El poder del 'blast processing'
Después de la creación del Motorola 6800 – y sobre todo, tras la fuga de cerebros que produjo la creación de su mayor competidora, MOS Technology – estaba claro que si Motorola e Intel querían evolucionar como empresas, deberían lanzar un procesador que si bien no pudiese competir en precio, sí que pudiese competir en potencia para prepararse al futuro. Así pues, tras varios años de investigación, en 1979 tanto Intel como Motorola lanzaron los procesadores de 16 bits más famosos en el mercado doméstico, el Intel 8086 y el Motorola 68000 – haciendo nuevamente el 68000 referencia al número de transistores -. Del procesador de Intel ya conocemos su historia: fue el procesador elegido por IBM para su versión del ordenador centrado al mercado de usuario y oficina, el llamado “Personal Computer”, que como todos sabemos daría lugar a la serie de ordenadores que finalmente se convertirían en el estándar que vemos ahora en nuestras casas – y en el que quizás podamos profundizar en otro número -. Por otro lado, el Motorola 68000 sería utilizado en otros grandes computadores como la Sinclair QL, Atari ST, los antiguos Macintosh y, sobre todo, en una serie de dispositivos en los años 80 y 90 que acabarían conformando la infancia de muchos jóvenes interesados por la industria – entre ellas, la de un servidor –.
Después del éxito de la atari 2600 y la venta de la empresa a la Warner Brothers de los años 80, Jay Miner, enfadado con la nueva directiva que desprestigiaba a los desarrolladores e ingenieros, se va de la empresa junto con varios compañeros para crear la suya propia y así poder realizar su propia consola, a la que la llamó Hi-Toro. Esta consola, iba a llevar el procesador 68000 y un chip gráfico que podía mostrar hasta 4096 colores en pantalla – Algo inaudito para la época –. Con la llamada crisis del 83, donde la industria del videojuego doméstico quedó en estado de hibernación hasta la llegada de Nintendo en el 85, los creadores pensaron que el producto no iba a vender porque ya la gente no estaba interesada, así pues, los desarrolladores de Hi-Toro – que tuvieron que cambiarse el nombre a Amiga porque había una empresa con dicho nombre en Japón –, encauzaron el proyecto para convertir la consola en un ordenador doméstico y lanzaron el Amiga 1000 en el 85 de la mano de Commodore, que compró la empresa.
Amiga se convirtió en unos de los mayores competidores a Macintosh de Apple y PC de IBM, teniendo también un novedoso sistema operativo con un sistema de gestor de ventanas multitarea que son los que vemos ahora, y habiendo, además, una gran comunidad de desarrolladores de videojuegos. Entre los juegos más conocidos, tenemos Eric Chahi y su Another World, que utilizaba la técnica de la rotoscopia para mostrar animaciones realistas, Peter Molineux, que comenzó en Amiga con un juego de estrategia donde jugábamos a ser dioses llamado Populous o Psygnosys, empresa que posteriormente fue comprada por SONY para desarrollar títulos de Play Station.
Desafortunadamente, la llegada de los PCs compatibles alteró totalmente la industria del ordenador personal y Commodore no supo reaccionar, la empresa quebró en el año 94, y con ella la familia de ordenadores Amiga.
En la anterior entrega vimos como SEGA, en su empeño de querer dominar el mercado doméstico, lanzó su consola Mark III en Japón, Estados Unidos y Europa – renombrado como Master System -. Si bien, si vimos como Europa tuvo cierta importancia, no corrió la misma suerte en el mercado norte americano y Japones, viendo además como incluso NEC y su PC-Engine conseguía mejores ventas que esta. La compañía nipona, por tanto, decidió dar un último golpe, la creación de una consola que superase a sus competidoras. Para ello, Hideki Sato, ingeniero jefe de la compañía, vio que la mejor solución era adaptar una de las placas de máquina arcade de SEGA y crear una consola a partir de ella. Ya que, por una parte, numerosos juegos de las máquinas arcade podrían ser porteados a consola de manera directa y por otra, los desarrolladores ya estarían experimentados con la arquitectura y crear juegos sería menos costoso. Hideki Sato, por tanto, tomó la placa arcade de SEGA System 16, que llevaba consigo el procesador de Motorola 68000 y un Z80 encargado del sonido y adaptó el diseño, creando así la consola más exitosa de SEGA, Mega Drive.
Posteriormente, SEGA lanzaría un periférico llamado Mega CD que permitiría a la consola leer el formato CD-ROM. Este periférico añadiría otro motorola 68000 en su interior que pudiese trabajar en paralelo con el que estaba en la consola y así ayudar a mostrar unos mejores gráficos y aplicar ciertos efectos sobre los sprites, que son las imágenes asociadas al personaje, enemigo u otro objeto a mostrar en la pantalla.
SEGA quizás no conseguiría el éxito esperado en el mercado nipón – Tendríamos que esperar hasta Saturn para ver un relativo éxito de SEGA en Japón –, pero si que fue un éxito de ventas arrollador en el mercado americano y europeo, llegando a ser la infancia de muchos de nosotros y el germen de lo que fue la guerra de las consolas, donde discutíamos en el patio de colegio sobre cual compañía era la mejor.
En 1990, SNK, una compañía japonesa desarrolladora de juegos arcade, lanzaría el sistema arcade Neo Geo que curiosamente comparte la misma configuración que Mega Drive, esto es, un procesador principal Motorola 6800 (por supuesto, aumentado de potencia) con un Zilog Z80 como co-procesador. Este sistema arcade, llamado MVS o Multi Video System tendría también una versión para el mercado doméstico, llamado Neo Geo AES o Advanced Entertainment System.
Esta consola fue bastante famosa sobre todo por su precio ya que, en Estados Unidos, el precio de salida estaba en torno a los 650 dolares y cada juego unos 200 dolares de media. Pero eso no quitó Neo Geo gozase de éxito. El sistema, además de haber sido uno de los más longevos, habiendo lanzamiento de títulos incluso 15 años después del lanzamiento de la placa arcade, tiene un catálogo que es de sobra conocido, con sagas como Metal Slug o entregas de juegos de juegos de lucha que ya son unos clásicos en el mundillo. Curiosamente, esto fue debido a que después del lanzamiento del primer Street Fighter, SNK contrató a los dos creadores originales del juego de Capcom, donde dirigieron por separado el desarrollo de Fatal Fury y Art of Fighting, que tras el éxito, hizo que SNK se especializase en este género.
La configuración Motorola 68000 y Z80 fue ampliamente utilizada dentro del mundo de los videojuegos, ya hemos visto SEGA y SNK utilizaron este conjunto de chips para sus consolas, pero hubo otras que también la utilizaron. Un ejemplo es la desarrolladora Capcom, que utilizó esta arquitectura para crear los sistemas arcades Capcom System I o CPS1 y CPS2. Estos sistemas, que nació en 1988, ha sido el hogar de una generación de juegos arcades inolvidables, con títulos como Street Fighter II, Final Fight o Cadillac and Dinosaurs en CPS1 o Progear, Alien VS Predator o los Dungeons and Dragons en CPS2
Otro sistema conocido en su época, más por ser el último clavo del ataud que por la calidad de sus títulos, fue Atari Jaguar, esta consola, lanzada por Atari en 1993 para desbancar la hegemonia de Nintendo y SEGA en America, contaba con hasta 5 procesadores trabajando en paralelo – siendo uno de ellos un procesador gráfico de 64 bits, de ahí viene, la curiosa campaña publicitaria de Atari “Do The Math”, donde Atari decía que el sistema era de 64 bits, mucho más potente que Mega Drive o Super Nintendo, que eran sistemas de 16 bits – donde el procesador principal, era un Motorola 68000. Esta consola, que claramente era bastante potente, también era conocida por su dificultad de programar en ella y su enreversada arquitectura, haciendo que finalmente solo se aprovechase totalmente su poder en algunos títulos. Aun así, la consola cuenta uno de los mejores ports de Doom (el juego del momento en la época), programado por el mismísimo John Carmack, creador del motor gráfico del juego original.
Este procesador, de la que tantas joyas han sido programada para él, terminó muriendo poco a poco, hasta que finalmente dejo de utilizarse en la electrónica de consumo. La era del PC-Compatible, con Intel, MS-DOS y Windows había arrollado por completo el mercado de los ordenadores personales. Apple, dejaría de utilizar el 68000 en los Macintosh y haría una alianza con Motorola e IBM para crear una nueva arquitectura que se alejaba totalmente de la tecnología utilizada anteriormente, la llamada arquitectura POWER que traería consigo los Power PC. Sega, en la siguiente generación, cambió motorola 68000 por Hitachi SH2 para SEGA Saturn, relegando el 68000 a chip de sonido – tal y como hizo con el chip Z80 en Megadrive -, Capcom haría lo mismo con CPS3, y por supuesto, Jaguar terminó desapareciendo del mercado con un escaso resultado. Aun así, el legado de este procesador sigue hoy en día, ya que existe cierta comunidad que periódicamente, siguen desarrollando y lanzando cartuchos para la consola de SEGA en pleno 2019, como el videojuego Tanglewood, programado por Matt Philips, o más recientemente, el exitoso kickstarter de Xeno Crisis.