Slime Rancher

¿En qué me he convertido?

Hace ya año y medio que pudimos empezar a disfrutar del retiro espiritual que nos ofrecía Stardew Valley. Un joven cansado de su vida monótona en un cubículo, dentro de una oficina, en un edificio de oficinas, repleto de gente mirando a un monitor pero ninguno con una sonrisa dibujada en la cara – al menos así es como me imaginaba yo el comienzo del juego – decidía escapar de la ciudad para empezar a vivir en el valle y utilizar la agricultor como medio de vida.

Lo que comenzaba como un rato de limpieza, un paseo por el pueblo y una compra rápida de semillas para empezar nuestro huerto, avanzaba con un deseo de mejorar nuestras herramientas, ampliar nuestra casa, construir un lugar para animales y conseguir mejores semillas para aumentar el beneficio que sacamos con la venta de los productos con raíces.  Habíamos dejado el estrés de la urbe para acabar estresados por tener un buen regalo para el cumpleaños de un vecino que no le conocen ni en su casa. Al final del día, nos encontrábamos en la misma situación pero con más bichos en nuestra casa.

Si evitamos las relaciones sociales aún podemos disfrutar de tranquilidad pero, lo primero que haremos cada mañana será regar todas las plantas que tenemos, perdiendo así muchísima energía y tiempo. Hacía tiempo que buscaba un juego para relajarme y que no me pidiera demasiado en algún momento de la partida, para sentarme en el sofá y pasar un rato relajado y entretenido. Esta búsqueda a terminado gracias a unas pelotitas de colores a las que les encanta comer.

AAAAAAAUn rancho de felicidad

Hace tiempo, vi este juego de pasada por Steam y pensé que sería algo relacionado con el anime que no me haría especial ilusión así que ni me paré a echarle un vistazo. Y, hace unos días, recibimos el título para que lo analizáramos con el arte que tenemos siempre así que, prejuicios a parte, comenzaba aquí mi nuevo trabajo como ranchero de bolitas de colores.

He trabajado con niños lo suficiente como para conocer la moda de los slime. Esas masas viscosas del averno que recuerdan bastante a juguetes de mi infancia como el cubo tira pedos o la mano loca, que se pegaba en todas partes y tu madre te regañaba si dejabas marca en la pardes, era el juguete favorito de los zagales hace unos cuantos meses. El primer slime que me encontré en el juego me recordaba mucho a estos juguetes del siglo XXI, con la pequeña diferencia de que tienen dos ojos, una boca y te dan ganas de achucharlos fuerte – no mucho, por si acaso se rompen, pero lo suficiente – para ver si así todos tus problemas desaparecen.

Bueno, con una aspiradora en mano que parece sacada del atrezzo del rodaje de los cazafantasmas, podremos ir recolectando los bichitos, gallinas, frutas, verduras y hortalizas que queramos para montar nuestro rancho. En la zona que tenemos para nosotros podremos construir cuadriláteros para mantener a todos los slimes que queramos y así poder recolectar sus frutos más fácilmente. ¿Qué frutos dices? Os preguntaréis. Pues es que si les damos de comer a estos bichitos producirán una esencia que podremos vender por dinero y así construir más espacios, ampliar los que ya tenemos, descubrir más zonas, …

Y tal vez estaréis pensando que esto no se diferencia tanto de lo que comentaba antes de Stardew Valley y me temo que estáis equivocados. Con ese dinero que consigamos podremos mejorar nuestras jaulas para que estos se autoalimenten y, si queremos, se autorecoja todo aquello que produzcan mientras nosotros nos vamos de aventura por la isla para descubrir todos los secretos que esta alberga… aunque aún no me he encontrado con ningún oso polar ni una escotilla en el suelo, después de ver Perdidos pensaba que esto era algo que se encontraba en todas.

En la isla, como podemos ver en el vídeo, podemos encontrar multitud de especies. Cada una de ellas tendrá un distintivo, unas habilidades y cuidados diferentes y, si nos queremos sentir como buenos rancheros, podremos mezclar estas especies para conseguir 2×1… No me refiero a rebajas sino a tener dos slime en uno solo. Tan solo tendremos que dejar que estos se alimenten de la esencia de otra especie y, puf, como arte de magia recogerán todo lo que hacia especial al otro.

Además hay varias zonas que tendremos que visitar varias veces para descubrir sus secretos y, madre mía, no esperaba que mereciera tanto la pena invertir unas cuantas horas en esta aventura. Sorprendido con lo que me iba encontrando a cada paso y procurando no dejarme nada atrás, he tenido aquí unas cuantas horas de entretenimiento. Merece mucho la pena aterrizar en la isla sin haber visto mucho del juego, seguro que disfrutáis mucho más de lo que vayáis encontrando.

La tranquilidad que a mi me gusta

El juego te da, artísticamente, todo lo que podrías pedirle. No aspira a ser un juego revolucionario sino a ofrecerte en una gama pantone una tranquilidad visual necesaria para disfrutar del juego como deberías. Los días no son muy soleados, las noches no son muy oscuras y, sí, albergan horrores pero que no dejan de ser tan achuchables como cualquier otro slime. Cada una de las zonas tiene su propia naturalidad, su escenario, sus detallitos y queda muy bien encontrar tantas ambientaciones diferentes en tan poco terreno. Además, estos bichitos son un amor, tengo que ponerme a buscar dónde puedo encontrarlos en la vida real.

La música también cumple con la función de relajarte, bastante de fondo y con unos tonos tranquilos menos cuando el peligro acecha a los slimes inocentes y desprotegidos. El único cambio que he necesitado hacer ha sido el campo de visión ya que me parecía que era demasiado poco el que te ponen de serie, he tenido que aumentarlo para sentirme cómodo.

De mayor quiero ser ranchero

Slime Rancher ha sido una grata sorpresa. He disfrutado de  los ratos de relax junto a mis nuevas mascotas favoritas, mi super aspiradora y una acogedora isla que aún quiero seguir recorriendo y descubriendo. Su estética, a pesar de echarme un poco para atrás al principio, ha logrado cautivarme. Si buscáis una aventura relajante a la cual jugar desde el sofá después de un largo día, el cual quieres olvidar lo antes posible, este es un gran juego para tí.

Este análisis se ha realizado con una clave para la versión de PlayStation 4 cedida por Meridiem Games.