'El tiempo es cruel, nos hace olvidar cosas, pero lo que no olvidaremos es nuestra niñez'
Pocos nombres de la industria del videojuego nacional necesitan exhibir tan poco sus dotes literarias, periodísticas y también comerciales como Adrián Suárez. Pilar de la extinta Mundogamers, redactor en numerosos portales como 3DJuegos, experto en SEO, creador del podcast Nuevebits y director ejecutivo en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Adrián lleva décadas escribiendo mucho y muy bien, aunque también haciendo algo mucho menos copioso por estos lares: buen periodismo. De ese afán por la investigación, de ese interés genuino en averiguar los cuándos y los porqués, de esa inabarcable cantidad de horas frente a una pantalla en búsqueda de material biográfico y bibliográfico para consumir y desgranar, nació hace aproximadamente año y medio Los Secretos de las Tierras Intermedias; Más allá de Elden Ring, una obra que, con un ejemplar balance entre accesibilidad y profundidad, acabaría sentando cátedra en lo que a investigación y ensayo sobre videojuegos respecta.
De aquellos polvos, estos lodos, y ante el incipiente interés generalizado por el lore de determinadas franquicias de videojuegos ―el cual llevó, incluso, a posicionar el citado tomo en los tops de las listas de Amazon durante varios meses―, la perpetuación de una colección como la propuesta por Suárez se antojaba algo más que lógico. Suceso para el afortunadamente que no tendríamos que esperar demasiado, y que se acabaría materializando, en el marco de un 2023 coprotagonizado por el estreno de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, con Los secretos de Hyrule: Más allá de The Legend of Zelda. Una apuesta segura que, ahora, llega a nuestras estanterías bajo el sello de Lunwergg Editores, y que se basta de una extensión no superior a las 300 páginas para recopilar toda la historia de la saga de Nintendo en un tomo pensado para los fans y para los no tan fans, repasando la confusa y críptica cronología de la franquicia pero también “rellenando sus huecos” con información de primer nivel extraída de toda clase de libros, cómics, vídeos e información pública sobre el desarrollo de todas sus entregas.
Y es que si algo salta a la vista a las pocas páginas de introducirnos en su narración es la pasión explícita de Suárez por su profesión. Adrián ha leído, ha visto y ha jugado mucho para escribir un tomo tan detallado como Los secretos de Hyrule, y eso queda patente en sus referencias periodísticas, en sus minuciosos comentarios, en su afán por recurrir a entrevistas con personalidades tan importantes como Miyamoto; también en su prosa. Capaz de sorprender, atinar y maravillar con su léxico en sus textos más densos, Suárez opta aquí por un estilo de escritura extremadamente ligero, con descripciones relativamente escuetas y sin grandes adornos narrativos, y tal faceta del autor, que no le desprende de precisión por el camino, facilita una lectura mucho más amena y ágil, e inteligentemente relega toda la responsabilidad de encandilarnos e impresionarnos a la propia historia de la IP parida en 1986 (algo que, por supuesto, no supone el más mínimo reto para Link y compañía).
Quizás este enfoque tan pragmático, en ocasiones más cercano al de una clase de historia que al de un libro sobre videojuegos (en el mejor de los sentidos), sea el que nos haga arquear levemente la ceja cuando durante algún párrafo puntual el texto se distrae y dispersa con símiles, ejemplos o referencias a obras ajenas a la saga para, unas cuantas letras después, volver grácilmente a la narración ―algo que sucede mayormente en el primer acto, antes de comenzar el repaso cronológico―. Es ese mismo acercamiento, a su vez, el que actúa como un arma de doble filo, pues es el que permite trazar el que probablemente sea el más preciso, concentrado y completo compendio narrativo que se ha realizado jamás de The Legend of Zelda a causa de sacrificar (al menos, parcialmente) un tercer acto final más reflexivo, personal y especulativo que fácilmente nos dejará con ganas de mucho más tras habernos puesto al día de todos los sucesos acontecidos en el apasionante mundo de Hyrule.
Por último, no me gustaría concluir estas líneas sin destacar el más que notable trabajo de ilustración realizado por Francisco Riolobos. El ilustrador sevillano firma en Más allá de The Legend of Zelda un encargo compuesto por más de una decena de piezas en blanco y negro que tardan unas cuantas páginas en dejarse ver, pero que una vez lo hacen consiguen brindar de una personalidad única al texto, sin restarle un ápice de la importancia que merece. Bien es cierto que dicho trabajo puede quedarse algo lejos, en cantidad y complejidad, de sus mejores obras, pero no por ello deja de rayar a un muy buen nivel y de asistir a la lectura de una forma maravillosa en compañía de los múltiples esquemas y líneas temporales que recubren muchas de las páginas del tomo.
El valor de cuestionarse lo desconocido
Salva Fernández Ros, autor del hasta ahora líder Zelda: Detrás de la Leyenda, firma el prólogo del libro que hoy protagoniza estas líneas, y en él bosqueja una gran verdad. Adrián tiene una indiscutible virtud, y es la de cuestionarse cosas que otros jamás podrían pensar. Complementada con su temeraria manía de meterse en jardines en los que pocos se atreverían, Suárez encuentra en Los secretos de Hyrule: Más allá de The Legend of Zelda la recompensa por su valor y esfuerzo: haber dado forma al que es, desde ya, el mejor libro de habla hispana que se ha escrito nunca sobre la historia de Link, Ganondorf y Zelda. Una creación redonda, accesible y enfermizamente coherente, que encuentra su único yerro en acabar justo cuando nos sentíamos preparados para empezar a conversar con ella.
En este sentido, acaba siendo irrisorio lo extremadamente fiel que el libro acaba siendo al material original. Ambos te dan las alas, pero te dejan la responsabilidad a ti, jugador, de volar a tu aire, y tan alto como desees. Es hora de volar.
Este análisis se ha realizado con una copia física proporcionada por el propio Adrián Suárez.