Vísteme despacio que tengo prisa
Final Fantasy VII Remake está a la vuelta de la esquina, y hace un par de semanas os hablé de todas las filtraciones que salieron con motivo de la demo que alguien sin querer subió a la store de PlayStation incluyendo sin querer modelados de distintos sitios del juego y que claramente pertenecen a partes muchísimo más avanzadas que la Bombing Mission. Esto a Square Enix le ha debido de sentar regular, puesto que no han hecho ningún comunicado al respecto; eso sí, os aseguro que alguien no ha vuelto de vacaciones a trabajar. Sí que es cierto que estamos acostumbrados a filtraciones que incluso pueden hacernos pensar que se han hecho aposta por la misma empresa, pero esto claramente ha sido un error del equipo de desarrollo.
Square Enix, aunque no ha mencionado nada al respecto de lo sucedido, ha decidido retrasar el juego al 10 de abril, una semana antes que Cyberpunk 2077. Lo que podría ser un movimiento muy arriesgado para la gigante nipona ha sido justificado por Yoshinori Kitase el productor del juego, de la siguiente forma: “Tomamos esta difícil decisión de cara a terner unas cuantas semanas más para dar un pulido final al juego y brindar la mejor experiencia posible”. También agradece a los fans que han estado esperando tantos años (porque no han sido pocos) tanta paciencia, y que para brindar esa experiencia que tanto aguardan han decidido llevar esto a cabo. Esto plantea varios pros y contras que no sabría hasta que punto afectarán a las ventas, pero que si han querido hacerlo es, por supuesto, porque tienen razones de peso.
Si bien tener que esperar un poco más puede resultarle algo agobiante a ciertas personas (no nos olvidemos que es un videojuego bastante esperado pero al final de día es solo un videojuego), estas ansias pueden paliarse con un posible lanzamiento de la demo que, aunque no llegue a saciar del todo, sí que irá preparando terreno para lo que se viene encima. Además, retrasarlo un par de semanas ayudará a que la calidad del juego final sea mucho mejor, eso es indiscutible. A esto hay que sumarle la ventana de lanzamiento: es cierto que sale la semana antes de Cyberpunk 2077, pero el mes de marzo va a ser un caos absoluto. Si quisiera tener un lanzamiento algo más aislado se tendrían que ir a mayo, y aún así la gente estaría con los juegos de los dos meses anteriores, que no son pocos. Es la lucha entre sacarlo antes arriesgando muchas ventas y sacarlo después y que la gente hable de él pero menos, o incluso que se espere unos meses para comprarlo.
Por último, hay que tener claro el público objetivo de este juego: los fans de Final Fantasy VII son muchos y eso son compras aseguradas, pero los que quieran meterse por primera vez en esta maravillosa historia seguramente se piensen dos veces si comprar este u otro. Saliendo más tarde, la gente se habrá comprado ya otros juegos, y no todo el mundo puede permitirse gastar tanto en entretenimiento de golpe, y saliendo antes (es decir, en el medio) tendrías un producto que sería eclipsado por el resto, no por malo sino porque tienes juegos antes y después. Final Fantasy VII Remake va a vender un montón, de eso no cabe duda, y también es cierto que ha tenido un montón de retrasos y secretismo; aunque va a venir gente nueva, a la veterana también hay que sorprenderla (esperemos que para bien). No voy a poder jugarlo de salida a falta de una PS4, y es de los pocos lanzamientos que me molesta no poder jugar. Han sido ya muchos años esperando, y si pudimos aguantar con Kingdom Hearts 3, también podremos con este. Total, son un par de semanas, tampoco es el fin del mundo, solo hay que confiar en que tanta espera haya merecido la pena. Tiempo al tiempo, como dicen en Square.