"Alguien tendrá que spoilear a esta gente, digo yo"
Mira que lo he intentado. Mira que me he esforzado en no hablar deI juego; en hacer oídos sordos, y en no darle más bombo de la cuenta a una filtración que, no obstante, ha acabado en boca de todos. Tal y como ciertos usuarios comentaron el pasado sábado a través de ResetEra, Kingdom Hearts III, a más de un mes de su estreno oficial, ya están en manos de algunos jugadores; concretamente, en manos de todo aquel que haya estado atento durante los últimos días a los marketplaces de segunda mano y que haya podido costearse una de las 30 copias del juego que se encontraban en circulación. Copias que habían sido obtenidas, por supuesto, de manera ilícita, a través de un contacto cercano a una cadena de distribución que acabó abusando de su confianza con la marca para robar nada más y nada menos que treinta decenas de juegos, que posteriormente trató de vender, a un coste cercano al centenar de dólares, a través de plataformas como Facebook.
Se trata de un hecho confirmado, del que la propia Square Enix ha tratado de hacerse eco a través de sus redes sociales, y del que sus principales responsables, seguro, han tomado buena cuenta. Es algo inaudito, memorable y verdaderamente triste, especialmente por todo lo que rodea al producto final; por la larga espera de más de diez años que los fans hemos tenido que sufrir, cual peregrinaje, para disfrutar de una propuesta que, para bien o para mal, dejará una enorme huella en todos y cada uno de nosotros. Un acontecimiento en el que trataré de no recrearme más, pero que, sin lugar a dudas, tendrá en vilo a todos los seguidores de la franquicia hasta el lanzamiento del juego final, viéndose completamente atemorizados por entrar a plataformas como YouTube o Twitter por los vídeos o mensajes que allí se puedan encontrar. Seguidores que, eso sí, harán todo lo posible para mantener viva la llama del hype.
An important message for #KingdomHearts III from Director Tetsuya Nomura: pic.twitter.com/j9aVRFTS5B
— KINGDOM HEARTS (@KINGDOMHEARTS) 16 de diciembre de 2018
Porque si de algo somos afortunados, en este momento de incertidumbre y pánico, es de poder presumir de una comunidad maravillosa, que está actuando con ferocidad, rapidez y mano dura ante los spoilers que van apareciendo, y que hacen todo lo posible por no darle más bola a aquellos que tratan de promover información confidencial a cambio de dinero fácil o de un mero momento de gloria. Los fans de la saga están dejando patente, con ello, su capacidad de autocontrol, su inteligencia, su paciencia y su amor por la serie… pese a que la propia directiva del estudio responsable no se lo esté poniendo precisamente fácil. Porque sí, hay un motivo por el que me he visto obligado a hablar hoy nuevamente de este tercer capítulo numerado. Un motivo realmente preocupante, creedme, que me ha hecho volver a tintar una pluma que llevaba guardada meses, y que no tenía previsto utilizar hasta el lanzamiento de la propuesta.
Ayer a mediodía – un día antes de lo previsto, según el calendario oficial – aficionados de todo el mundo pudimos echarle un vistazo al que probablemente sea el último tráiler narrativo de Kingdom Hearts III. Un vídeo espectacular, auténticamente maravilloso a nivel audiovisual… pero rebosante de spoilers.
No, en serio. No sabéis hasta qué punto.
El tráiler, no contento con mostrar nuevos y muy importantes detalles del guion – así como algunas batallas contra jefes finales -, nos sorprendió enseñándonos nuevos personajes jugables, llegando al punto, incluso, de adelantar cuál será el último mundo que visitaremos antes de concluir el arco narrativo de Xehanort. Una auténtica sucesión de innecesarios destripes que, lejos de incrementar nuestro hype, nos han revuelto el estómago, brindándonos una información que realmente habríamos agradecido descubrir en nuestra primera experiencia. Porque para eso hemos estado tantísimos años esperando, al fin y al cabo.
Toda esta vorágine de emociones y de sucesos me invita a sentarme unos minutos, tratar de enfriar mi mente y pensar desde una perspectiva tan lejana como sea posible. Visto de manera optimista, y teniendo en cuenta que es el propio Tetsuya Nomura quien edita y revisa los tráilers antes de su publicación, podríamos llegar a la conclusión de que si realmente han mostrado toda esta información en meros tráilers es porque realmente no les importa hacerlo; porque la narrativa que baña la entrega es muchísimo más vasta y densa de lo que a priori podría parecer, y porque esos giros de guion, que tanto nos han hecho arrepentirnos de ser consumidores habituales de YouTube, acabarán teniendo un peso anecdótico frente a las grandes sorpresas que se nos desvelarán. Es algo factible, que no pongo en duda teniendo en cuenta la trayectoria del estudio responsable, pero que no deja de antojarse como una posibilidad más, tan válida como la opción de que ocurra todo lo contrario y acabemos recibiendo un sucedáneo de Final Fantasy XV, ampliamente superado – al menos, a nivel narrativo – por su propia ambición.
Kingdom Hearts III se lanzará este 29 de enero en PS4 y Xbox One. Esta recta final se nos va a hacer muy cuesta arriba, pues, llegados a este punto, no resulta demasiado difícil que nos empiecen a surgir dudas sobre el título, dadas las tremendas expectativas que tenemos puestas sobre él. No obstante, hasta entonces, no dejaré ni a Nomura ni a todas esas copias que circulan por la red arruinar mínimamente mi experiencia de juego, al igual que haré todo lo que esté en mi mano para que el resto de la comunidad corra la misma suerte. Ahora, más que nunca, somos uno. Es hora de enfrentar nuestros miedos.