Invulnerabilidad diplomática
Los trucos forman una parte intrínseca del medio. Cierto es que en los últimos años se han visto más reducidos y relegados al plano de los mods y de los juegos online, pero siempre ha molado romper la programación establecida metiendo direcciones de memoria en la época de la NES y códigos cuando los trucos ya venían incorporados de serie. Los trucos en sí no son malos, son otra forma de jugar y una opción más a la hora de superar un reto; sin embargo, la cosa cambia cuando no estás tú solo, sino que hay más gente jugando contigo y que lo que quieren son una partida nivelada a igualdad de condiciones.
Twitch es una jungla donde te puedes encontrar a los mejores jugadores del mundo, un niño gritando o una grabación en directo del crecimiento de una plantación de marihuana. Todo converge ahí y, como no, muchos streamers tienen a bien ganarse un sueldo y trabajar de ello. El problema viene con gente como Jarvis Kaye, el cual fue jugador profesional hasta hace una semana de Fortnite, cuando le banearon por usar un bot que le ayudara en la partida usando una cuenta doble en vez de la suya profesional. Lo hizo público en su canal de YouTube, donde explicaba que ha perdido sus dos cuentas por comleto. Ninja, el gran abanderado de este juego y Mixer, ha tenido a bien salir en su defensa y decir que “se debería ser más permisivo con los streamers ya que viven de ello”. Así, sin despeinarse ni nada.
También se ha permitido el lujo de decir a los desarrolladores que este tipo de actitud tiene influencias negativas en la audiencia del juego, y que no se puede comparar a una persona que se gana la vida con ello que con un niño que lo único que hace es trollear y molestar. Puedo entender que estés más o menos de acuerdo con lo sucedido, pero dar esa excusa me parece bastante descarado.
No es la primera vez que Ninja lanza una de sus perlas. Ya hace tiempo dijo que no jugaba con mujeres para que no las confundieran con su novia y, aunque está en su derecho de decir y de pensar lo que quiera, vamos a analizar por un momento la situación. Fortnite es uno de los juegos más importantes de la década y con más jugadores en activo. En Fortnite, las reglas son muy sencillas: disfrutar, gastar dinero si puedes en bailes y no estropear la experiencia de otros jugadores. Da igual lo que ganes con esto, da igual la edad que tengas y da todavía más igual que sea un trabajo que te sostiene: hacer trampas tiene consecuencias. Por mucho que uses una cuenta falsa porque te haga sentir que no eres tú como profesional el que está haciendo eso, no estás dejando de usar trucos. Otro tema completamente distinto es que el castigo sea más o menos desproporcionado, que a mi parecer puede llegar a serlo si no fuera un streamer al que sigue tanta gente, pero este no es el caso y el ejemplo que da es muy distinto. Lo que si me pareció desproporcionado para mal es el poco castigo que recibieron dos jugadores por hacer trampas en la World Cup, recibiendo un ban de solo dos semanas.
Hacer trampas en los juegos online no son precisamente para ayudar a que el resto de los jugadores se lo pase bien, y los que sufrimos Team Fortress y Counter Strike lo sabemos de primera mano, y los de Call of Duty ni te cuento. En mi opinión, jugar con trucos con otras personas es de lo más rastrero que puedes hacer. Si estás usándolos para ganar, no estás dejando de autoengañarte, ya que necesitas ayuda externa fuera de tu habilidad para compararte con el resto; y no, no tiene punto de comparación con lo que se hace en Celeste. Si lo haces porque quieres fastidiar, es porque disfrutas viendo como el resto lo pasa mal, y eso es de ser mala persona. Si simplemente es por probarlos, tienes que tener en cuenta cómo va a afectar al resto de jugadores, porque la experiencia que se llevan no es la de un señor que está probando trucos por curiosidad, sino que alguien quiere ganar de forma fácil viendo al resto de jugadores a traves de una pared.