La oscuridad de los corazones será la mayor fuerza y debilidad

En marzo de este año, la desarrolladora japonesa con su sede en Estados Unidos, NIS America, lanzó a la venta The Caligula Effect: Overdose, un remake de su edición en PlayStation Vita, teniendo el mismo nombre, sólo agregándole el subtítulo de Overdose. Este juego es un JRPG de batallas por turnos al más puro estilo Persona y hoy os presentaré sus mecánicas principal, junto a sus puntos destacables como sus fallas.

The Caligula Effect: Overdose

μ junto a ambos protagonistas

Para empezar, y antes de entrar en terreno subjetivo, os voy a detallar cómo funcionan las mecánicas principales de este juego y que lo separan de cualquier otro JRPG. Primero que nada, debo mencionar que si bien este juego está catalogado como un remake de la versión de PS Vita, yo lo consideraría más bien como un remaster elegante, con cambios en las escenas animadas, en los escenarios de batalla y en diferentes apartados. Pero que no logran separarlo lo suficiente de la versión original como para lucir como un título nuevo ni tampoco como una obra contemporánea. Lo que quiero decir con esto es que no esperen maravillarse por el aspecto técnico del juego ya que, si bien no es malo, es mejor afrontarlo mentalizado a las limitaciones que tiene. Las animaciones de las cutscenes que no son dibujadas son algo más que toscas, y el apartado sonoro que las acompaña no termina de quedar del todo bien en el conjunto. Debo admitir que este problema lo tengo con -quizás- todos los JRPG que he jugado hasta la fecha y es que, poseyendo campañas tan largas, es esperable que la calidad se vea mermada ante la cantidad.

Más que un simple juego de rol por turnos

El combate, que es la mecánica principal del juego, logra no sólo cumplir lo que se espera de un juego de rol por turnos, sino que además se presenta de una forma bastante novedosa, haciendo uso tanto del espacio como el manejo del tiempo con cada turno. Esto se ve condimentado con el hecho de que, tras elegir qué acción realizará qué personaje, el jugador podrá ver una simulación de lo que consistirá su turno (asumiendo que todo salga bien, que luego viene el factor suerte), permitiendo planificar con anterioridad cuál es el ataque o movimiento más adecuado a realizar en el siguiente turno. Cambiando el trabajo de adivinar qué hará el oponente en respuesta a nuestro ataque por un manejo concreto de las especialidades de los personajes y un conocimiento de cómo manejar los ataques enemigos. Volviéndose especialmente importante los contraataques físicos y de rango, que no sólo suelen hacer más daño que un ataque normal, sino que además, usándose correctamente, podrán levantar al enemigo en el aire, lo que lo dejará vulnerable a ataques aéreos o llegando su barra de Riesgo, la cual, una vez llenada, interrumpe su ataque.

Eso por el lado del tiempo. Lo otro que mencioné fue el espacio, el que también cobra un papel bastante relevante en batalla. Para daros un ejemplo, el protagonista de nuestra historia usa un par de armas gemelas. Es decir, un arma de rango. Para que los disparos golpeen al enemigo no sólo es necesario que la suerte esté de nuestro lado y no hagamos un miss, sino que además no deben haber otros enemigos en el camino que detengan las balas. Siendo ese caso, el castigo lo recibirían ellos.

Pese a su carrera inicial, la historia se termina convirtiendo en un anime de temporada dados los problemas que aparecen durante su transcurso.

El guion, por otro lado, resulta bastante interesante. Nuestro protagonista (quien tiene el nombre que el jugador elija al momento de comenzar la partida) comienza en la ceremonia de inauguración del año escolar en su colegio. Tras dar un discurso, comienza a notar que algunos de sus compañeros sufren extrañas anormalidades que lo hacen huir del lugar, puesto que siente que está en peligro. Luego, se entera que está en un extraño mundo llamado Mobius, un supuesto idóneo creado para toda persona que no halla su lugar en el mundo real. La creadora de éste, μ, una especie de idol, mantiene a sus habitantes alegres con su música, mientras que un grupo de estudiantes que, al igual que el protagonista, se han dado cuenta que están en un mundo falso, desean escapar a toda costa. La historia, desde allí, comienza a dar giros que la hacen una verdadera sorpresa, superando su sencilla premisa. En cambio, la narrativa, que es el cómo se maneja dicha historia, no logra destacar realmente, convirtiéndose en una especie de anime de temporada que termina quedando en el olvido.

La exploración, otro aspecto importante de la jugabilidad de The Caligula Effect: Overdose, es, para mí, al menos, la mecánica más decepcionante del título. Ésta consiste en recorrer los diferentes niveles en búsqueda del objetivo de turno para hacer progresar la historia. En el transcurso, se podrán realizar acciones tales cómo enfrentarse a enemigos que van apareciendo, ya sea porque has entrado en su -limitado- campo de visión y te retan a una pelea o porque el jugador realice un ataque inicial que aumenta desde ya el nivel de Riesgo de los contrincantes. Al comenzar una pelea, se formará un radio alrededor de los personajes y se verán involucrados todos los enemigos que hayan estado dentro de ese rango, habiéndose percatado del jugador o no. También, se pueden encontrar objetos para aumentar el Ataque, la Defensa, la Evasión, el SP (son los puntos que te permiten realizar acciones y que se van gastando en el transcurso de la batalla), entre otros. Cabe mencionar que en este juego no existen las pociones, ni el éter ni nada que se le parezca. Si un personaje resulta dañado o muere durante un enfrentamiento, se recuperará por completo tras terminar la pelea, haciendo cada enfrentamiento un desafío propio de habilidad más que de resistencia.

The Caligula Effect: Overdose

Mientras exploramos, tendremos la posibilidad de hablar con nuestro compañeros de colegio, entablando relaciones con ellos. Pasando por tres niveles que nos llevan de Desconocido hasta Amigo. Llegando un punto en el juego, podremos ayudarlos con sus problemas y reclutarlos como parte del Club de Irse a Casa (así se llama la agrupación que desea escapar de Mobius). Para lograr extender nuestra red de amigos, debemos hablar con todos aquellos que tengan las conversaciones desbloqueadas -de otro modo solo nos rechazarán-, y, al subir las amistades con unos, se desbloquearán otros NPC’s, formando una red de contactos que no sólo es figurativa, sino que además se puede ver en un apartado del menú de pausa de The Caligula Effect: Overdose. Hasta aquí todo bien. Lo que lamento y que, por consecuencia, hace que la exploración sea decepcionante, es que los niveles en sí son muy cuadrados. Siempre son pasillos o habitaciones que no varían mucho en forma y el contenido no es más que una capa de pintura para dar la sensación de variedad, pero resulta un esfuerzo vacío. Recorrer los pasillos del colegio o del acuario no es, en ningún aspecto relevante al menos, diferente.

Por último, el apartado sonoro cumple el mínimo esperado de un título del tipo, pero sin la ambición de llegar mucho más allá. Siendo un claro ejemplo de esto que la música de fondo en cada nivel es una versión instrumental de la pista usada para las batallas, no cambiando hasta superar el “capítulo” por decirle de alguna forma.

One Trick Pony

Muy bien, seguro más de alguno de ustedes piensan que no he disfrutado este juego, que tiene muchas fallas y que no vale la pena la compra. Pero no es así. Fallas tiene, sí. Algunas son propias de ser un remaster de un título de PS Vita, otras son mero diseño. Pero lo que sí es cierto es que, The Caligula Effect: Overdose, logra hacer muchas cosas bien, y éstas eclipsan lo malo. Este juego no es perfecto, pero sí es disfrutable y tiene mucho contenido para quien lo busque. En último caso, queda en manos de ustedes la decisión. Pero en mi caso, lo que me ha capturado ha sido el lavado de cara que le ha hecho al sistema de peleas por turnos, que es ágil y dinámico, requiriendo mucha más atención y habilidad del jugador que otros juegos del género -sin llegar a sobrepasarse con la dificultad- y, aunque como dice más arriba, esto lo convierte en un poni de un sólo truco, es uno que vale la pena experimentar, incluso para alguien como yo, que es bastante reacio a títulos JRPG.


Este análisis ha sido realizado con un código de descarga para PlayStation 4 cedido por Bandai Namco Games.