Puzles, cuadrados y colores

Bleep Bloop, la última entrega de la desarrolladora Ludipe & Friends y distribuida por la empresa española Zerouno Games ha salido a la venta hoy 31 de enero tanto como para la Nintendo Switch como a PC a través de Steam. El título es un juego de puzles de estética sencilla, al igual que sus mecánicas en las cuales profundizaremos a continuación. Éste se puede jugar tanto solo como con un amigo. Empecemos por lo primero.

La estética de Bleep Bloop es bastante sencilla, como podéis ver en las imágenes que acompañan al artículo. Cada escenario consiste en un espacio delimitado por esquinas cuadradas de un color más oscuro que el escenario en sí, que es por donde se podrán desplazar los protagonistas, quienes también son cuadrados. El punto de partida, los niveles bloqueados, los niveles pendientes y los completados serán todos delimitados por celdas con distintos patrones, siendo claramente identificables los dos primeros, ya que presentarán patrones apagados. Los otros dos, en cambio, presentan colores vibrantes y, aunque las tonalidades se diferencian bien entre sí, las celdas no tanto, sobre todo cuando el jugador se tome una pausa entre niveles – siendo este el pero fallo visual del juego, sin llegar a ser especialmente grave -.

Por ejemplo, en varias oportunidades entre a niveles que ya había realizado al no estar completamente seguro de cuál patrón me indicaba cuáles eran los niveles que me faltaba por jugar y cuales ya había jugado. Por suerte, el equivocarse no cuesta tiempo; no deberás realizar el nivel de nuevo ya que sólo basta con que uno de los protagonistas salga de las celdas del inicio del nivel y vuelvan a donde estaban para ser teletransportados nuevamente al hub principal.

Bleep Bloop

Relativo a esto último, nos encontramos con las mecánicas del juego. Este está dividido en dos partes y, a su vez, en diversos niveles divididos en varias etapas. Cada nivel comienza en un Hub, el cual consiste en un escenario donde se muestran las distintas etapas, tanto las completadas, como las pendientes, como las bloqueadas. Éstas últimas se van desbloqueando a medida que se superen los niveles disponibles. Para superarlos, se debe hacer que tanto Bleep como Bloop lleguen desde el punto de partida hasta el punto de fin, teniendo como obstáculo que ambos sólo pueden moverse de forma horizontal y vertical y que, una vez elegida una dirección, el personaje no se detendrá hasta topar con un obstáculo, ya sea una pared o el personaje contrario.

Tanto el hub como las etapas en sí serán puzles a resolver, usando a ambos personajes para lograr posicionarse de modo tal y que puedan salir de esquinas o recovecos para superar el nivel. No es una modalidad innovadora, ni mucho menos, pero sí es efectiva y rápida de asimilar.

Hub de un nivel

Un puntillo aparte que no podía quedar sin mencionarse es el apartado sonoro, el cual, a diferencia de su estética, es bastante calmado y lo entiendo, pues música al nivel colorido del apartado visual podría aburrir rápido, pero tampoco acertaron del todo, pues si bien la música ambiental es agradable, no pega con el juego; es calmada pero su tonalidad da la impresión, incluso, de querer generar tristeza en el jugador en sus peores momentos.

El single player y el cooperativo como partes de un mismo todo

Muchos son los juegos -aunque, reconozcámoslo, cada vez son menos- que nos permiten jugar tanto solos como en cooperativo, y con esto me refiero a cooperativo de sofá o local, no en línea, que de esos hay muchos, convirtiéndose éste primero en una excepción más que la regla. En el caso de Bleep Bloop, el modo cooperativo no se elige a través de la pantalla de inicio. Muy por el contrario, en el caso de la Nintendo Switch, basta con que cada jugador tome un mando y ya pueden jugar ambos, sin necesidad del strap o, incluso, de jugar en modo Dock ya que la distribución de los controles es lo suficientemente creativo para otorgar distintas opciones a los jugadores y que ellos decidan qué les acomoda más.

Hablando del modo cooperativo, quería mencionar la comunicación, la cuál será un factor imprescindible a la hora de encarar este título y esto Ludipe & Friends lo lograron con dos puntos bastante simple a la vez que efectivos.

Entropía y sinergia

Bleep Bloop no es sólo un juego que se pueda jugar de a dos, sino que es un título en el que realmente los participantes deben cooperar entre sí. Ya sea por los niveles, en los cuales tanto Bleep como Bloop deberán apilarse uno encima del otro, hacer de puente o de tope para no dejarlo avanzar más allá de la cuenta y todo para llegar al destino, el cual está marcado siempre por una celda de colores vibrantes. Cuando la comunicación entre los jugadores ayuda a hacer que esto fluya, los niveles podrán pasarse sin que los cuadrados rojo y amarillo estén a topones por el escenario, sin rumbo, creando un esfuerzo en equipo; de ahí la palabra sinergia.

Por otro lado, la comunicación también será importante para evitar que ambos personajes choquen cuando ambos estén en movimiento, o que un personaje se mueva por sobre un interruptor que activará unos bloques que aplasten al otro, entre otros posibles escenarios, evitando así la entropía que se pueda general al tener ambos la posibilidad de moverse libremente y al mismo tiempo.

La innovación en pos de la accesibilidad

Bleep Bloop no será el juego más original que verás este año. Tampoco brindará un giro a una fórmula ya vista, pero sí es una opción que, sin llegar a ser fácil, es bastante simple en su ejecución y que no dejará afuera tanto a jugadores regulares como a jugadores casuales o personas ajenas al medio. La posibilidad de jugar en cooperativo ayuda mucho a esto, pero lo que más influye es su mecánica simple y los controles son la mayor evidencia.

Puede que no sea innovador, pero sí que es entretenido y fácil de agarrar. Y es que, como los mismos creadores mencionaron tiempo atrás, el juego es perfecto para esas tardes de domingo; para relajarse un rato, tras una agotadora semana, y compartir un apacible rato con cualquier persona que te resulte afín o especial. Porque, al final del día, vivir es compartir. O eso dicen.


Este análisis ha sido realizado con un código de descarga para Nintendo Switch cedido por ZeroUno Games