Una lectura diferente sobre la invasión de los juegos gratuitos

Más juegos de los que se pueden abarcar y sin pasar por caja

Como bien habló mi colega Lucci por las rebajas por navidad, acerca de no sólo los grandes descuentos sino además las ingentes cantidades de juegos de pago que llegan ahora de forma gratuita en diversas plataformas, especialmente Epic Games Store que ha estado regalando un juego diario y planea extenderlo por un total de 12 días. Si a esto le sumamos los catálogos de plataformas de suscripción como PlayStation Plus, Xbox Gold, Google Stadia, Xbox Game Pass, Twitch Prime podríamos formarnos una lista de juegos que seríamos virtualmente incapaces de terminar en un mes por una suma total que va por debajo de un triple A, antes de que lleguen nuevos títulos al mes que viene. Pero esto no puede ser algo malo, ¿no? Le da una oportunidad a quienes tienen menos recursos de tener un catálogo extenso de videojuegos donde elegir o probar títulos que, de otra manera, no hubiese probado. ¿Cierto?

Pues como soy una persona amargada que siempre le ve el lado negativo a las cosas tengo que responder a esa pregunta con un No, sí puede ser algo malo. Ya no es sólo porque en servicios como Xbox Game Pass -y lo pongo de ejemplo porque es el caso que mejor conozco- le paguen a las desarrolladoras por horas de juego que se les haya invertido a sus títulos, haciendo que juegos icónicos o de muy alta calidad no reciban todo lo que deberían por el hecho de ser muy cortos sino que además instaura en el consumidor la idea de que los juegos pequeños o indie deberían ser gratuitos. De tenerlos en la lista de deseados de Steam hasta que estén con un 90% de descuento o tenerlo de recordatorio, esperando que lo regalen en el próximo bundle de Humble Bundle, o que lo agreguen a los juegos del Plus, entre otra irrisoria variedad de opciones.

Además, y esto quizás es sólo una valoración personal, pero al recibir un juego gratuito se instaura en mi de forma inconsciente la idea de que es un juego de menor calidad. Que no le ha ido tan bien en ventas y se “han rendido” a darlo gratis a cambio de una suma medianamente segura de dinero. Y a pesar de que sé que esto no es así -pues gratis han dado juegos del calibre de Celeste, mi GOTY de 2018, Enter the Gungeon, juego por el cual más que feliz he pagado dos veces y que en Steam junto a Switch sumo fácilmente más de un par de centenares de horas de juego- aún así es difícil quitarse ese estigma de la cabeza.

Disfruten las ofertas, pero valoren a quienes están detrás también

Con todo esto no quiero decirles que no acepten los juegos gratis o con ofertas de liquidación. Al contrario, debiesen aprovecharse al máximo. Yo mismo lo hago. Pero si de algo sirve mi verborrea apenas coherente, es para invitarlos a reflexionar sobre el valor del medio y que, juegos de mayor o menor escala, que cobre lo que un triple A o que esté gratis en Itch.io o en Epic Games Store por una semana -o un día, en este caso- recuerden que hay un gran esfuerzo por detrás y si, no lo sé, les gusta un título lo suficiente, consideren a la desarrolladora para que, de cara a su próximo título, quizás comprarlo sin esperar a que esté rebajado al punto que cueste menos que un café de Starbucks.