Vientos de cambio
La nueva generación de consolas está siendo marcada por el secretismo y un constante tira y afloja entre Microsoft y Sony… mientras Nintendo sigue, como siempre, en su propia burbuja. No obstante, estos últimos días Microsoft ha decidido dejarse de juegos y secretismos confirmando, tras filtrarse los detalles y precio de Xbox Series S, que su nueva generación de consolas llegaría el 10 de noviembre. Además la compañía, no contenta con lo antes mencionado, no ha tardado en lanzar un bombazo, confirmando que más de 60 juegos de Electronic Arts (es decir, la plenitud del catálogo de EA Play) estarán disponibles en su Game Pass sin coste adicional. Esto ha supuesto una gran sorpresa tanto para los que tienen una suscripción a Xbox Game Pass o su versión para PC como para todo el resto de usuarios; la cantidad de títulos que ya había en este servicio no era escueta, y no hace más que verse ampliada con propuestas de mucha calidad. Tener algunos de los más jugados y mejores títulos de Electronic Arts en este servicio es un gran movimiento por parte de ambas compañías, y eso lo saben al llevar a cabo una colaboración tan ambiciosa.
Electronic Arts lleva mucho tiempo enfocando sus proyectos principalmente al juego multijugador en línea, así que no es de extrañar que tenga una gran base de jugadores, cosa de la que Microsoft a buen seguro ha tomado nota. No solo estamos hablando de una colaboración que beneficia a los jugadores, pues también hay un beneficio para unas empresas que, al ofrecer más juegos por el mismo precio, incentivan a un mayor número de usuarios de cara a probar este nuevo y revolucionario “Netflix de los videojuegos”.
Si algo es innegable, es que, aunque con muy poco tiempo de margen antes de su salida, la campaña de marketing de la nueva apuesta de Microsoft está siendo excelente. Como ya se menciona en el artículo correspondiente – que podéis encontrar bajo estas mismas líneas -, la nueva consola, Xbox Series S, estará enfocada únicamente en el juego digital, abandonando el formato físico tradicional y adaptándose a lo que parece que será el futuro de los videojuegos. Así pues, queda claro que esta consola será la plataforma perfecta para aquellos que pretendan disfrutar de Xbox Game Pass, ¿Y qué mejor que añadir también muchos de los videojuegos más jugados de Electronic Arts?
Sinceramente, confío en el buen devenir del servicio. La inclusión de un EA Play de un éxito hasta el momento cuestionable es, en manos de Microsoft, una jugada maestra que beneficia a compañía, y sobre todo a jugador, ofreciéndole una valiosísima oferta a aquel usuario que no esté interesado en exclusivos y que prefiera ante todo los videojuegos third party. Una experiencia que ya era prácticamente ilimitada, y que no deja de presentar un precio muy asequible.
Le ha costado a esta nueva generación de consolas dejar su secretismo y empezar a dar datos importantes sobre sus siguientes plataformas de próxima generación. Ahora que Microsoft ha movido sus fichas le tocará a Sony sorprender con lo que sea que tienen pensado ofrecer con PlayStation 5. Eso sí, sea lo que sea deberían mover ya si buscan dar una buena campaña de publicidad a su nueva generación y tener el suficiente tiempo como para enseñar, más allá de los títulos que mostraron en junio, qué es lo que cabe esperar por su parte, así como el precio de la consola o su fecha de lanzamiento.
Hay una cosa muy clara: este año debido al COVID-19 los planes de las compañías se han modificado y mientras Sony sigue muy callada y parece que Nintendo empieza a calentar presentando sus videojuegos dos meses antes de su salida, Microsoft se ha decantado por echar toda la carne en el asador dispuesta a triunfar, ahora junto a Electronic Arts, en esta nueva generación de videoconsolas.