Nintendo ya ha practicado esta estrategia en el pasado
El calendario de lanzamientos para Nintendo Switch de cara a final de año está casi vacío. Es cierto que está prevista la salida de grandes juegos multiplataforma como The Outer Worlds o Bioshock: The Collection, pero más allá de estos no existe casi ningún exclusivo cuyo lanzamiento sea cercano. Tan solo encontramos a Xenoblade Chronicles: Definitive Edition listado para el 29 de mayo. Como es lógico buena parte de la comunidad se ha puesto nerviosa ante la escasez de anuncios. Por ello, Shuntaro Furukawa, presidente de la compañía, ha confirmado a sus inversores la llegada de nuevos títulos a lo largo del cierre del presente curso. Mientras que otras empresas optan por presentar sus obras a años de distancia de sus estrenos con tal de sembrar hype, los nipones apuestan por reducir la brecha entre anuncios y lanzamientos. Y no es la primera vez que lo hacen.
El E3 2013 es un ejemplo de ello. Al evento se llegaba conociendo la presencia de juegos como Bayonetta 2 y The Legend of Zelda: Wind Waker HD, más no se vislumbraban sus ventanas de lanzamiento. No fue un problema, ya que se confirmaron los días en que aparecerían esos exclusivos. No obstante, lo más relevante fue el anuncio de cuatro buques insignias que debutarían en los meses siguientes, sobre todo durante el final del año: Super Mario 3D World, Mario Kart 8, Donkey Kong Country: Tropical Freeze y Super Smash Bros for 3DS & Wii U. Todos ellos fueron un éxito llegando a entrar las listas de los más vendidos de Wii U y 3DS. Ahora Switch solo cuenta con un exclusivo en el horizonte, pero con varios títulos en la recámara que podrían hacer acto de presencia próximamente.
El paradigma de 2013 podría repetirse dando fechas a títulos ya presentados. Entre ellos no estaría Metroid Prime 4 debido a su complicado desarrollo, pero sí otros como Shin Megami Tensei V o Bayonetta 3. No obstante, la mejor noticia posible sería la llegada de Breath of the Wild 2 para estas Navidades. Supondría otro empujón para las ventas de la híbrida como sucedió con una primera entrega que hasta el momento ha conseguido situar unas 17 millones de unidades. Por lo que respecta a los nuevos anuncios, hay diferentes candidatos. Los más probables son las remasterizaciones de Super Mario 3D World, los dos Galaxy y Super Mario Sunshine, así como un nuevo Paper Mario, de acuerdo con las informaciones de Eurogamer y Venturebeat. A eso hay que sumarle la posibilidad de un nuevo Mario Kart diseñado de cero para la consola y los nuevos trabajos de equipos desarrollo como el de Splatoon. La confirmación de varios de estos títulos ya formaría un catálogo destacable para los próximos meses.
Nintendo alumbrará su catálogo de ahora en adelante.
La adopción de esta estrategia va en la línea de la esencia de Nintendo en los últimos años. Estamos ante una empresa que ha renunciado a competir de tú a tú con Sony y Microsoft. Sus sistemas no destacan por su potencia gráfica, sino por traer experiencias únicas al mercado. De ahí la fusión entre sobremesa y portátil. Anunciar juegos a pocos meses de su salida implicaría desánimo entre el público tras meses de sequía en cualquier otra compañía. Sin embargo, en Nintendo no es así. Sus consumidores fieles son capaces de esperar porque saben que tendrán sus exclusivos. Los de Kyoto pueden pasarse meses sin decir nada y colarte un Animal Crossing que ha vendido unas 13 millones de copias en pocos días. La táctica funciona pese a ser atípica dentro de la industria. Por lo tanto, queda claro que Switch no acabará el año con solo Xenoblade si nos fijamos en el pasado. Los anuncios llegarán, solo falta que el Direct previsto para este verano nos diga de cuáles se tratarán. ¿Será el presumible all-in a Mario o aparecerán protagonistas inesperados?
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