Entre un chasis y un volante hay mucho dinero por hacer
Como bien habrá experimentado más de una persona, los viajes pueden llegar a ser muy aburridos. Sobre todo a la hora de hablar de trenes, aunque los demás tipos de transporte público tampoco se salvan. En mi caso, personalmente, me viene de muerte tener algún que otro jueguecito instalado en mi dispositivo móvil para matar el rato. No todo son aplicaciones ofimáticas y programas para organizarnos la vida: también es importante tener algo a mano para distraer la cabeza aunque sea por unos minutos. Sinceramente, creo que un título de móvil es un éxito cuando es capaz de entretenerte algo más de una semana, ya que, al fin y al cabo, no es un medio de entretenimiento principal como podría ser un ordenador.
¿Alguna vez te has preguntado acerca de lo duro que puede llegar a ser el llevar una fábrica automovilística? ¿Quizá alguna vez en tu vida quisiste trabajar en un concesionario? Seguro que en algún momento de tu existencia has deseado investigar sobre nuevos modelos de coches… Bueno, o puede que no. Sea como sea, los chicos de Oh BiBi se han preocupado por las deseosas mentes de muchos de nosotros, y por eso nos han traído Motor World Car Factory, un videojuego tycoon donde el objetivo principal – a parte de hacer una buena pasta – se basa en satisfacer a los clientes con nuestros novedosos modelos, expandiendo nuestro emporio de grasa y válvulas.
Lo cierto es que el juego no tiene ninguna trama o argumento detrás. Lo único de lo que debemos encargarnos es de crear e investigar modelos de coches para así tener beneficio tanto económico como social. Disponemos de los consejos de un ayudante y de varios medios para seguir expandiéndonos. Al principio disponemos de una fábrica, algunos trabajadores, un concesionario y una tienda de personalizaciones donde la gente frecuenta para adquirir piezas. Tampoco es lo algo con lo que un Rockefeller se digne a soñar, pero es suficiente para comenzar nuestra aventura.
Motor World Car Factory nos ofrece diferentes maneras de seguir enganchados en nuestro negocio. Vayamos por partes. En nuestra fábrica construimos los diferentes modelos a un precio (obviamente) más bajo que el de la venta. Después de la producción, viene la pintura para el modelo en cuestión. Más adelante el coche pasa a estar disponible en nuestro concesionario. Dependiendo de las mejoras que le asignemos, como radio, sistema de aire acondicionado, airbags, etcétera, el vehículo será aún más caro. Y ¿qué ocurre cuando algo es caro y no demasiado conocido? Que cuesta venderlo. Así es, cuanto más cueste nuestro coche, más tardaremos en venderlo. Yo a veces me tiro esperando 24 horas para poder vender un vehículo, aunque vale la pena ya os digo.
La tienda de tunning y los demás negocios que desarrollemos nos brindan ventajas económicas y/u otro tipo de beneficios. Pero como en cualquier fábrica, uno de los pilares más importantes es el personal a nuestra disposición. Disponemos de una plantilla que podremos ir expandiendo gracias a inversiones en forma de moneda gratuita del juego, moneda que se consigue preferiblemente con dinero real y a través de invitaciones a tus contactos de Facebook, por ejemplo. Como veis, hay varias formas de hacer que nuestra fábrica sea un lugar ameno y un negocio fructífero.
Pero una cosa de las más molona y de la que no hay que olvidarnos, es del amplio catálogo de vehículos a nuestra disposición. En ese tenemos varios niveles de coches, donde gracias a la expansión de esos niveles, desbloquearemos más posibilidades para investigar y recibir dinero por ello. MWCF también nos ofrece un abanico de gestión social de nuestra empresa que le da aun más vida al asunto. Desde gestión de nuestro perfil personal, pasando por crear nuestra propia marca automovilística, hasta secciones para clasificaciones y un mapamundi donde podremos consultar la cantidad de seguidores de nuestras creaciones y por ello recibir donuts para así alimentar y subir de nivel a nuestros trabajadores.
Y otra de las secciones más chulas e interesantes, es el laboratorio. Ahí podemos cruzar diferentes modelos para así conseguir uno totalmente nuevo e innovador. Podemos investigar mejoras para que así nuestros modelos sean más seguros y rentables, y conseguir objetos especiales. Me parece genial que en un videojuego de ese “calibre” dispongamos de tantas cosas que hacer, además de poder por ejemplo: coger a tus empleados (literalmente) y dejarlos trabajando en lo que más nos apetezca o detectar agentes de la competencia que intentan robarnos nuestros planos.
El estilo visual del juego me parece muy bonito y colorido, aunque no es nada de otro mundo. La verdad es que las animaciones podrían dar un poco más de si, pero tampoco vamos a ponernos sibaritas. Sin embargo como yo soy una persona muy amante de pixel-art y todo lo que tiene que ver con ello, para mi se lleva un plus muy grande por ello. Motor World Car Factory no es un videojuego que innove de una forma excepcional, pero su función, con reminiscencias a tamagotchi, la cumple con creces. Ya os aviso que el título es algo indispensable si os gusta tener algo “cocinándose” constantemente en vuestro móvil.
En(tren)tenidos – VOL I Cure Hunters
En(tren)tenidos – VOL. II Animal Crossing: Pocket Camp