La cúspide de una generación
Hace 10 años que se lanzó uno de los videojuegos mejor valorados de la pasada generación: Uncharted 2: Reino de Ladrones. En norteamérica se publicó el 13 de octubre de 2009 aunque en Europa llegó el 16 de octubre. En esta nueva aventura de Nathan Drake, nos sorprendió con un comienzo in media res, siendo el tren colgado en el Himalaya una de las escenas más recordadas e impactante de los videojuegos. El uso de planos cinematográficos, movimientos de cámara espectaculares y secuencias vertiginosas vanaglorarion a Naughty Dog en la capacidad de sorprendernos con las escenas de acción. El transcurso de la aventura pasa por numerosas localizaciones: Estambul, Malasia, Nepal, Tíbet… con una trepidante historia a nivel narrativo que encandiló a los más fans de las historias e hizo ganar una gran reputación al estudio Naughty Dog.
Uncharted 2: Reino de Ladrones fue también uno de los videojuegos más galardonados con más de 200 premios a Juegos del Año, nominado a ocho categorías de los Spike Video Games Awards (reconvertidos posteriormente en los conocidos Game Awards) y consiguió diez premios D.I.C.E. (De la Academia de las Artes Interactivas y Ciencias). No sólo fue un juego bien valorado por la crítica sino que también fue muy apreciado por los jugadores. Es uno de los títulos de PS3 con mayor nota media en Metacritic, sólo por detrás de Grand Thef Auto 5 y GTA IV.
Así fue en vista de los resultados, con más de 11 millones de unidades vendidas. El juego vendió más de 6 millones en PS3, a lo que se suma los más de 5 que proporcionaron la trilogía de Uncharted: The Nathan Drake Collection, una recopilación remasterizada para PlayStation 4 a cargo de Bluepoint Studio. De esta forma la saga se convirtió en todo un icono de la marca PlayStation y en uno de los abanderados de esta y la siguiente generación.
Marco… Polo…
Esta entrega, a diferencia de su antedecesora, ya contaba con unas mecánicas mejor definidas lo que sumado a un mejor aprovechamiento de las capacidades de PS3 llevó a escenarios mejor diseñados y muy detallados. Si recordáis, la historia comienza cuando Drake y Flynn se inflitran en el museo de Estambul con ayuda de Chloe para encontrar una lámpara con un mapa en su interior que indica el camino a Shambhala. Sin embargo; en ese momento Drake es traicionado por Flynn pero este logra escapar del museo hasta que la policía de Estambu le detiene. De ahí, vamos a Borneo, donde Drake es liberado por Chloe y su amigo Sully. El próximo plan consistiría en infiltrarse en el campamento de Zoran Lazarevic, el jefe de Flynn, y robar unos planos y el diario de Marco Polo. Tras reunirse con Chloe en unas misteriosas cuevas, localizan un montón de cadáveres y en uno de ellos encuentran una daga antigua. Esta reliquia se convierte en uno de los símbolos más reconocidos de Uncharted 2, de la misma forma que el medallón o el anillo de Drake en otras entregas.
Después Drake viaja a Nepal, uno de los mejores escenarios del juego tanto en su modo historia como en su modo multijugador. Entre mucha acción y persecución, allí buscan un templo con el símbolo de la daga. Al grupo se une la antigua compañera de Drake, Elena Fisher y un cámara, Jeff. Una vez logran llegar al templo y adentrarse en él, una luz indica la posición de Shambala al mismo tiempo que los hombres de Lazarevic llegan y descubren también su posición. Poco después, Nathan Drake parte rumbo al Himalaya, teniendo uno de los niveles más originales que se recuerden (todo transcurre en un tren en movimiento). Tras un enfrentamiento posterior, el tren acaba accidentado y volvemos a la escena del principio del juego. A partir de aquí los paisajes nevados se suceden y tras varias peripecias, se llega a la Shambala. Una de las ciudades más intrigantes de Uncharted, con indígenas veloces y amenazantes viviendo en ella y con un halo sobrenatural pocas veces visto en un videojuego. Tal vez fuese una sensación similar a descubrir la Atlántida por uno mismo. Y quizás este décimo aniversario sea una buena ocasión para retomar esa aventura y revivir esas sensaciones.