La (no tan) delgada línea entre la corrección política y la censura
El 15 de septiembre de 2015 salió a la venta Persona 5, un JRPG de la mano de Atlus que combina el más clásico paseo por mazmorras con combate por turnos de los RPG clásicos con un simulador de vida diaria, donde podíamos elegir en qué dedicar nuestro tiempo. Si queríamos estudiar, mejorar en alguna habilidad, trabajar o simplemente pasar el rato con algún amigo.
En algunas de las muchas escenas que transcurren durante este tiempo, más específicamente en dos oportunidades cuando estás con Ryuji, uno de los amigos del protagonista y miembro de los Phantom Thieves, el grupo del que somos parte, se nos acercan dos hombres homosexuales que acosan a Ryuji de una manera bastante agresiva, sobre todo considerando que éste es menor de edad. Y, además, esto se muestra con humor.
Desde su salida hasta ahora, sobre todo ahora que estamos ad portas del lanzamiento de Persona 5 Royal, una versión mejorada y ampliada del título original, este par de escenas han sido altamente criticadas en occidente por la representación claramente homofóbica de ambos personajes, por lo cual Atlus decidió modificarlas en el lanzamiento de la versión Royal. Todo bien, ¿no? Pues, al parecer, no. Un grupo no menor de fanáticos del juego no solo acusan censura de parte de Atlus, sino que además culpan de esto a los social justice warriors de Internet y llaman a no comprar el juego a modo de protesta.
Casos reales de censura
Hace poco más de un año, salió a la venta Devotion, el segundo juego del estudio taiwanés Red Candle Games, el cual causó controversia en su momento dado que al interior del departamento en el cual se desarrolla el juego había un póster en el cual se burlaban del dictador chino Xi Jinping, comparándolo con Winnie the Pooh. Una comparación que se volvió tan recurrente que en China llegaron a prohibir la imagen del oso de caricaturas.
Primero, Devotion recibió una oleada de críticas negativas de parte de usuarios chinos de Steam y luego fue removido completamente de la plataforma aún cuando Red Candle Games anunció que había sido un error la presencia de dicho póster y que nunca tuvieron la intención de que estuviera presente en la versión final del juego. Aunque el primer juego de dicha desarrolladora, Detention, también contenía un mensaje político bastante relevante a través de su historia. Por suerte, hace poco la Universidad de Harvard ha anunciado que preservará ambos títulos en su biblioteca Harvard-Yenching.
Un caso similar sufrió Children of Morta, juego de origen iraní, que tuvo que enfrentarse a la corte de su país por “la ausencia de alabanzas a Dios dentro el juego, la representación de movimientos de baile, el uso de magia para luchas contra demonios, la ausencia de hijab” o, la que mas nos ha sorprendido, “la representación de al menos un funeral que no sigue la ley islámica”, según lo indica mi colega José Miguel Ruiz en su artículo al respecto. Tampoco deberíamos olvidar el caso de Blizzard frente a la eliminación del jugador profesional Blitzchung de un torneo de Overwatch después de que éste apoyara públicamente en una entrevista a las protestas acaecidas en su momento en China.
Lo que separa el cambio de Persona 5 Royal de la censura real
Tal vez algunos de ustedes se estén preguntando, partiendo de lo comentado, cuál es la diferencia entre el cambio que se hará en Persona 5 Royal frente a los casos de censura que mencioné recién. En primer lugar, la severidad de las medidas adoptadas ya deja claro el contraste entre los diferentes casos. En segundo lugar, tanto Red Candle Games como Blitzchung fueron firmemente censurados por estar en contra de una dictadura, los desarrolladores de Children of Morta tuvieron que acudir a una corte por no ser lo suficientemente devotos a la religión musulmana. Ninguno de estos casos muestra un odio hacia un grupo de personas por su naturaleza, por su raza u orientación sexual, como sí ocurrió en el Persona 5 original. Ahora la versión Royal, afortunadamente, enfocará dichas escenas de una forma diferente, quitando la homofobia del camino, sin cerrar estudios, sin llevar a cortes, sin despedir a nadie.
Si aún así alguien no es capaz de ver la diferencia entre los casos, simplemente no podemos llegar a un acuerdo. Y el llamado a no comprar Persona 5 Royal por la “censura” solo hace que tenga más ganas de comprarlo. Después de todo, el voto con la billetera es el que más pesa y pretendo hacerle saber a Atlus que hizo la movida correcta.