Hándicap
El elemento de aleatoriedad o suerte en los videojuegos no es nada nuevo. No lo es en ningún área de la vida, de la sociedad. A todos nos gusta recibir algo sin haberlo esperado, es decir – la sensación de saber que vamos a recibir algo, aunque todavía no sabemos lo que es. Está claro que podemos imaginar algo, pero hasta que ese objeto o ese premio no esté en nuestras manos; nuestro ritmo cardíaco sigue acelerado, o no. Sin embargo, todos debemos asumir que llevamos esa pequeña parte de nosotros correspondiente a ese espíritu ludópata. En unos, dicha parte está más despierta que en otros; sin olvidarnos que también existen personas que no poseen solamente esa gotita sino un océano entero.
En el sector del videojuego, con las facilidades que existen hoy en día y con la cantidad de parné que es capaz de mover una franquicia, no es raro encontrar videojuegos donde el elemento clave de las partidas (para muchos) es abrir cajas con recompensas aleatorias. También llamadas lootboxes. Las lootboxes existen desde siempre, otra cosa es que en los juegos multijugador se hayan estandarizado tanto por sus recompensas en forma de skins o pieles para armas, personajes, etc. O directamente materiales, moneda o descuentos, dependiendo del título al que estemos jugando. Un sinfín de cosas vamos, todo lo que pueda adquirirse en el juego en sí.
Y si de franquicias y cajas de recompensas estamos hablando, no se nos puede escapar la entrega más reciente de Call of Duty. Modern Warfare recibirá un pase de batalla “de toda la vida” en vez de estar generando ingresos gracias a las famosas cajas que tanto son capaces de destrozar un título. Armas, accesorios y otros objetos se podrán desbloquear conforme vayamos adquiriendo niveles. El único inconveniente de todo esto es que todavía tardará en llegar ese battle pass. Por otra parte, esperemos que los desarrolladores no hagan la de “los anteriores Call of Duty’s”, introduciendo cajas un tiempo después del lanzamiento. Y sinceramente, tampoco sé hasta que punto fiarme de los rumores sobre los archivos encontrados dentro del juego. Supuestamente dichos archivos corresponderían a las llamadas “Supply Drops” o en cristiano: lootboxes.
Así es, queridas y queridos míos. Call of Duty: Modern Warfare está a la vuelta de la esquina, como también lo están sus 150 gigabytes de espacio libre que necesitaremos para instalarlo. Subjetivamente hablando, este nuevo “CoD” no va a ser la gran arma revolucionaria de la saga. Está bien que hayan vuelto a los orígenes, pero sinceramente creo que todo esto tiene letra pequeña. Tal como dice el internet, puede que las cajas vengan más tarde o puede que realmente se trate de un movimiento con cabeza que debía haber sido efectuado hace tiempo.
Desde Call of Duty: Black Ops II en adelante (excluyendo dicha entrega), debieron dejar de intentar adaptarse al mercado y a machacar toneladas de dinero. Comprendo que los beneficios económicos son importantes, pero muchas veces las empresas se “olvidan” del consumidor fiel y se acuerdan demasiado del consumidor promedio actual o mejor dicho “la generación battle royale”. Sin embargo, para mi Call of Duty desgraciadamente murió con la entrega Ghost, aunque no descarto la compra de algún título en el futuro.