Haciéndole la 13-14 a Google de la forma más épica posible
En el mundo de los videojuegos (y, en general, en el del ocio digital) sucede un fenómeno bastante particular. Cada vez que tiene lugar una temporada de baja actividad en cuanto a noticias o lanzamientos, los jugadores no tardan en lanzarse a foros como reddit para difundir toda clase de rumores, mayormente falsos, fruto del aburrimiento de muchos de estos. No ha sido el caso de las filtraciones relativas a la versión para Android de Fortnite: Battle Royale, las cuales, pese a que muchos las mirásemos desde el excepticismo, han acabado haciéndose una realidad durante estas últimas horas gracias a unas recientes declaraciones por parte de la desarrolladora.
Para aquellos que, entre mojitos y caipirinhas, no hayáis podido estar al tanto de las noticias del sector estos últimos días de verano, os hago un breve resumen, antes de entrar en materia. La versión para dispositivos móviles Android de Fortnite, más allá de contar con una exclusividad temporal de un mes en Galaxy Note 9, no llegará a Google Play Store, teniendo que ser descargada directamente desde la página web oficial de la propuesta. La finalidad de este movimiento es clara: evadir, en la medida de lo posible, el 30% de intereses que Google se lleva con la compra de cada micropago; un porcentaje que no deja de ser similar al de las otras plataformas, pero cuyo sorteo, no obstante, parece estar más al alcance de Epic.
La compañía, eso sí, va de frente. Tim Sweeney, uno de los principales responsables del proyecto, ha querido encarar el tema argumentando que la distribución vía Google Play en ningún momento deja de ser, simplemente, una opción más para el estudio. Una oportunidad que se puede tomar o dejar, y que si bien puede llegar a brindar de muchísima visibilidad al proyecto, parece no salir a cuenta para un titán como el que hoy tenemos entre manos, que, ciertamente, puede permitirse prescindir de dicho plus en pos de incrementar considerablemente sus ingresos. Además, está claro que Google Play aumenta la perceptibilidad del estreno de cara al usuario, pero, no obstante, la descarga de cualquier APK es, siempre que hablamos de Android, extremadamente sencilla, siendo éste un trámite que para nada es menos accesible que realizar la descarga de la manera más convencional.
“Evitar la tasa del 30% es parte de la motivación de Epic”.
“En plataformas abiertas [Android, Linux], y en un mundo en el que el 70% debe cubrir todos los costes de desarrollo, 30% es completamente desproporcionado en relación al desglose de los gastos”.
Realmente, desconozco por completo si dicha cifra es tan descabellada como el bueno de Sweeney nos quiere hacer creer. Sin embargo, estoy seguro de que, de haber querido ambas partes, ésta podría haber menguado. Las negociaciones en este sector son más que frecuentes, y a la hora de hablar de dos titanes como Google y Epic, no creo que al primero le hubiese costado mucho hacer la vista gorda en pos de llevarse un buen pico de la auténtica fortuna que va a cosechar esta versión móvil. Estamos ante una ingente cantidad de dinero que Google no va a oler, y lo peor de todo ello es que, dado el carácter abierto del sistema, es imposible que puedan llegar a tomar acciones al respecto.
Con este panorama, y dado mi desconocimiento relativo a las cifras sobre las que nos estamos moviendo, me es muy difícil, esta vez, poder señalar a alguien con el dedo, pues realmente no sé en qué tejado está la pelota. Pese a ello, algo me dice que en Epic van un poco ‘de sobraos’, y es que no es la primera vez que hacen una jugarreta de este estilo (la versión de PC del juego, mismamente, no se encuentra disponible en las plataformas digitales, teniendo que ser descargada, de igual manera, desde su página web oficial). Sé que es una empresa, que detrás de ella hay muchas bocas que alimentar, y que, por tanto, si existe alguna fórmula mágica para aumentar sus ganancias sin tener problemas legales, la van a investigar. Pero, al contrario de lo que estaba escrito en el credo, en ocasiones no todo está permitido (o, al menos, no todo es moralmente correcto, ni todo está socialmente aceptado). Las trápalas nunca están bien, pero en lo que a Fortnite respecta, parecen ser el pan nuestro de cada día, tanto a nivel de desarrollo como a nivel de comunidad.