Bethesda, eres nuestra última esperanza
Desde el pasado E3, e incluso algo antes, los battle royale se han convertido, además de en el género de moda, en un meme, por el simple hecho de que ahora todos los shooters quieren incluir una modalidad semejante. Esta epidemia empezó cuando Fortnite se empezó a hacer un nombre entre los jugadoress, por su estética, su naturaleza free-to-play y su mecánica de construcción para sobrevivir. Ahora incluso Call of Duty Black Ops 4 tendrá un modo battle royale, y no parece haber sido el único juego que se lo ha planteado, pues aventuras como Battlefield V también lo implantarán.
Esto no es algo malo, pero tampoco bueno. Las principales franquicias de shooters están perdiendo gradualmente la originalidad y frescura de la que gozaban años atrás, y eso da cierto miedo dada la enorme oferta de títulos que hay en el mercado y que, al menos hasta hace unos meses, permitían a jugadores de cualquier tipo encontrar un lugar cómodo, acorde a sus gustos y necesidades. Creo que puedo hablar en nombre de toda la comunidad cuando digo que lo último que queremos ver es una industria estancada, y por eso esperamos que sea solo una moda pasajera, convirtiéndose en un género secundario dentro del conjunto multijugador en lugar de abducirlo por completo.
Por suerte, aún queda esperanza, ya que hay compañías que, aunque no sean especialistas en shooters, sí que lo son en juegos de exploración y rol como es Bethesda. Pete Hines, vicepresidente de marketing y comunicaciones del estudio, ha explicado a través de una reciente entrevista que, si hay una idea sobre la mesa que gusta a los desarrolladores de la compañía y que se alza como algo nuevo y diferente, lo llevarán a cabo sin dejarse llevar por los estándares actuales. Y, afortunadamente, los battle royale están tan quemados como los innumerables artículos que los redactores de todo el mundo hemos publicado sobre ellos.
Parece que la fiebre no es tan contagiosa como creíamos, y que, en este sentido, aún hay esperanza para la industria del videojuego.
Con esto, Hines nos aclara las dudas surgidas respecto de si Fallout 76 sería una aproximación a este género al ser un juego multijugador. Y lo cierto es que no podría estar más de acuerdo con las declaraciones del vicepresidente, ya que los videojuegos no pueden avanzar si se copian unos de otros constantemente y suprimen su originalidad. Si por algo destaca Bethesda es porque sus juegos son originales y crean tendencias, y es probable que, como toda desarrolladora, se tomen referencias de otros juegos la hora de concebir o desarrollar un título en particular, pero siempre se hace de una manera tan mínima y justificada que hace que la compañía apenas tenga competencia en su liga.
Y, ojo, con todo este revuelo no quiero decir que no me gusten los battle royale. Me gusta jugar al Fortnite con amigos, e incluso jugué a los archiconocidos Juegos del Hambre de Minecraft en su día. Es más, seguramente le eche muchas hora a esta vertiente jugable post-lanzamiento de Battlefield V, pero, no obstante, no quiero que el sector sacrifique su personalidad en pos de generar ingresos alrededor de una guerra regida por la moda en la que, en mi humilde opinión, no vale la pena luchar.