No más flechas en las rodillas
Bethesda cerró su conferencia del E3 a lo grande con el anuncio de The Elder Scrolls VI, juego del que, para desgracia se muchos, aún se puede seguir especulando, pues solo conocemos de éste que se está trabajando en él – en una fase bastante temprana, además -. Tras este particular y esperado reveal, un servidor, como mucho, se levantó de la silla con ímpetu para posteriormente acabar reflexionando sobre la naturaleza de la entrega y sobre el futuro de la saga. Así, y tras un par de noches de reflexión, por aquí os dejo mi breve carta veraniega para los reyes del rolazo; casi tan breve como el teaser de The Elder Scrolls VI. ¿Qué me encantaría ver de nuevo en la nueva entrega de TES y qué no?
Quiero…
- Un mundo descomunal. Y no solo hablo de números como kilómetros u horas jugables, sino también de facciones, personajes, tramas y subtramas. Necesito sentirme abrumado por un universo tan rico como es el de Skyrim, la última edición no se conformaba solo con un amplio elenco de personajes, sino que mimaba hasta detalles como los libros de las estanterías.
- Una banda sonora digna de re-escuchar. Espero que mantengan a Jeremy Soule como el encargado de ambientar sonoramente su aventura. No sería el primer ni segundo juego de la saga al que ya habría diseñado su banda sonora.
- Una dificultad más ajustada. Los progresos que Bethesda realizó años atrás con Morrowind se perdieron completamente en Skyrim, brindando esta última propuesta al jugador un control casi excesivo de sus habilidades. The Elder Scrolls siempre ha sido sinónimo de reto y de inmersión, y pese a que el quinto capítulo numerado de la saga dejó a un lado la primera mitad de dicha concepción, espero que su sucesor más directo signifique una vuelta a los orígenes. En este, y en muchos otros sentidos.
- DLC. ¿Me he vuelto loco? No, no lo he hecho. Espero no haberlo hecho, al menos.
Por supuesto que quiero todo el contenido base incluido en el disco cuando adquiera el juego, pero también hay que reconocer que las expansiones del último Skyrim (Dawnguard, Hearthfire y Dragonborn) alargaban enormemente la vida del título. Volvería a fimar de inmediato por algo así.
Y por favor, Bethesda, no quiero de nuevo…
- Personajes interpretados por robots. Si el “best seller” del siglo de los videojuegos es protagonizados con figurantes sin capacidad para la emoción o la empatía, no me vale. Nunca ha sido el punto fuerte de Bethesda la IA ni las expresiones faciales y, a pesar de encontrarnos con una gran diferencia entre el Fallout 3 y el 4, el problema quedó sin solucionar.
- Una falsa sensación de libertad. Aquí no solo peca Bethesda, sino la mayor parte de la industria que nos vende la idea de que “somos libres”. En otros juegos no me importaría, pero si vas a dejar el destino de un reino entero en mis manos, después cumple tu promesa y no te conformes con cambiar un par de líneas de diálogo.
- Quedarme de nuevo sin mods en consola. Tenemos a la comunidad completando y añadiendo de forma puramente altruista contenido gratuito al juego. Que ni Xbox 360 ni PS3 os permitieran siquiera plantear esta opción se comprende, pero ya nos han demostrado que sí se puede con la generación que le sucede en Fallout 4.
- Habilidades inútiles. Hay que elogiar lo brillante que fue la elaboración y planteamiento de las ramas de habilidades, pero siempre acabamos echando en falta que habilidades como “elocuencia” tuvieran más peso en Skyrim. Las palabras también son armas –y no, no estamos hablando de los thu-um-.
Con este pequeño inciso concluyo mi carta a los reyes de este año, no sin antes desearle a Bethesda la mejor de las suertes durante el desarrollo de esta propuesta que, muy probablemente, todavía tardemos dos, tres o cuatro años en catar. El hecho de si el juego se lanzará en esta generación, por ello, es aún una incógnita para los jugadores, aunque todo apunta que, dada la ambición del proyecto, probablemente nos toque dar el salto antes de hincarle el diente.
Ah, y se me olvidaba. Desde luego, no quiero de nuevo un teaser de 30 segundos. Espero que lo próximo que veamos en HyperHype sobre el juego sea un trailer con sus 3 minutos en pantalla. A estas alturas, ni siquiera pido gameplay, pero sí espero algo realmente sólido que nos aporte cierta sensación de seguridad y que ponga al alcance de nuestra mano uno de los RPG más esperados de todos los tiempos.