Cómo se nota el mes de octubre
Project Zero, o Fatal Frame, su nombre original, es una saga de terror que pocas veces viene a nuestra mente cuando pensamos en el género. Personalmente se me vienen antes Silent Hill, Outlast, Resident Evil o Eternal Darkness (aunque estos últimos no son estrictamente de miedo), incluso Slenderman. Project Zero, a pesar de haber recibido críticas excelentes en todos y cada uno de sus títulos siempre ha quedado relegada a un segundo plano, pasando primero por PS2 para acabar en manos de Nintendo, concretamente en Wii, Wii U y 3DS. Sin embargo, los que lo conocen lo conocen bien, y saben que tienen entre manos una saga que no deja indiferente la juegue quien la juegue.
Keisuke Kikuchi, aparte de tener un nombre que mola un montón, es el productor de esta serie de juegos, actualmente trabajando en un RPG de Fairy Tail. Fue preguntado por el medio Nintendo Everything sobre la serie de terror, y se le notó bastante interés y ganas de trabajar en un nuevo proyecto para la saga. El ultimo juego llegó en 2015, y cree que la funcionalidad portátil de Switch podría ayudar mucho a la inmersión y a la hora de plantear nuevos retos al jugador. A su vez, está contento porque la gente le suela preguntar por esta saga, ya que denota que realmente les ha marcado. Voy a ser sincero, no conocía esta saga. Sabía de su presencia y su nombre y que era spooky pero más allá de eso no despertó mucho interés en mí. Sin embargo, he ido preguntando a amigos míos que saben más de esto que yo e informándome de la saga en general y he de decir que no comprendo cómo se me ha podido escapar por completo.
El terror es un género que me enamora porque es muy difícil de hacer bien. Five Nights at Freddie’s, por ejemplo, sabe mantenerte en tensión constante, pero trata más la anticipación al susto y el aporreo repentino de las teclas del piano que del propio juego. Su historia es espeluznante y es difícil de encontrarla, pero eso son pequeños añadidos. Un juego que estoy descubriendo ahora con mi novia porque necesito que alguien me sujete la mano para saber que no estoy solo frente a esta tortura es Silent Hill 2, y antes me pasó lo mismo con Resident Evil 7. Aquí estás en peligro constante, y aunque es cierto que en el título de Capcom los jumpscares son mucho más comunes saben meterte en el momento. Un momento que recuerdo vivamente es la aparición por primera vez de pyramid head, donde nos quedamos absolutamente callados mirando la pantalla sin hacer nada durante un minuto que se hizo una hora.
Project Zero (de nuevo, desde la más supina ignorancia) sabe dar este espectáculo a través de su trama, que es muy intrincada y enrevesada pero brillante al mismo tiempo. Coge el pueblo de Silent Hill y construye a través de él, solo que ahora lo único que te acompaña es una cámara de fotos y tu habilidad para seguir adelante, tanto jugabilística como psicológicamente. Es una saga venerada por mucha más gente de la que me esperaba, lo cual me incita todavía más a probarlo. Adoro descubrir juegos que mucha gente conoce porque después es mucho más fácil compartir esas experiencias con ellos e intercambiar emociones. El productor está dispuesto a ello, y los fans lo llevan pidiendo desde hace mucho y con razón. Ahora solo falta solucionar el tema de siempre: el dinero y el interés del estudio por llevar a cabo el proyecto. Pero sobre todo el dinero. Seguiré de cerca esta saga y espero que si al final se llega a anunciar un nuevo título para la misma poder gritar de emoción y pavor con vosotros.