Cambiará el Fox Engine por Unreal Engine
A pesar de que Konami cada vez se encuentre más desconectada de la industria del videojuego, tras el desenlace de la franquicia Metal Gear Solid, la aparente desaparición de Silent Hill en todas sus formas y variantes, quedando únicamente las máquinas pachinko y la serie Pro Evolution Soccer, ahora renombrada como eFootball PES, para la cual se avecinan cambios de cara no a su inminente edición de cara a la próxima temporada, sino a la siguiente edición, impulsado principalmente por un cambio de motor gráfico, dejando atrás el Fox Engine desarrollado por Kojima para Metal Gear Solid V, y pasando al archiconocido Unreal Engine. Todo sea dicho, han anunciado ya que eFootball PES 2021 será una mera actualización de plantillas respecto al juego actual (como si de una Legacy Edition de FIFA se tratase). Entre las declaraciones del equipo de desarrollo, que podéis encontrar íntegras aquí, destaca lo siguiente:
Para ello, nos complace anunciar que estamos trabajando duro en un título de fútbol de próxima generación que pretende encarnar verdaderamente nuestro concepto central de “El campo es nuestro”.
Este título se está desarrollando con un motor actualizado que nos permitirá deslumbraros con asombrosas mejoras en todas las áreas del juego. Espere modelos y animaciones de jugador más realistas, física mejorada, imágenes fotorrealistas y mucho más.
Reconocemos que muchos de vosotros estáis entusiasmados con el nuevo contenido de myClub y de la Liga Máster, y también estamos encantados de compartir que se están realizando grandes actualizaciones para ambos modos.
Sin embargo, la magnitud de todo lo que pretendemos lograr para nuestro debut de próxima generación ha hecho necesario reducir nuestros esfuerzos en otras áreas de desarrollo. Como resultado, hemos tomado la decisión de lanzar el PES de este año como una oferta racionalizada en forma de una “actualización de temporada”.
Equipo de desarrollo de eFootball PESSiguiendo una táctica similara a la Fórmula 1 (en su versión real), aplazando las novedades a 2022 en pos de ofrecer un 2021 más continuista, Konami parece reforzar su interés en la industria del videojuego, al menos de forma parcial, confirmando su interés en mantener al menos su franquicia deportiva, cambiando a un motor no propietario y por tanto más extendido, facilitando a su vez el desarrollo y en especial la futura incorporación de nuevos miembros al equipo, al ser una herramienta extendida y no requerir así de un periodo de adaptación y aprendizaje para explotar el máximo potencial de esos nuevos integrantes.
Como una de las dos grandes franquicias de juegos de fútbol (porque tildarlos de simuladores puede derivar en comparaciones complejas), Pro Evolution Soccer y FIFA se han alternado el trono en varias ocasiones, a veces optando por un estilo más arcade o más realista, con estéticas diferentes, pero la diferencia fundamental que, especialmente en los últimos años, ha inclinado la balanza a favor de los de Electronic Arts ha sido la inclusión de licencias. Este aspecto, en el que siempre han flaqueado los de Konami, para muchos usuarios no compensa una jugabilidad que para muchos es superior, ya que el realismo que aportan nombres, escudos y equipaciones es mucho más sencillo de apreciar en lo visual, que de forma jugable.
De entrada, y especialmente ante la llegada de una nueva generación de consolas, el apostar por una simple actualización de nombres, sin cambios profundos, puede ser un golpe duro para Konami, pero si apuestan fuerte por 2022, pueden dar la vuelta a la tortilla, y poner contra las cuerdas a una Electronic Arts que lleva tiempo rondando la complacencia sin grandes novedades (si excluimos El Camino, que tampoco es especialmente relevante a nivel jugable, ya que se centra casi por completo en el tiempo narrativo). El tiempo dirá si la decisión es acertada, pero siempre es bueno que una companía con un legado tan grande como es Konami se mantenga en la industria, lo más cerca posible de sus años dorados.