Escapa, (sobre)vive y explora

El género point and click, para mí es todavía un mundo algo lejano. Como ya os comenté en algunos de mis artículos, siempre he sido más de estrategia en tiempo real, acción, aventura… Vamos, géneros considerados por algunos como algo donde lo único que se hace es machacar y poco más. Pero sea como fuere, no estamos aquí para contemplar sobre que género es mejor o peor. Estamos aquí, tanto yo para contarlo, como vosotros para leer y disfrutar del análisis de otro un título que lo cierto es que no me llamaba demasiado al principio, pero finalmente consiguió capturarme.

60 Parsecs! es un videojuego indie de aventura point and click con ciertos elementos de estrategia y rol. Desarrollado y lanzado vía Steam por Robot Gentleman, que para algunos ya es un desarrollador bien conocido por su primer título de la franquicia “60”“60 Seconds!”. El juego goza de un ambiente agradable y de una jugabilidad fácil de comprender. Creo que lo que diferencia este juego de muchos otros de este estilo, es la posibilidad de acabar un día (lo cual sería básicamente acabar un turno). Pero sobre todo esto, hablaremos más abajo, ¡vamos allá!

Intentaré ir por partes para que no nos perdamos, ya que yo soy de esos que se van demasiado por las ramas. Y la primera parte es el argumento del juego. Al principio elegimos un personaje de dos que el juego nos ofrece y con el que jugaremos, el cual será el capitán de la nave. El principal objetivo es sobrevivir en el espacio dentro de una cápsula con todo tu equipo, pues el planeta Tierra donde nos encontramos al principio estalla y, unos minutos antes de dicha catástrofe, lo único para lo que tenemos tiempo es para recoger algunos objetos del establecimiento. Pero eso no es lo único que nos llevaremos con nosotros, también tendremos que elegir a los tres integrantes que nos acompañarán. Y claro, al principio como todavía no sabemos cuales son las mecánicas del juego, vamos cogiendo a los integrantes que antes pillemos. Pero lo curioso es que cada uno de ellos, tiene una pequeña descripción y goza de diferente nivel de agilidad, inteligencia y fuerza. Con lo cual a partir de ahora, tendremos que andar con cuidado con los trabajos que vamos mandado a cada uno de ellos.

Una vez nos escapamos y ya pasamos a estar en la cabina principal. tendremos diferentes rincones de la nave en los que fijarnos. En primer lugar, tenemos el ordenador de abordo el cual será nuestro guía y compañero a lo largo de la aventura. Pues dicho aparato cada día que pase nos hará tomar una decisión en algún asunto. Siempre habrá algo que reparar, resolver, etc. por lo tanto el es el encargado de mostrar el problema y darnos unas cartas de objetos o personajes) para que elijamos una y así, nuestras decisiones afecten el transcurro del juego. En la parte lateral izquierda de la pantalla, veremos un dispositivo encargado de darnos el informe al comenzar un nuevo turno o día. Gracias a ese ‘fax-diario’ sabremos qué tal están nuestros compañeros y todo lo que esté pasando alrededor y debamos saber. En mi caso, he recogido la pistola y el manual, por lo tanto esos son los objetos que lucirán a lo largo de nuestra aventura en la habitación donde nos encontramos. Pero no solo están para lucir bonito, también serán útiles para tomar decisiones o para equipar a nuestros acompañantes cuando alguno salga a explorar. Y como ya estamos hablando de expediciones, el traje que se ve al fondo de todo el habitáculo, es el que utilizaremos para salir fuera de la nave en el caso de aterrizar en un planeta, por ejemplo.

Y otro – y ya el último objeto a tener en cuenta durante la aventura – es el dispositivo donde podremos crear, reciclar, mejorar y reparar objetos dependiendo de nuestras necesidades. Será crucial tenerlo puesto en marcha siempre, para no quedarnos sin algunos objetos vitales. Y tampoco podemos pasar por alto el hecho de que llegará un momento en el que podremos mejorar algunos elementos de la nave y eso hará que cambien de aspecto o posición.

60 Parsecs!

El factor supervivencia en el juego es algo realmente sorprendente, ya que creo que ese factor es el que más me hizo disfrutar de mi aventura. Por ejemplo, tendremos que fijarnos en cómo están nuestros compañeros, ya sea de salud o psicológicamente. Si están heridos por algo que ha pasado en la nave o fuera de ésta y les ayudamos con un botiquín, nos cogerán confianza y serán leales. Lo mismo pasa con la salud mental, si hay alguien que comienza a perder la cabeza, podremos fabricar un muñeco de calcetín para que se entretengan y recuperen la positividad. Que al fin y al cabo, saber que eres uno de los últimos cuatro humanos del planeta Tierra que existen en el universo, debe ser bastante duro.  Y como somos humanos, también tendremos que racionar la comida que no es nada fácil de conseguir. Podemos dar con algunas latas de deliciosa sopa, enviando a uno de los integrantes de nuestro equipo en busca de ésta o directamente esperar a que de un día para otro aparezcan unas latas que estaban escondidas en algún lugar de la nave.

Los recursos también son fundamentales. Tendremos químicos, minerales y energía la cual utilizaremos en el pequeño taller de reparación y creación que tenemos en la nave. Gracias a ellos, podremos incluso fabricar comida o un artefacto para ofrecer en el caso de que vengan a nosotros alienígenas de dudoso estado emocional.



La parte técnica no es demasiado compleja. Los sonidos son agradables y de alta calidad y la música ambiente no molesta en ningún momento, por lo tanto se podría decir que han sabido ligar lo visual con lo sonoro de forma simple y agradable. Los gráficos en el juego son al estilo dibujo de cómic, hechos con ganas, pero tampoco presentan demasiada complejidad. Con lo cual puedo decir tranquilamente que el juego como lo que se ve y se escucha, no llama de forma exagerada, pero por lo que uno se queda jugando, es por ese factor de supervivencia y el gusanillo de saber qué es lo que pasará al día siguiente después de bajar la palanca.

El factor supervivencia como principal virtud

60 Parsecs! no es una aventura indispensable, pero sí una ampliamente disfrutable. Un “Atomic Space Age” que me ha resultado agradable de jugar y, sobre todo, interesante, desde diversos puntos de vista. Creo que en Robot Gentleman han hecho un trabajo estupendo con esta propuesta, haciéndome sentir culpable por no haberlos descubierto antes. Supongo que ahora, en pleno vacío post-créditos, tendré que comenzar a seguir más de cerca a la compañía, así como a los point and click o sus múltiples variantes, que no son pocas.


Este análisis ha sido realizado con una copia del juego para Steam cedida por Robot Gentleman