Esta vez las consolas se ponen las botas
La tecnología en la sociedad llegó a tal punto que, con una muy escasa frecuencia, una innovación es capaz de superar a todo lo demás. Desde saltos de mejora en memorias RAM o velocidad de procesamiento, hasta avances tanto de velocidad como de capacidad en unos discos duros que cada vez se nos quedan más cortos, y que precisan de más y más espacio para guardar nuestros archivos. Con el lanzamiento de PlayStation 5, la nueva consola de Sony prevista para estas navidades, la empresa tratará de demostrar que sí, que todos los discos duros molan, pero que los de su nuevo sistema van a dejar a cuadros a todo el mundo.
La primera presentación del motor de juego Unreal Engine 5 por parte de Epic Games en la consola dejó asombrada a la mitad del planeta jugón. Según Tim Sweeney, fundador de Epic y uno de los programadores más destacados de la industria, uno de los puntos más fuertes de la consola es su potentísimo disco SSD, el cual, junto a la arquitectura del hardware japonés, es capaz de dejar a la mayoría de ordenadores gaming muy atrás.
La primera presentación de UE5 fue bastante interesante por varios motivos. Se mostró una demo técnica – ejemplar de esta siguiente generación – a modo de entrante, que se ejecutó en el devkit de PlayStation 5 en tiempo real, afirman. Por otra parte, tanto Sweeney como otros expertos internacionales remarcaron de forma clara y concisa que el pilar principal de la consola es su unidad de almacenamiento. Gracias a esta innovación en cuestiones de velocidad de lectura y escritura, podremos decir adiós a, relativamente hablando, largas pantallas de carga.
El fundador de Epic, concluye, “ni siquiera los mejores medios de almacenamiento SSD para los ordenadores dedicados a videojuegos van a rendir tan bien como los discos de la quinta consola PlayStation“. Lo cual realmente es algo relativo en mi opinión. Creo que a nivel técnico es bastante más sencillo optimizar y adaptar un medio de almacenamiento a la arquitectura de una consola. En cuanto a los ordenadores, es bastante más complicado que un disco duro funcione igual de bien en todos los ordenadores. Al fin y al cabo el rendimiento también depende de la placa base, velocidad de transmisión de archivos, etc…
Mucho ojo. No estoy despreciando ni los avances de las consolas ni los esfuerzos de los programadores y desarrolladores. Simplemente creo que comparar la PlayStation 5 y su novedoso SSD con ordenadores y sus medios de almacenamiento es bastante relativo. Sin embargo, como consumidor ávido de compatibles, me alegro mucho de que las consolas vayan viento en popa y no se queden estancadas; ya tocaba, sinceramente.
Creo que los videojuegos – y la computación, en general – están llegando a un punto de realismo tal en el que dentro de quizás dos o tres décadas, por meras facilidades (a diferencia de ahora), tan siquiera sea rentable mantener a actores y actrices para industrias como la del cine, pues estos podrán ser recreados digitalmente a partir de las necesidades del proyecto. No obstante, sería una pena que un arte tan bonito como lo es el cine perdiese protagonismo, sobre todo por los esfuerzos de todo ese sector durante más de cien años. Supongo que se avecinan nuevos tiempos, que corren vientos de cambio. Habrá que aprender a surcarlos.