De momento hay mucho ruido, pero queda saber si habrá nueces
Normalmente, los anuncios de nuevas consolas suelen distanciarse de cualquier foco mediático para poder atraer toda la atención hacia sí, pero Microsoft optó esta semana por integrar el anuncio de Project Scarlett, renombrado finalmente a Xbox Series X, en medio de los anuncios y las entregas de premios en The Game Awards, quedando un poco en medio de ninguna parte, conociéndose poco más en el momento más allá del citado nombre, el cúbico diseño, y su primer título confirmado, Senua’s Saga: Hellblade II, secuela del gran éxito de Ninja Theory. A modo de complemento, y a través de Xbox Wire, Microsoft ha publicado información adicional de la consola, repleta de todas esas cifras tan poco útiles para el usuario final, entre algún detalle realmente importante.
Teraflops y petaflops por doquier
A nivel de potencia (que recordemos, no garantiza absolutamente nada, pues ya se prometieron títulos a resolución FullHD y 60 imágenes por segundo en la generación de PlayStation 3 y Xbox One, y a día de hoy se puede considerar un estándar a duras penas), Xbox Series X cuenta en principio con el cuádruple de potencia que Xbox One X, la consola comercial más potente a día de hoy, con los números en la mano, y con una GPU el doble de potente que esta, con la que prometen gráficos en resolución 4K a 60 imágenes por segundo, hablando incluso de resolución 8K o doblar la tasa de refresco hasta las 120 imágenes por segundo. Podemos empezar a apostar a ver si algún título técnicamente exigente cumple con alguna de estas dos características en la vida útil de este modelo, algo que está aún por determinar, pudiendo verse revisiones más pronto que tarde, posibilidad que se abre con el propio nombre de la consola.
En cuanto a las nuevas tecnologías con siglas curiosas tendremos VRS (Variable Rate Shading), ALLM (Auto Low Latency Mode) y DLI (Dynamic Latency Input) que reducirán los tiempos de carga en el caso de VRS, y servirán para mejorar la interacción con la nube a nivel de latencias en el caso de las 2 restantes.
Del precio y el catálogo de lanzamiento, ni una palabra
Por más que pueda parecer que me estoy riendo del anuncio y de las capacidades de esta nueva consola, en absoluto es así. Pero un anuncio de un producto que supuestamente va a ser el centro de tu atención en el sector del videojuego debería tener en cuenta al jugador, y no al desarrollador, que es quien realmente va a utilizar estas tecnologías y va a ser el responsable de sacarles provecho. De detalles importantes de cara al consumidor, lo más reseñable es que será compatible con títulos de Xbox One, Xbox 360 y Xbox original, así como con los mandos de One. Algo que, como bien puede afirmar Nintendo con Wii U, tiende a tener influencia negativa a la hora de convencer a los usuarios a dar el salto a la nueva generación.
Del precio, teniendo en cuenta la experiencia vivida con Xbox One y el precio superior a PlayStation 4 debido a Kinect, y que el nuevo hardware sigue corriendo a cargo de AMD (detalle que viene perfecto para recordar que la diferencia entre las consolas actuales y un PC está en el software, y que el diseño de hecho es lógico cuanto menos, aunque implique perder estética) , podemos intuir que no será excesivamente cara. No soy analista, pero imagino que estará en torno a los 500€, de la misma manera que PlayStation 5 se situará también en dichas cifras. Pero del catálogo inicial, de momento sabemos que llegará con Halo Infinite (que también lo hará para Xbox One y PC, por lo tanto no es exclusivo ni siquiera en el plano de las consolas) y el juego que por el momento tiene anunciado, a falta de que el resto de estudios adquiridos por Microsoft muestren sus cartas, no tiene fecha de lanzamiento. A estas del año que viene sabremos si Microsoft ha hecho los deberes en estas tareas pendientes. Por el momento, tienen trabajo por hacer.