Pero tampoco parece que salga del coma
Tal vez en esta generación los proyectos que se han postpuesto una y otra vez no hayan sido la tónica, siendo algunos de los mejores ejemplos de esta tendencia The Last Guardian y Final Fantasy XV, que tras años y años de dudas, cambios conceptuales (en el caso del título de Square Enix) e incluso de plataforma, finalmente llegaron a los usuarios, con mejor o peor recepción, pero llegaron. Sin embargo, el que no ha llegado aún, y parece que no lo hará a medio plazo es Deep Down, de Capcom, que se anunció allá por el año 2013 junto a la propia PlayStation 4, pero del que perdimos el rastro poco a poco.
Allá por el año 2015 ya empezaron las noticias de problemas en el desarrollo del proyecto, principalmente debido al cambio generacional, con cada avance suponiendo más problemas, sin siquiera llegar a tener una base sólida sobre la que avanzar, centrando los avances en el aspecto más puramente técnico, en los efectos gráficos en piel, pelo, líquidos y generación de mazmorras. Pese a todo, Capcom ha ido renovando la licencia comercial de la marca, dando esperanzas a los seguidores del proyecto, pero sin dar novedades de ningún tipo. En una entrevista con Eurogamer, Yoshinori Ono, de Capcom, reveló lo siguiente:
Su estética medieval contrastaba con su ubicación temporal, en el año 2094, haciendo uso de un sistema de virtualización que trasladaría a los personajes a dicho universo alternativo, en el que nos enfrentaríamos a mazmorras claramente influenciadas por la saga Dark Souls, pero con un componente de generación aleatoria, y en las que tendríamos que cooperar con otros jugadores para superar los diferentes desafíos.
Y pese a que pueda parecer lo contrario, parar el desarrollo formalmente, aunque dejando las puertas abiertas a proseguir con él en el futuro. Casos como el de Project Titan, de Blizzard, que luego se convertiría en lo que hoy es Overwatch, que prolongó su desarrollo durante 6 años con varios reinicios de por medio, o el que parece estar sufriendo el nuevo título de Metroid de la mano de Retro Studios tras estar en manos de Bandai Namco, no suele ser bueno ni para el proyecto ni para el equipo que está a cargo, convirtiéndose en un ciclo que se retroalimenta de forma cada vez más negativa para el proyecto. Si bien estos pueden darse por problemas técnicos como es el caso de Deep Down, también puede darse por falta de dirección o por cambios en dicho equipo, como puede ser el caso de la nueva entrega de la saga Diablo, ahora ya anunciada de forma oficial.
La necesidad de crear expectación, junto a la entrada de ingresos que puede suponer abrir la campaña de reservas cuanto antes, junto a presión de inversores y directivos (con cada elemento pudiendo ser una mayor influencia en función de si el proyecto corresponde a un desarrollo independiente o a un AAA), puede dar lugar a desarrollo inacabados como éste. Tratándose de Capcom, que ya ha tenido problemas de esta clase en otras ocasiones como otras tantas compañías niponas, poco preparadas para los cambios, podemos esperar nuevos tropiezos en el futuro, pero posiblemente sean con una mayor precaución y no se lleven proyectos anunciados por delante.