El comienzo del peregrinaje del samurái irlandés

Hace poco más de un mes, Team Ninja puso a la disposición de los poseedores de PlayStation 4, la segunda entrega de la franquicia Nioh. Nioh 2 fue un éxito al igual que su antecesor. Sin embargo, si quieres enterarte de qué ofrece y cómo es ese segundo título de Nioh, puedes echar un vistazo al análisis de nuestro querido compañero Rubén López. Así pues, me gustaría recordar con todos vosotros, cómo fue ese antecesor y lo bueno que me pareció en su momento el contenido que ofrecía.

Nioh aparece por primera vez en el año 2017, tanto para PlayStation 4 como para PC. La cuestión es que para PlayStation 4, el título se lanzó en febrero de ese mismo año y para esas máquinas algo más voluminosas, nueve meses más tarde. Una diferencia notoria, pero al menos la desarrolladora tuvo el gesto (no altruista obviamente) de dar la oportunidad de disfrutar del juego a los jugadores acérrimos de PC. No obstante, como persona que lo jugó directamente en ordenador, creo que la espera valió totalmente la pena. Pues Nioh: Complete Edition (PC) ofrecía todo el contenido del juego por el módico precio de 35€ (fuera de Steam).

Y sin mentiros ni un segundo, fueron los 35 euros mejor invertidos de mi vida, y esa objeción se debe a varios factores. La historia de Nioh no es demasiado compleja, aunque sí que se hace un poco difícil de comprender (en algunos momentos). Pues la mezcla de hechos históricos con fantasía puede confundir un poco a algunas personas que no estén acostumbradas a ese tipo de alteraciones. Sin embargo, para muchos usuarios y usuarias la idea de hacerlo así fue crucial para el triunfo del juego. Pero para comprender un poco mejor la trama de este título debemos viajar en el tiempo, precisamente a finales del periodo Sengoku y principios del periodo Edo donde la isla de Japón estaba pasando por constantes conflictos internos.

En Nioh, entramos en la piel de William, un samurái británico de procedencia Irlandesa. Tal como lo menciono unas líneas más arriba, el juego no ofrece un argumento demasiado complejo, ccon lo cual, la historia se resume a luchar, una y otra vez, hasta recuperar el espíritu guardián que nos fue arrebatado por el antagonista del juego. Sin embargo, a lo largo de nuestro trayecto, no solo nos familiarizamos con la vida de William, sino que también podemos aprender un montón de cosas del folklore japonés e historia nipona.

Otro de los factores que hacen de Nioh un título genial en todos los aspectos, es la jugabilidad. Este, ofrece un combate dinámico a base de combos efectuados con armas y conjuros. Y si eres una persona que no se conforma con una katana o unas tonfas, no te preocupes, armas hay a porrón. Desde Nodachis hasta kusarigamas, las peleas jamás serán iguales gracias a la cantidad de utensilios bélicos que ofrece Nioh. Supongo que todos saben que este título no es nada fácil, pero tampoco es tan difícil como podría ser Sekiro: Shadow Die Twice, lo cual lo sitúa en el lugar perfecto en la balanza.



Uno de los puntos fuertes del título, es que hay una cantidad notoria de objetos, materiales y consumibles que nos harán la vida bastante más fácil si se saben combinar. Pues yo mismo morí 124 veces (literalmente) cuando quise matar a Yuki-Onna solamente a daño físico… De todo se puede aprender al fin y al cabo, aunque debo remarcar en mi defensa, que no tenía nada contra sus magias heladas. No obstante, Nioh no se resume solo en eso. También tenemos un amplio árbol de habilidades y técnicas para cada arma que podemos ir completando conforme vayamos adquiriendo lo necesario para ello.

Como de samuráis va el asunto, tampoco puede faltar el set de armadura compuesto por diferentes piezas. Lo bonito de este título es que podemos crear un conjunto personalizado y a nuestro gusto y que a la vez sea efectivo. Las diferentes piezas de armadura ofrecen diferentes estados y bonuses que muchas veces nos vendrán de categoría para evitar perecer ante los yokai más furiosos y violentos. Por otra parte, también existen diferentes formas de gastar nuestra amrita (que son como los euros, pero de Nioh). Desde visitas en la casa del té, hasta diferentes servicios de la herrera. Una buena combinación de los gastos de materiales y amrita harán que todos los enemigos nos teman más, aunque sea un poco solo.

No obstante, como la vida no es todo fiestas y risas, en Nioh, no todo son armadura y fuerza bruta. También disponemos de magias Onmyo y las diferentes técnicas de Ninjutsu orientadas a distracción, escape o ‘juego sucio’. Eso sí, siempre y cuando tengamos charms o puntos para mejorar esas técnicas, pues nada nos es dado gratis. Además, si queremos involucrarnos todavía más en el juego (lo que es obvio) podemos entrar en un clan y entrar en diferentes guerras contra otros. Así pues, también se puede ofrecer materiales y armas a nuestra ‘casta’ para obtener recompensas varias.

 

Desde Kodamas que nos ayudan con sus bendiciones, pasando por resucitar a diferentes jugadores para luchar contra sus personajes y terminando en rodeos en pareja con jugadores reales aleatorios. Nioh me sorprendió en su momento, me sorprende ahora y seguirá sorprendiéndome en el futuro. Personalmente fue algo que activó en mí el deseo de sentir satisfacción una vez se vence algo complicado, como un jefe o un nivel entero. No obstante debo admitir, que a veces se me escapan cataratas de palabras poco bonitas después de morir por enésima vez.

Con mascotas fantásticas con poderes que nos ayudarán a combatir el mal y otras sorpresas como bestiarios que nos revelan diferentes características sobre los monstruos, creo que este videojuego es un buen paso para comenzar aventuras en títulos complejos con mecánicas y estrategia de combate. Ofrece un desarrollo de todo su contenido de forma gradual, lo cual hará que podamos ir aprendiendo y practicando a la vez. Nioh es un trabajo de nueve sobre diez para mí. Más de 120 horas invertidas en el juego y ni un minuto de ese tiempo fue un desperdicio. Resumiendo, creo que pocos juegos aparecen en el mercado para meterse tanto en mi alma como lo hizo este. Teniendo en cuenta lo mucho que me gusta la historia del Japón feudal y su mitología.

Ahora, tal como muchos, me hallo a la espera de que Team Ninja saque esa segunda entrega de la franquicia para nuestros queridos master race. Para así poder seguir con esa dosis de adrenalina que tanto nos motivaba (y sigue haciéndolo) de Nioh.