"Simulator" a.k.a. "o pierdo dinero, o pierdo tiempo"
Hoy es el día de los inocentes. Un día muy especial durante el cual la gente hace bromas de todo tipo. Quién no ha hecho la típica broma llamando a sus padres y diciendo que les habían dado una paliza o que se han roto una pierna, o alguna cosa parecida para hacerlos sufrir. Pero en el mundo de los juegos, la cosa cambia un poco. No hablamos de palizas o extremidades rotas. En la industria de los videojuegos, hay tanto gente seria, como gente que no se lo pensará dos veces si puede gastarte una broma. Desde eastereggs, como por ejemplo la inclusión de una chica animada bañándose en un jacuzzi, en un juego como Shadow Warrior, hasta tweets de diferentes desarrolladoras o publicadores sobre sus lanzamientos. Hay que saber jugar con ese tipo de cartas ya que uno, al hacer ese tipo de movimiento, se expone a críticas positivas y otras, muy negativas.
Pero cuando estamos hablando de videojuegos enteros. Me refiero a títulos completamente enteros, que parecen broma, pero realmente existen. De normal, muchos títulos de ese estilo, suelen considerarse simuladores. Por esa misma razón, mucha gente suele poner algún título llamativo y añadirle la coletilla “simulator” para que enseguida se intuya de que es una broma. Claro que existen los simuladores reales, como por ejemplo: Euro Truck Simulator, European Ship Simulator o incluso los juegos del subgénero tycoon, donde se simula el manejo socio-económico de una empresa o entidad. Pero, ¿qué ocurre cuando llamamos un título simulador y lo único que tiene de simulador es esa palabra? Pues de eso no hay que preocuparse, porque ahora vamos a examinar de forma general, algunos de los simuladores que más atención me han llamado.
Si cuando eras pequeño, te duchabas con tu padre y ahora por tener ya demasiados añitos no puedes volver a hacerlo, pero te gustaría volver a experimentar en menor grado esa sensación, tu juego perfecto es: Shower With Your Dad Simulator 2015: Do You Still Shower With Your Dad. En ese juego peculiar de 8-bits, nuestro objetivo principal no es estar bajo la misma ducha, charlando con nuestro padre como si de un desayuno se tratara. En ese título, tendremos varios modos de juego donde tendremos que competir a contrarreloj o en otro tipo de competiciones, como la de “emparejar al hijo con el padre.” Un juego que hace 20 años nadie diría que existiría algún día.
¿Eres un desarrollador aburrido, con mucho tiempo libre y algo de energéticas en la nevera? ¿O puede que seas un jugador con aficiones peculiares, como la de liberar gases de tu cuerpo de forma natural? Sea cual sea tu caso, creo que los dos han cooperado para poder hacer real este “simulador.” Que más bien, se trata de burlarse de un pobre programa, haciéndole pensar que estás utilizándolo con fines didácticos o de ocio, pero ocio de verdad. Y en este caso, el ocio que vamos a comentar es, Fart Simulator 2018: un “simulador” donde nuestro objetivo principal será envolver en gases a diferentes personas en un supermercado. Pero ojo: también tendremos que escapar de la policía cuando quiera detenernos, ya que ponerse al lado de una persona y tirar pedos hacia esta supondrá un motivo para que nos echen del local.
Espero que seas uno de esos fanáticos de Valve, Half-Life y cómo no, de Gabe Newell; el propietario y diseñador de las respectivas creaciones. Si es así y tienes unos euros que no sabes qué hacer con ellos, si tirarlos al retrete o malgastarlos en otra cosa; siempre puedes optar por comprar Gabe Newell Simulator 2.0. En el juego existen dos modos: el primero es un modo “Steam” en el cual podremos decidir qué es lo que se publica en la plataforma y lo que no. Y el segundo modo es el modo historia, donde nos adentramos en una aventura para luchar por un posible lanzamiento de Half-Life 3. Entretenido, ¿verdad? A mi también me encantan cinco assets comprados de la tienda de Unity y pegados con algo de código por el medio. Que se rían con nosotros es la caña, pero que se rían en nuestra cara mientras nos sacan el dinero de la cartera; ¡no tiene precio!
En esta vida existen cosas útiles, algo útiles, poco útiles, inútiles, muy inútiles, tan inútiles que no deberían existir y después está Tree Simulator, un simulador de árboles. Incluso se me hace raro escribir esto, ya que alguien se acerca por detrás y lee sobre lo que estoy escribiendo, seguramente pensará que tengo problemas mentales y estoy haciendo el guion para dicho juego. Básicamente, es el título perfecto para malgastar espacio en tu disco o para fardar de que no tienes otra cosa que hacer, que malgastar dinero en simuladores que no son simuladores. En ese “título” tan serio, podrás: estar entre árboles, estar entre árboles, caminar entre árboles y escuchar sonidos de esos árboles, ah y estar entre árboles. Y todo eso, incluso en VR, como si fuera una hazaña empírica salir a un parque a tomar el aire.
Si en su momento querías tener un fidget spinner y tenías el dinero destinado para la compra de uno, perfectamente podías comprar este gran “simulador” y seguir sin tener tu spinner. Así es, ¿para qué tener algo real, si se puede tenerlo de forma virtual y seguir sin tenerlo de forma material? Pues se ve que hoy en día, a la gente le gusta ese tipo de cosas. Gente que prefiere tener una aplicación donde lo único que se puede es, levantar la mano, activar el spinner y girarlo con cuatro teclas. A mi sinceramente esto ya empieza parecerme una ofensa, antes que una broma. Pero como estamos a 28 de diciembre, creo que esta vez lo puedo dejar pasar. Por suerte, o no, este juego ya no se encuentra disponible en la tienda de Steam. Pero hurgando en la web, seguro que en algún sitio todavía se puede comprar una clave para activarlo y poder disfrutar del realismo de girar un spinner. Y lo que más gracioso me parece, es que un spinner supuestamente es un juguete que alivia el estrés al girarlo, o sea que afecta de forma física nuestro cuerpo. Pero se ve que algunos lo prefieren “sentir” a través de sus ojos que de sus manos.
Personalmente creo que esos simuladores deberían hacerse cuando existe algo que no todos pueden hacer en esta vida (al menos cuando se trata de los videojuegos). Y no me refiero a casos como por ejemplo, el del simulador de ordeñar a una vaca – trabajo igualmente posible para muchos de nosotros, independientemente de nuestra situación -. A lo que me refiero es que los simuladores deberían permitirle al jugador, poder ejercer una especie de servicio que no todos pueden permitirse o tener los conocimientos necesarios para poder efectuarlo. Y con eso tengo en mente, un simulador de vuelo, de policía, de cirugía o el de granja. Simuladores útiles, desafiantes y divertidos, en los que puedes hacer algo en lo que no te especializas y además, puedes llegar a aprender cómo funciona algo. Con todo esto, no digo que esos títulos no sean divertidos, ya que tienes sus peculiaridades. Pero lo que si que debería cambiarse es la etiqueta de “simulador”, ya que parece que en varias ocasiones se utiliza para hacer creer al jugador que recrea una acción real en un medio como podría ser el virtual, cuando no es así.