que debíamos de escapar de la policia en el menor tiempo posible; y finalmente el innovador modo Carrera, que incorporaba un novedoso sistema económico, en el que se nos daban recompensas en metálico por las victorias, que posteriormente podíamos utilizar para adquirir vehículos nuevos. Eso no es todo, ni mucho menos, ya que en esta parte llegaron también las tan queridas modificaciones, las cuales permitían mejorar nuestro coche para que fuera más veloz o más manejable. Siempre sin pasarse de los límites de velocidad, pues ya no podíamos ir a 300km/h sin pensar en los daños que podría sufrir nuestro coche. Un vehículo accidentado se convertía en un vehículo tanto visual como mecánicamente afectado, y, en ocasiones, inservible. Aparte de ello, y de los dos niveles de IA introducidos, uno de los últimos puntos que puedo destacar, casi a modo de curiosidad, es que esta versión de PC fue la última de toda la saga que permitía jugar en pantalla dividida en un mismo ordenador, siendo la primera Need for Speed II.

2000 – 2007: Ascenso al trono

Need for Speed V: Porsche Unleashed (o Need for Speed V: Porsche 2000 en Europa) fue el título del nuevo milenio, orientado a los vehículos de la marca alemana Porsche. El juego mejoró notablemente el apartado técnico, añadiendo, además, más modos de juego. Uno de los modos más destacables fue el Factory Driver, que consistía en probar autos de la marca alemana en diferentes pruebas, a modo de testing. La propuesta se lanzó también para Game Boy Advance y decir cabe que fue uno de los títulos más cercanos al realismo que podemos recordar dentro de la saga, que siempre ha optado por un corte más arcade que franquicias como Gran Turismo o Forza Motorsport.

Dos años más tarde volvimos a la historia de polis y cacos con el lanzamiento de Need for Speed: Hot Pursuit 2, que apareció como el primer juego de la saga creado para la sexta generación de consolas. En esta parte, además de poder representar el poder de la ley, de gozar de gráficos mejorados y de contar con nada más y nada menos que 64 misiones, la inteligencia artificial mejoró drásticamente. Los daños en los vehículos solo afectaban de forma estética, y el modo Persecución, al igual que muchas características del juego, también se vió muy alterado, tomando un enfoque mucho más arcade que sus predecesores. Esta entrega de la saga fue la primera en suprimir el modo de vista en primera persona, lo cual convertía automáticamente el juego en una apuesta mucho menos cercana al realismo que antaño. Y, en lo relativo al juego en red… ¿Os acordáis de aquel inspector ese verde que iba de incógnito? Pues ese señor era el logotipo de Gamespy, un servicio que hacia posible jugar en red globalmente a través de un sistema de emparejamiento. Cabe destacar que también se lanzaron versiones para Xbox, Gamecube y PlayStation 2, además de la edición para PC, obviamente.

Need for Speed

La calle, la noche y el tuning fueron los tres pilares sobre los que se erguía esta gran entrega. Need for Speed: Underground se lanzó en el año 2003, teniendo todo lo que necesita un juego de conducción de alma arcade para triunfar, y precisando de una tarjeta gráfica dedicada para su correcto funcionamiento (esto ya era “otra liga”). El juego marcó un antes y un después en toda la saga, trazando una línea entre un título donde no se podían modificar los vehículos en la gran mayoría de los aspectos y otro en el que a veces te pasabas más tiempo modificando tu auto que jugando en sí. Junto a este enfoque, llegaron nuevos modos de juego como Drag y Drift, así como un amplio garaje – donde ya no solo había lugar para los superdeportivos como en las anteriores entregas, sino que también se incluían coches totalmente normales. Lo más destacable, curioso e importante en este sentido, no obstante, residía en el añadido modo Historia, que por primera vez contaba con un argumento que se iba narrando a través de vídeos pre-renderizados, y el cual afectaba directamente al jugador. Vamos, lo que ahora viene siendo “una Campaña de toda la vida”; una Campaña que, sin embargo, no estaba tan estandarizada quince años atrás. Este título fue un gesto muy bonito por parte de EA, ya que dijo oficialmente que era la respuesta a todas las peticiones de los fans que pedían un juego orientado a las carreras callejeras y al tuning, impulsado por las ideas que había dejado a su paso la película de Fast and Furious.

Iniciabas este juego en tu consola y sonaba Riders on the Storm de Snoop Dogg y The Doors, dando comienzo a una de las sensaciones más bonitas que uno puede encontrarse en un videojuego. Need for Speed: Underground 2 fue, para mí, el mejor vídeojuego de carreras que jugué jamás, Y sigue siéndolo, pues lo considero uno de los mejores juegos que he probado nunca. Bien es cierto que no se diferencia demasiado de su antecesor en cuanto a mecánicas o apartado gráfico, pero en lo que sí que se diferencia muchísimo es en la introducción de la exploración libre. Efectivamente, podías sembrar el caos con tu coche por donde te diese la real gana, en cualquier situación y momento, siempre y cuando no tuvieras colegio al día siguiente. Quizás lo más sorprendente de todo el conjunto sea que esta joya de los videojuegos, pese a los avances realizados, sigue siendo aún a día de hoy uno de los NFS más avanzados hasta la fecha, gracias al amplio abanico de posibilidades que nos abría la personalización de nuestro coche (desde neones hasta altavoces en el maletero) y a otros elementos como las actividades secundarias, entre las que se incluían las sesiones fotográficas para portadas de revistas, o la necesidad de tener un promotor en el mundo de las carreras. Por si fuese poco, el título logró obtener Platino en ventas en Europa en el año 2006. La noche en Underground 2 nunca se acababa, aunque, irónicamente, todo tiempo parecía poco a la hora de disfrutar de Bayview y de todas las actividades que podíamos encontrar en ella.

Need for Speed Payback

Ya hemos visto algunas entregas en las que las luchas de velocidad entre la policía y los corredores no cesan ni un segundo. No obstante, es en el año 2005 cuando nace el auténtico referente en las persecuciones de los juegos de carreras. Need for Speed: Most Wanted fue uno de los primeros juegos lanzados para la segunda consola de Microsoft. Con su mundo abierto, su historia lineal y su renovado apartado visual, lo cierto es que la aventura hizo muy bien su trabajo, ya que atrajo a tanta gente que consiguió vender 16 millones de copias en todo el mundo, convirtiéndose así en el juego más vendido de la franquicia. Esta primera parte de lo que posteriormente se convertiría en una subsaga consiguió aunar las mayores virtudes de sus antepasados. Disponíamos de personalizaciones varias, mundo abierto, persecuciones, etcétera. Pero lo que resultaba especialmente innovador era la implementación de la Blacklist como elemento narrativo; una serie de 15 contrincantes a los cuales había que derrotar para desbloquear todo el contenido del juego, objetivo que, desde luego, no era nada fácil. Además, el título ofrecía ocho tipos de retos, un mapa por el cual podíamos correr libremente dividido en cuatro distritos, y hasta una mejora drástica en la calidad audiovisual, contando con unos efectos climáticos más que destacables. Tal fue el impacto de este Most Wanted, que,meses más tarde, se hizo una edición especial llamada Black Edition. Dicha versión contenía nuevas carreras y nuevos coches, como una versión distinta del legendario BMW M3 GTR.

Ojalá, señores. Ojalá algún día, vuelva a aparecer en mi ordenador un juego tan revolucionario como este memorabe Most Wanted

Los años siguen avanzando sin parar, y la tecnología sigue en continuo desarrollo. Una nueva y mejorada entrega de Need for Speed apareció en el mercado, tratándose del primer título de la saga lanzado para PlayStation 3 y Wii. La entrega continuaba la historia de su predecesor, con la particularidad de que, esta vez, podíamos formar un equipo de personajes controlados por la inteligencia artificial para que nos ayudara a superar misiones varias. Así era Need for Speed: Carbon, que introducía una nueva función a la saga, el Autosculpt, característica que nos permitía modificar las partes de la carrocería más a fondo. Otro de los factor que también tuvo bastante éxito dentro del juego, fue el nuevo modo Canyon Duel, consistente en una carrera contra un jefe en la cual debíamos de bajar una montaña consiguiendo tantos puntos como fuese posible para poder vencerlo. También disponíamos de tres tipos de coches: Muscle, Exotics y Tuner, creando así tres estilos de juego diferentes. Carbon, planeado para aparecer únicamente en PC, se convirtió más tarde en el título más polivalente de la franquicia.

2007 – 2018: Muerte y resurección

Un año más, un NFS más. Pero esta vez no estamos hablando de polis y calle. Esta vez nos encontramos de nuevo en los circuitos para competir contra nuestros contrincantes y no solo eso, también volvemos a los daños realistas en los vehículos que dependerán de lo mucho que hemos rebozado el coche en los muros del circuito. Y una de las cosas más importantes es que nuestros carros tienen nitro limitado y las modificaciones de la carrocería influyen en la aerodinámica del vehículo. Por otra parte, detalles como la música que se ajusta dependiendo de lo rápido que conduzcamos o la importancia del embrague incorporado en el mando, hacen que este juego sea una entrega, la cual puede parecer no demasiado original pero desde luego, es una de las más serias de la saga lo cual hace que pensemos dos veces las acciones dentro del juego.

Un año más tarde, viendo que ProStreet no tuvo tanto éxito como se esperaba, Frank Gibeau, el presidente de EA Games, dijo que volverían a sus raíces en esta nueva entrega. Y tanto que lo hicieron, pero el pobre Need for Speed Undercover tuvo notas incluso más bajas que el antecesor. Lo único remarcable de esta entrega es el modo historia, en el que entramos en el papel de un agente de la policía con el objetivo de adentrarnos en grupo criminal responsable de robo de vehículos. También se mejora bastante el manejo de los autos haciéndolos así mucho más agradables de conducir. Need for Speed: Undercover, apareció en la mayoría de consolas incluyendo la tablet de juego de BlackBerry. Y a partir de este título, iremos decayendo un poco por la parte de los detalles y mejoras de las distintas entregas. Eso se debe, básicamente, a que la saga ya sigue unos estándares y por lo tanto no se puede sacar de donde no hay, eso quiere decir que el juego está muy pulido en la mayoría de aspectos técnicos y de jugabilidad.

Shift, y no estamos hablando aquí de la tecla que tenemos en nuestro teclado. Estamos hablando de Need for Speed: Shift, este título vuelve a las carreras que reflejan la realidad y además nos echa encima una caja entera con 60 vehículos y 19 pistas. El título se presenta como un juego sin meta, sin historia, algo raro pero agradable y libre. Lo único que debemos hacer es ir completando carreras para ganar recompensas y así ir creciendo como pilotos de flechas a cuatro ruedas. El juego es una mezcla de la una jugabilidad mejorada de ProStreet y circuitos arcade de las entregas más antiguas.

Need for Speed: World fue un MMO de carreras free-to-play disponible únicamente para PC. Este título fue bastante revolucionario ya que fue una mezcla de Most Wanted y Carbon, esto sobretodo se ve reflejado en la localización del juego y un papel importante fue el de las habilidades como por ejemplo, una barrera que empujaba los coches cercanos. El juego iba pasando por varias etapas de actualizaciones, restricciones para jugadores que más tarde fueron liquidadas, etc. No obstante el juego poco a poco fue perdiendo la base de fans que tenía y finalmente, el día 15 de abril de 2015 el juego cerró los servidores para siempre, comunicando previamente a los jugadores que el fin del mundo estaba cerca.

Y entonces ese mismo año apareció Hot Pursuit, el cual no ofrecía demasiadas novedades a parte de gráficos y jugabilidad mejorada. Además de esas dos pequeñas grandes mejoras, en el juego disponemos de un arsenal relativamente amplio para eliminar a los contrincantes. La inclusión de Autolog fue algo bastante innovador, ya que era como una pequeña red social dentro del título.

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En el siguiente año, aparecieron 2 títulos nuevos, NFS: Shift 2 Unleashed y NFS: The Run. Seguramente os preguntaréis ¿por qué incluyo esos dos títulos en la misma parte? Pues por una simple razón, son juegos buenos y entretenidos, como prácticamente todas las entregas de la saga. Sin embargo, como ya mencioné unas líneas antes, estos dos títulos como la mayoría a partir de un cierto punto, no innovan demasiado, pero tampoco son un copia y pega. Shift 2 destaca muchísimo por la cantidad de coches que hay disponibles, pues son 140! Una cifra de locos, la verdad. Y además abarca un amplio abanico de pistas para probarse en estas. Por otra parte, está The Run. Este tiene un poco más de carne por donde coger. Pues en esta entrega podíamos ver, por ejemplo a nuestro personaje e incluso salir del vehículo y caminar por el mapa. Es algo que sinceramente es innovador, pero no pega demasiado con la saga, los NFS’eros me entenderán.

Hubo un Most Wanted, pues ahora hagamos otro Most Wanted. Eso es lo que pensaron los desarrolladores de Criterion Games pero claramente, lo único que tienen esos dos juegos en común es el nombre, ya que hasta ahora, creo que es el juego de NFS más soso que he podido tocar jamás. Vacío, gris y sin alma. Los vehículos los debes encontrar y no aporta nada nuevo a la saga. Un fiasco total.

Acercándonos ya al final de este artículo, el antepenúltimo título de la saga llamado Rivals, aporta algunas novedades, pero mejoras pocas. Pues dispondremos de AllDrive, algo como el Autolog de algunas entregas anteriores. Además de eso, también dispondremos de un sistema más avanzado si se trata de persecuciones. En fin, el juego mola, pero por ser un Need for Speed. Ya que la jugabilidad y la trama son cogidas de Most Wanted y Hot Pursuit.

Need for Speed

En penúltimo lugar, tenemos un verdadero juegazo. Need for Speed (2015), llamado en la mayoría de los casos. Es el título que reinicia completamente la franquicia. El juego posee un avanzado modo multijugador, con vehículos modelados exquisitamente y una personalización muy trabajada, permitiéndonos crear un diseño visual único. La historia es entretenida y contada con escenas y actores reales, con la adición de algunos efectos CGI. Además de eso, hay varios estilos, los cuales representan como una especie de mini-historia la cual al completarse, nos da el vehículo de cada uno de los cinco jefes. Está guay que los creadores de la saga hayan querido volver a darnos una experiencia propia de un Need for Speed.

Finalmente tenemos el último juego de la franquicia, Need for Speed: Payback. Hace menos de un año desde que se lanzó y lo cierto es que fue un éxito, no tanto como Most Wanted, pero es un buen juego. El título tiene 3 personaje jugables y una historia completa. Además, los jugadores podrán encontrar coches viejos y/o siniestrados, los cuales podrán recoger y arreglar o restaurar.

Y ya hemos llegado al final de este maravilloso artículo. Además de comprender un poco mejor la saga y ver como iba avanzando, sería un detalle dejar lo que estemos haciendo en este momento y pensar un poco en todo lo que tuvo que pasar una empresa para desarrollar una franquicia tan exitosa y conocida. No todo son horas de programación y ya. En un desarrollo tan colosal entran meses y meses de trabajo, preparación y sobretodo amor por lo que se hace. Aún pasando por algunos altibajos, como en el caso de ProStreet, han sabido seguir firmes y eso es lo que forma un vínculo especial entre el desarrollador y el jugador.