Unas cifras maravillosas que se siguen manteniendo
Dead Cells mola mucho, creo que en eso estamos de acuerdo todos. El juego de Motion Twin es una maravilla se mire por donde se mire, ya desde el early access en 2017 hasta su lanzamiento y actualizaciones que han ido cayendo. Este juego indie supo cautivar la atención tanto de propios como extraños en su fase más prematura, donde durante meses se estuvo elogiando al juego y el buen camino por el que iba; su lanzamiento se celebró por todo lo alto y, gracias a las múltiples actualizaciones como Rise of The Giant, han expandido un juego que ya de por sí era fantástico a cotas muy altas. Por supuesto, el juego salió para todas las plataformas (en julio llego a iOS y en nada llegará a Android, no digo más), siendo también un éxito en las mismas, según han declarado en una entrevista a Destructoid.
El juego en sí ha acumulado más de 2,4 millones de copias, siendo un éxito para un equipo tan pequeño que tuvo que crear otra compañía, Evil Empire, en la que están trabajando en su próximo proyecto, mientras que la otra parte del equipo se centra en Dead Cells. Algo que sorprende al equipo es lo bien que ha vendido el juego en Switch, admitiendo que “es un juego que encaja muy bien con la portátil de Nintendo”. También hablan de las limitaciones a la hora de desarrollar y meter nuevo contenido al juego, ya que no quieren excederse. Hablan de posibles nuevos modos que podrían añadirse, pero que en algún momento la maquinaria tiene que parar (cuando deje de ser rentable económicamente) y centrarse en el resto de proyectos, incluso plantearse dar un giro a la fórmula para Dead Cells 2 (si es que llegase a existir).
Por último, hablan de cómo cada vez es más difícil de balancear el juego al meter nuevas mecánicas y de la necesidad de que, si el juego sigue adelante en unos años, van a tener que renovar al equipo simple y llanamente para que no se saturen y darle un poco de aire fresco al juego.
Creo que es muy importante este punto, ya que cuando algo triunfa se suele pedir una continuación o que al menos haya algo nuevo. Dead Cells, The Binding of Isaac, Fortnite, Enter the Gungeon y hace unas semanas Celeste son ejemplos de juegos que, aunque puede que no salieran hace mucho, siguen dando de qué hablar. Hablaba de lo bonito que es que un desarrollador ame su juego y dé más contenido a sus seguidores, pero he de admitir que me olvidé por completo de que los desarrolladores también son personas. Todo tiene un límite, y a veces no sale rentable sacar más cosas si no vas a obtener beneficio, ya que la comida no se compra con visibilidad y reconocimiento.
Está genial que sigan metiendo aún más contenido a un juego como el del pequeño Isaac, pero ya desde la última expansión se empezaba a decir que quizá ya había demasiado contenido en el juego y que perfectamente podían parar ahí. Meter más y más está bien hasta cierto punto, porque puede llegar a agobiar y hacer que el jugador rechace todo eso. He oído hablar a muchos de cómo Super Smash Bros. Ultimate se está convirtiendo en un juego perfecto en el contenido que ofrece, con la gran variedad de personajes y escenarios, y es cierto. Nunca va a volver a salir un juego como este, al menos de la saga, porque es tan ingentemente grande que no tiene sentido. Creo que la visión que tiene Motion Twin de cómo llevar adelante su juego es la más apropiada en esta situación, y espero que vendan otras 2,5 millones de copias más – eso si es que no lo ponen gratis en la store de Epic, porque a este paso…