Un pequeño paso para el hombre, un gran paso atrás para la humanidad

El mundo se va a tomar por saco. No es un dato novedoso. Cada día, nuevos incendios desolan verdes bosques, antaño limpios y brillantes mares intercambian su color por el de la oscura muerte. El desarrollo humano, con sus importantes avances tecnológicos trae consigo una parte horrible, cuyos daños se trasladan a nuestro propio hogar. Nos decimos que existe una vuelta atrás, que estamos a tiempo de revertir los daños y empezar de nuevo de forma más sostenible, pero esa cuerda de escape cada vez está más rasgada, acercándonos al momento en el que como el título de este juego indica, el daño sea para siempre.

Endling – Extinction is Forever es la apuesta del equipo español de Herobeat Studios, cuyo principal objetivo es transmitir tan importante mensaje como es la concienciación medioambiental. Tomando el papel de la última zorra en el mundo, encargada de proteger a sus cachorros, nos veremos obligados a luchar por la supervivencia con todas nuestras fuerzas en un mundo que no parece interesado en ponérnoslo fácil. A lo largo de nuestro periplo, trataremos de confirmar el viejo dicho de que el amor mueve montañas, enfrentándonos al mayor coloso jamás visto, el hombre y su ansía de producción destructiva.Para contarnos esta historia, el equipo no se anda con rodeos a la hora de mostrarnos su visión. El frío y el calor son los ejes principales del desarrollo narrativo y es que, desde el primer minuto, nos recibirá en esta aventura un gran incendio provocado por la actividad humana que desolará la región en la que vivimos y nos hará luchar por nuestra vida desde los primeros compases. Este calor, en forma de energía descontrolada, es el tan preciado recurso por el que nos hemos visto en esta situación. El que controle las calderas, moverá el mundo. El precio, enorme para muchos. La recompensa, más grande todavía, para unos pocos.

La representación industrial viene protagonizada por Care Corp, cuyo eslogan es “Por un mañana mejor”. Pero poco durará este blanqueamiento, ya que las medidas tomadas por la compañía parecen planteadas para obtener todo lo contrario, un mañana peor y más oscuro. No hay límites para quien tiene el poder, por esto mismo, pequeños inconvenientes como los derechos humanos de los trabajadores o la gestión de residuos no le quitan el sueño a esta planta industrial, alrededor de la cual se amontonan los desechos, colocados de cualquier forma.

La naturaleza se abre paso

La vida de los animales que todavía habitan en las cercanías no es demasiado fácil, convirtiendo cada día en posiblemente el último de su corta vida, pero no es mucho mejor para los humanos que allí residen o trabajan. En un mundo donde el mayor lujo es una máscara de gas que mantenga tus pulmones ligeramente más limpios, cada segundo es una lucha. Morir de hambre y de tos, o trabajar hasta desfallecer por una mísera recompensa, participando de forma activa en un proceso que destruye tu mundo y empeora más tu calidad de vida. Difícil decisión, sobre todo con el estómago vacío.

Como mamá de una camada, no tendremos que preocuparnos en demasía de los sufrimientos humanos, ya que tendremos nuestros propios problemas: a lo largo de las primeras noches, una de nuestras crías será secuestrada, y tendremos que dedicar todos nuestros esfuerzos a encontrarla, mientras nos aseguramos de que el resto de criaturas es capaz de vivir una noche más. De esta forma se diseña el loop jugable del título. Saldremos cada noche, en busca de alimento con el que contentar a los zorritos (nosotros no necesitamos comer), mientras exploramos el mapa y buscamos pistas sobre el paradero de nuestro extraviado hijo.

Es este mapa una de las virtudes y a la vez, uno de los defectos del título. Endling pretende ser una suerte de metroidvania ligero. Tendremos libertad para explorar el mapa a nuestro antojo, encontrándonos con caminos bloqueados que podremos sortear en un futuro, cuando el entorno cambie (uno de los puntos más interesantes del avance del juego) o cuando nuestros cachorros desbloqueen alguna que otra habilidad que nos permita atravesarlo. Para ello, se ha diseñado una estructura laberíntica, que lía más que ayuda. Resulta complicado avanzar sin mirar el mapa cada pocos segundos, obligando al jugar a optar por una orientación antinatural para un animal. Sin ser algo demasiado molesto, se echa en falta algo más de legibilidad en los caminos, tanto para identificar nuestro destino como para remarcar por qué zonas podemos desviarnos, ya que viajaremos de forma continua por un mundo en dos dimensiones con media extra a la hora de plantear nuevos caminos, perpendiculares al seguido. Por suerte, una vez la noche comience a dar sus últimos coletazos y los peligros diurnos acechen, recibiremos indicaciones directas sobre que camino nos acerca más rápidamente al refugio, nexo de nuestra aventura.

Una base, guarida donde refugiarse y descansar mientras fuera los peligros crecen, es algo fundamental para la supervivencia de la familia zorruna, pero tengo sentimientos encontrados con la forma en la que esta influye al desarrollo de la aventura. Como comentaba anteriormente, nuestra estrategia se basará en salir de noche, buscar comida y rezar por encontrar alguna pista de nuestro cachorro. Este sistema, unido al diseño de mapa, hace que en ocasiones nos sintamos sin rumbo, recorriendo el camino únicamente como forma de supervivencia ante la desnutrición. Para enfrentar esta situación, el equipo a optado por mostrarnos, en diferentes noches, nuevos rastros que seguir que parten desde el punto de descanso. Esto, que puede ser útil para el desarrollo de la trama, tiene el inconveniente de convertir los días en los que no aparece ningún rastro en puro relleno.

No se puede negar que la vida de un animal vista desde el prisma humano es en su mayoría, puro relleno, pero dotan a la experiencia de un punto de inflexión entre persona y animal salvaje. Por suerte, incluso estos días carentes de sentido merecen ser vividos gracias al trabajo realizado por el equipo artístico. Endling entra por los ojos desde el primer minuto y no defrauda en ningún momento. Con un diseño en 3D que aboga por el cartoon, el diseño de entornos y personajes es sublime, convirtiendo muchos momentos en contendientes al mejor wallpaper del año. Para mejorar la situación, entra en juego la selección de colores que pese a enfrentar escenarios nocturnos (no saldremos durante el día), sabe cómo hacerlo para mostrar un contraste entre lo vivo y lo mecánico, entre la vida y la producción. Capaz de mirar a los ojos a lo visual es la banda sonora desarrollada para la experiencia, hábil transmitiendo sensaciones de impotencia y desolación frente a la destrucción masiva del entorno.

La primera vez que vi algo acerca de Endling, interpreté que sería una aventura de puzles y plataformas al estilo de Inside o Little Nightmares. Nada más lejos de la realidad, las bases por las que se rige son otras completamente diferentes. Repitiendo mis puntos anteriores, la linealidad no es parte de esta aventura y seremos nosotros quienes decidamos que camino coger o que hacer, pese a que el desarrollo de la trama principal si que cuenta con pilares inamovibles. De la misma forma, el final puede variar ligeramente en base a si nuestros cachorros son capaces de sobrevivir al viaje (es un juego indie sobre animalitos ¿qué esperabais?). Esto consigue ponernos todo el tiempo en una sensación de vulnerabilidad que nos mantendrá concentrados en el entorno, buscando posibles trampas y rehuyendo cualquier acercamiento humano, sean peligrosos o no.

Un precioso horrible mundo

Galardón-Plata-HyperHypeEn resumidas cuentas, Endling- Extinction is Forever es un título muy recomendado dentro de la biblioteca de juegos nacionales. Con un importante mensaje sobre el respeto medioambiental, merece la pena dejarse llevar por las tres o cuatro horas que dura su historia. Bonito y simple jugablemente, se pierde un poco con su diseño laberíntico de niveles, pero no llega a ser frustrante en ningún momento.

Eso sí, preparad unos pañuelos (eco-friendly, si puede ser), los vais a necesitar.


Este análisis se ha realizado con una copia digital para PS4 cedida por Deadgood Media.